30/9/09

Jenny Cascante González

Temporal
la sábana pegada
a mi cuerpo en clara
rebelión metafísica
pone en evidencia
la bondad inherente
de un amanecer con lluvia.


Cartografía
I.
la miel
de sus paralelos
chorrea
en mis meridianos.

II.
nos damos
los mismos besos
en diferentes usos
y horarios.
III.

las latitudes son sutiles
entre los puntos cardinales
propios, etéreos y expuestos.

¡ay jesús!
no fué necesaria más de una noche para que todo cambiara. cruzar corriendo la calle más solitaria de barrio la california, y meterme en el am pm de la esquina a comprar la bolsita de papas fritas que acompañarían mi (primera) cerveza de la noche. sí, fin de semana, viernes.
esperar con melancolía a mi novio en el poste de la esquina, me veo como una puta cuántica, como el sueño de algún abstemio. ni pasan cinco minutos cuando escucho el datsun 120Y modelo 78 rechinar las llantas en el alto de la asamblea legislativa. abro la puerta y de inmediato me dice que baje el vidrio, odia que fume en su carro.
en un abrir y cerrar de ojos, llegamos al bristol. parqueamos y tratamos de disimular. va pasando un bus de vargas araya y aprovechamos el sonido de motor para entrar (como si el sonido tapara la visión). ya adentro, entrar al cuarto, lograr ponerse cómodo al tocar el apagador de la luz. él se percata que dejó los condones debajo del asiento del carro, sale.
yo siento hambre y abro la bolsa de papas fritas. enciendo la luz y el bombillo de 75wtts relampaguea como en corto. volteo hacia mi mano que sostiene la papa tostada y no podría ser más claro todo: ahí mismo, en la papa, la imagen del corazón de jesús, mirándome severamente.
¿es posible alcanzar el nirvana, la sabiduría máxima, en un abrir de bolsa?

komm zu mir
correr en círculos jamás funcionó mejor que cuando intenté memorizar las piedras mal puestas en la calle que no tenía salida. al final, podía hasta saltarlas graciosamente, cual corredor de obstáculos en las olimpíadas. merecía más que una medalla, merecía una invocación multitudinaria de las beatas que, curiosas, me observaban detrás de sus cortinas de flores. glamorosamente, me santifico yo misma; me auto proclamo la virgen de las causas galopantes y de los objetos punzocortantes olvidados en los caños. me elevo como en expulsión, tan alto como mis largas e incansables piernas me permiten saltar.

Jenny Cascante González. (San José, 1979)   Algunos de sus textos han sido publicados en el suplemento“La Malacrianza” del Semanario Universidad. Es parte activa del equipo de producción y edición de la revista virtual Dele Bimba (www.delebimba.com) El año pasado se incorporó al equipo de autores del proyecto mundial de periodismo ciudadano Global Voices (www.globalvoicesonline.org) Adicionalmente, es colaboradora literaria del Colectivo Nómada (www.colectivonomada.com) de fotografía urbana. Escribe aleatoriedades en su blog nube número nueve (www.nubenumeronueve.com) desde el año 2004.