21/7/06

Encuentro con W. S. Merwin


Por Paúl Alvarez
¿Por dónde comenzar mi encuentro con William Stanley Merwin?
La gente, los autores, todos, excepto las chicas voluntarias, dan marcha atrás retornando desde las filas hacia el auditórium Harold M. Proshansky. Yo veo a Merwin hablando desde el podio con un señor de sombrero negro. Nos sentamos. Sala llena. Nadie bosteza.
El poeta lee poemas de Migrations. Hace breves comentarios de cada uno, como si nos situara frente a ellos, poema-nosotros, nosotros-poema. Lee el poema Pupil, lee uno que dice "Saying what could not be said", lee uno dirigido a las palabras y a él mismo, lee uno que escribió el 17 de septiembre del 2001 -post episodio de las torres gemelas-, lee de último To The Consolation of The Philosophy. En algún momento dice "The language is magic, something that speaks of Fire without burning your lips, speaks of Knives without cutting…"
Joan Didion sube al podio. Va a leer un fragmento de su nuevo libro The Year of Magical Thinking, pero no por el principio, está cansada de empezar por el principio. En algún párrafo lee "Joan is in my Death", "The Dolphins don't want to eat the rest of the sirens", "Am I a writer???... Imagine what people would say".
Yo trato de anotar y al mismo tiempo sacar fotos. A mi derecha el señor calvo no se mueve; a mi izquierda una mujer se la pasa acomodándose en el asiento.
Merwin: One can't imagine at the end of the door (señala la puerta del auditorio)… I wasn't here in nine eleven… It’s not a number, people refer to it as a number, but its not … Nothing compares with the bombs of Nagasaki… The cycle was broken… Places serve as inspiration.
Joan Didion: When you write, It’s important the place where you are… I wouldn't like to be president at that time … I cannot imagine myself being some place else.
Nancy K. Miller fue la moderadora. La verdad no me convenció. El tiempo se fue volando y no salían del tema del 11 de septiembre. Me parece que se apozaron un poco, y ella no intervino mucho. Por ratos parecía que Joan hablaba como si tuviera la mente oxidada. A Merwin no le quedaba más que reírse en varias ocasiones del rumbo que habían tomado, de las ilustres pausas de Joan, de su voz que se desaparecía. Aplaudimos.
En la mesa contra una pared están las chicas voluntarias, y Merwin y Joan Didion, hablando y firmando libros. La fila no es exagerada; la espera lo es un poco. Mucha gente arrimándose a la mesa, como si quisieran besarle las manos a Joan y a Merwin. Hay dos filas, una para Didion otra para W. S. Yo iba en la fila de Didion al principio creyendo que iba más rápido, luego me cambié a la del poeta. Era más corta, además no quería ser entrevistado por el gordito de seis pies sosteniendo el micrófono al nivel de su estómago, sabrá dios con cuáles propósitos, a todo el que Joan firmaba su libro.
Ya trasladado conté las personas que estaban antes que yo para hablar con Merwin. Dos hombres, cuatro mujeres. Aquí me quedo. Joan que se aguante.
Me sentía tan alto, dándole la mano a Merwin sentadito, siendo mirado.
YO- "It’s an honor to meet you!"
WSM - "Oh, thank you, thank you" (Deslizo 'Present Company' hasta que toqué sus manos.)
WSM - "Oh, I didn’t know they have this one here!"
Yo- "I didn't know which one to buy" (Risas) (Estaba Migrations, estaba The River Sound, estaba una traducción, y por lo visto sólo uno del que yo compré.)
WSM - "Is there any more...?"
Yo- "I don't know. I guess this is the only one." (Busco al lado; no veo.)
"I also have a gift for you... and a few things I need to tell you"
WSM - "O, Thank you!"
Yo- "Mi primer libro de poemas. Otra razón por la que estoy con usted es para decirle que una joven dominicana, una joven Cid dominicana está traduciendo sus libros, la mayoría de ellos al español, que le aprecia mucho, que le ama"
(El no deja de sonreír, sus ojos bien azules, bien amigos por encima de los espejuelos.)
WSM – (Habla en español.) "Que bueno. ¿Está ella aquí?... La joven está contigo."
Yo- "Ah no. Ella está en Santo Domingo. Vine sólo."
WSM - " ¿Pero ella viaja hacia acá? ¿Viene de vez en cuando?"
(Titubeo un poco.)
Yo- "Sé que ella viaja y eso. No sé cuando vuelva."
WSM - "Yo te puedo dar mi dirección en Hawai para..."
Yo- "Aja. No sé si está familiarizado con la internet, con los emails. Porque le puse el email de ella ahí."
WSM - "No, la verdad. Ya tengo suficiente con las cartas. No emails para mí. Si quieres a mi editor."
(Hace una mueca y se ríe.)
Yo- "Está bien. También tenemos una revista. Se llama Revista Ping Pong." (Veo que sonríe cuando lee que se llama Ping Pong. Le causa gracia.)
Yo- "Espero que pueda visitar la página. Sería genial. ¿Sabe qué? En el segundo número de la revista van a estar las traducciones de sus poemas hechas por Giselle Rodríguez Cid. "
(Asiente.)
WSM - "... "
(Veo a tres personas detrás de mí.)
Yo- "Bueno, ha sido encantador hablar con usted señor Merwin. Estoy muy contento. Usted no sabe."
WSM - "Y yo estoy alegre de haberte entendido."
(Un nuevo apretón de manos. Sonreímos una vez más.)
Yo- "Adiós."
(Me dice adiós con una mano.)
Yo- "Hey! Are you staying long in New York?"
WSM - "Sólo dos días"
(Dice, en el mismo español impecable.)
Judy, la fotógrafa me mira tomando fotografías a diestra y siniestra del poeta. Se acerca y me dice "Hey, if you want I can send you my best pictures of Merwin. I was looking at you" Le miro por varios segundos sin moverme, ella se hace un poco para atrás con la cámara alzada, lista. "Yeah, why not? Let me give you my email"
Le pregunto a Judy si cree que me dejaría tomarme una foto con él. Me dice que es muy amable, que una vez le escribió una carta a Hawai y le respondió con una muy tierna. Espero que Merwin termine de hablar con una señora, le hago una seña de reconocimiento. Le pido en español que me haga un último favor. Asiente sonriendo. Judy se posiciona, abrazo a Merwin, me abraza, nos aguantamos, pasa un hombre, nos reímos los tres del hombre que pasa. "Que viva la poesía" me despido. "Adiós" nos decimos con las manos. Judy luego me enseña la foto digital en su cámara. Le digo que está genial.
Leer los poemas traducidos por Giselle Rodriguez Cid

Paúl Alvarez. (1978) Nació en Santo Domingo. Ha publicado dos libros: La Pelota (2004), Un Far Rockaway del Corazón (traducción de A Far Rockaway of the Heart de Lawrence Ferlinghetti) (2004). Actualmente, vive en la ciudad de Nueva York.