12/4/07

Gregory Corso



Por Frank Báez

Siempre lo he repetido y lo vuelvo a repetir, para mí Gregory Corso es el poeta más deslumbrante de la generación Beat. En estos días he estado escuchando el CD: Die on me, que contiene grabaciones de los cincuenta, de los sesenta y los setenta y las últimas grabaciones del poeta antes de que éste muriera de cáncer en Minnesota. Producido por Hall Willner y la cantante Marianne Faithful, el CD es un tributo a uno de los poetas más auténticos de las últimas décadas.


For Homer. Un poema dedicado a su hijo y que el poeta lee entre risas y con una especie de dulzura que apenas se percibe, pero que llega al que escucha atentamente y está familiarizado con su voz y sus poemas.
Ode to Coit tower. Un poema leído por el poeta en 1959 y que fue recuperado de los archivos. Ode to Coit Tower apareció por primera vez en el libro Gasoline.
Inner /outer rhyme. Poema que antes de empezar a leerlo, el poeta explica cómo la nieve debajo de la nieve es más blanca y cómo cierta noche se dio cuenta de eso y que entonces pensó que así: debajo del rostro humano estaba el rostro de Dios.
Getting to the poem. Leído por Marianne Faithful. Esta le da una buena entonación que alegra a Corso, o bueno, uno piensa eso, porque lo escuchar reír y murmurar con su voz de gángster italiano.
Ode to the West Wind. Es un poema de Shelley que Gregory Corso leyó a mediados de los setentas y que ha sido extraído de los archivos. Percy B. Shelley es uno de los poetas adorados por Gregory Corso. A principios de los sesenta, Gregory Corso revisando uno de los manuscritos de Shelley, intentó hurtarlo, metiéndoselo debajo de la camisa, pero fue detenido al instante por las autoridades de la biblioteca. 
A Bed's Lament. Este poema parece haber sido escrito hace milenios y describe totalmente el estado en que se encuentra en esos momentos el poeta, o sea, postrado en una cama y con Marianne Faithful que lo atiende y lo mima. Marianne Faithful y Gregory Corso tuvieron un ligero coqueteo en los sesenta. Ella quería que Corso le escribiera unas canciones. Sin embargo, el poeta le repetía que no entraba en esas pendejadas, por lo que Marianne Faithful tuvo que ir donde Paul McCartney que le compuso una serie de canciones y que sirvieron para su disco debut. El poeta habla de la amistad y de cómo los amigos son más importantes que los poemas, ya que los poemas pertenecen a la posteridad y a los otros.
Hair. Una versión extraída de los cincuenta y que es la primera que se conoce de este poema. Durante esa lectura, el poeta está acompañado de Allen Ginsberg, de Studs Terkel y de Peter Orlovsky. Se oyen risas y más risas. Allen Ginsberg compara el poema con el ingenio y las imágenes retorcidas de los versos de Dylan Thomas. Gregory Corso dice que sus textos son escritos por un outsider, por una persona que solamente le interesan los zapatos fritos y alcanzar a Dios para derribarlo de su trono.
Mythology. Esto no es un poema, sino más bien, una conversación entre Gregory Corso y Marianne Faithful. En esta conversación Gregory Corso, se lamenta de la llegada de los Rolling Stones y la Beatlemania y cómo estos suplantaron los jazzistas de la época que quedaron desamparados y oxidándose en la lluvia.
Bomb. Es una de las primeras versiones de Bomb y no contiene el famoso juego de palabras que lo hace tan desquiciante.
The Truth. Extracto de una entrevista entre Liza Richardson, Allen Ginsberg y Gregory Corso de 1994. En ella se habla de cómo los dos poetas se conocieron en el Pony Stable Bar mientras Corso leía o escribía uno de sus poemas. Gregory Corso le pregunta a Allen Ginsberg si al verse por primera vez él se sentó a su lado para seducirlo y acostarse con él o si de verdad estaba interesado en su poesía. Allen Ginsberg siempre dijo que la poesía de Gregory Corso era superior a la suya.
- Dont Shoot the warthog. Nuevamente la risa de Corso.
Prophecy. Los productores cuentan que en un momento Gregory Corso empezó un monólogo interminable y que ellos decidieron encender los micrófonos y grabarlo para la posteridad. Corso dice que la gente no sabe interpretar las señales y que Jesucristo vino por segunda vez en forma de Cristóbal Colón que vino en el vientre de la Santa María al Caribe primero y luego a lo que denominarían continente americano.
Not arrangement was made. Este poema también es leído por Marianne Faithful. Gregroy Corso se divierte mucho durante la lectura, como si hubiera sido otra persona que lo hubiera escrito. Para mí eso debe ser la felicidad: reírse de uno mismo.
As Rome burned. Gregory, en medio de un delirio, canta la canción que tocó Nerón con su harpa cuando Roma se estaba incendiando. Es una de mis partes favoritas del CD.
Last night I drove a car. Por supuesto, éste es el mejor. Es el último poema que Gregory Corso recitó en vida y es uno de sus poemas primordiales. La voz de Corso en dicho poema es la de la muerte.


Allen Ginsberg escribió que Gregory Corso fue un poeta auténtico. Además de sus poemas, hay tres cosas que pueden atestiguar esto. La primera es su fugaz aparición en la tercera parte del Padrino haciendo el papel de Gregory Corso e insultando al personaje de Al Pacino diciéndole que tenía el mapa de toda Sicilia dibujado en la cara. La segunda es la de un video que tengo sobre los poetas del Naropa Institute. A Gregory Corso le hacen una entrevista donde dice que es una idiotez salir afuera a protestar por las detonaciones de bombas en Flat Mountains. Dice que el mundo se acabó hace mucho, que ya no existe nada y mira la cámara con sus ojos de gángster. Sin embargo, diez minutos más adelante, en el documental, lo vemos protestando en la carretera que bordea las Flat mountains, entre un montón de hippies, tirado en el centro con unos pantalones blanco y brillosos y una camisa azul de poliester. Se le acercan dos policías, una mujer y un hombre, lo levantan y lo llevan a un carro. La otra es de un recital de poesía en un bar. Gregory Corso está a punto de leer sus poemas y una hippie le vocea, Gregory, no quieren dejar entrar a mi bebé. La gente se enfada y le dice al dueño de bar que no sea retrógrado y que no discrimine. Gregory Corso mira a los hippies y grita: pero si éste es un fucking bar. Cuando han visto que a un bar dejan entrar bebés. Mira, no seas tonta, lleva el bebé a casa. Es un fucking bar.
Entonces se puso los lentes y leyó sus poemas.

Frank Báez. (Santo Domingo, 1978) Editor de Ping Pong.