En viaje perenne
A pesar de haber regresado
Splendid Splendid
Una habitación minúscula con baño
Afuera hace frío
Pero no parece porque el cielo es azul
Sin una nube
Y brilla el sol
En algún lado
¿Dónde estará que no lo veo?
En otra pieza
Una pareja hace el amor
Gimen
Gime ella
Gime él
Gime la cama
Y te imaginas a esa mujer blanquísima
Y rubia
Tendida y te imaginas su ombligo
que es como el ojo de una cerradura por el que miras y del otro lado
existe un mundo en el que no tienes miedo
II
Those who have slept with sorrow in their hearts Know all too well how short but sweet The instant of their coming-to can be: The heart is strong, as if it never sorrowed; The mind's dear clarity intact; and then, The vast, unhappy stone from yesterday Rolls down these vital units to the bottom of oneself.
-Homer
-Homer
Queremos olvidar
Tomamos pastillas
Fumamos nuestros vicios
Tomamos pastillas
Fumamos nuestros vicios
Dormimos sin sueños, y es como una muerte diaria sobre la cama
Al despertar la risa se nos va cayendo de la boca
Al despertar la risa se nos va cayendo de la boca
Y sobre el piso de la cocina la vamos pisando
En la ventana nos saludan lenguas amarillas
En la ventana nos saludan lenguas amarillas
Traen rutina y recuerdos en cada motita de polvo
En la calle un hombre vestido de azul duerme sobre una silla roja
Por la noche espía a las vecinas
En la calle un hombre vestido de azul duerme sobre una silla roja
Por la noche espía a las vecinas
A nadie le importa
Todos queremos olvidar
No mirar la herida
Anestesiarnos
Todos queremos olvidar
No mirar la herida
Anestesiarnos
Hacer dinero
Quizás eso sea todo
Doblar la espalda,
dejando que el sol nos aniquile
Quizás eso sea todo
Doblar la espalda,
dejando que el sol nos aniquile
Y esperar
Yo veo todo expandirse
y siento la piedra de Homero caer.
Yo veo todo expandirse
y siento la piedra de Homero caer.
III
Tú no estás,
Pero estás.
Como algo diminuto clavado en mis dedos
Doliendo
Con afectación escandalosa.
Tú y yo sabemos,
Que todo conocimiento
Es pseudoconocimiento.
Criaturas sigilosas que somos
¿Espirituales?
No, fantasmas, solo fantasmas.
Tú no estás,
Pero estás.
Según Estesícoro
Los héroes de Troya lucharon por una Helena
Fantasma.
Sólo fantasmas.
Guerras vanas por objetivos fantasmas.
Al final de estas líneas
Estarás
En esa sensación anónima y dispersa
De volver a ser uno mismo.
IV
¿Se salvará la isla?
¿Quedaremos a flote después de tanto bombardeo y tanta insistencia?
¿Quedarán aun brazos con ganas de construir un paisaje nuevo?
¿Quién la ama?
¿Quién realmente ama 48,671 km2 de espejismos?
Toda una extensión de dolor y soledad,
Dolor de madre pariendo hijos muertos.
Yo,
Yo no la amo, lo admito.
Me es imposible amarla como exigen
Los anuncios publicitarios.
Amarla porque sí, sin preguntar si
Mañana habrá alimentos o aspirinas,
O luz eléctrica para alumbrar el entierro de otro niño
Que muere de miseria.
Se encenderán velas
Para enterrar al niño,
Y a la isla.
Giselle Rodríguez Cid. (Santo Domingo, 1980). Editora de la Revista Ping Pong.
Tú no estás,
Pero estás.
Como algo diminuto clavado en mis dedos
Doliendo
Con afectación escandalosa.
Tú y yo sabemos,
Que todo conocimiento
Es pseudoconocimiento.
Criaturas sigilosas que somos
¿Espirituales?
No, fantasmas, solo fantasmas.
Tú no estás,
Pero estás.
Según Estesícoro
Los héroes de Troya lucharon por una Helena
Fantasma.
Sólo fantasmas.
Guerras vanas por objetivos fantasmas.
Al final de estas líneas
Estarás
En esa sensación anónima y dispersa
De volver a ser uno mismo.
IV
¿Se salvará la isla?
¿Quedaremos a flote después de tanto bombardeo y tanta insistencia?
¿Quedarán aun brazos con ganas de construir un paisaje nuevo?
¿Quién la ama?
¿Quién realmente ama 48,671 km2 de espejismos?
Toda una extensión de dolor y soledad,
Dolor de madre pariendo hijos muertos.
Yo,
Yo no la amo, lo admito.
Me es imposible amarla como exigen
Los anuncios publicitarios.
Amarla porque sí, sin preguntar si
Mañana habrá alimentos o aspirinas,
O luz eléctrica para alumbrar el entierro de otro niño
Que muere de miseria.
Se encenderán velas
Para enterrar al niño,
Y a la isla.
Giselle Rodríguez Cid. (Santo Domingo, 1980). Editora de la Revista Ping Pong.