10/6/11

Óscar Curieses (Presencias reales: la poesía española actual)




Revista Ping Pong - ¿Cuál fue tu primer contacto con la publicación: recitales, revistas, premios…? 
Óscar Curieses - Mi primer contacto con la publicación fue la revista Cuadernos del Matemático (a los que siempre tendré que estar agradecido) que de manera sorprendente publicó Biolencias firmado con el seudónimo de Sorak Seseikur. Ese fue el primer texto que escribí en solitario que considero publicable. Después ese mismo poema se publicó como libro digital en la revista Fósforo, que dirigía entonces Gonzalo Escarpa. Algo más tarde, en 2007, se incluiría en mi primera obra publicada en solitario titulada Sonetos del útero (Bartleby Editores) donde aparecía al final con la fecha en la que fue escrito 1999. También fue importante la antología Todo es poesía menos la poesía (Eneida, 2004) que coordinó Gonzalo Escarpa, allí aparecían algunos de los “contrasonetos” del libro de Bartleby. 


Revista Ping Pong.-¿Cuál es la imagen que piensas que se proyecta de la actual poesía en Hispanoamérica? ¿Consideras que se atiene a la realidad de la actual creación?
Óscar Curieses - No lo sé. Creo que la poesía española ha tenido muy mala mediación en Hispanoamérica por distintas razones a lo largo de la historia y eso ha creado ciertos prejuicios que siguen vigentes en la actualidad. Hay una tradición de poetas españoles muy potente que fueron marginados y excluidos del mundo editorial y de las instituciones tanto por parte de la derecha más rancia durante la dictadura como por parte de la izquierda “oficialista” (Luis García Montero y sus epígonos). Estos últimos ocuparon el vacío de poder literario tras la caída de la Dictadura y han mantenido una actitud semejante a la de sus predecesores, ya que cualquier cosa que no entrase dentro de su estética fue sistemáticamente desplazada, ignorada y maltratada. En ese caso están autores como Antonio Gamoneda o Manuel Vázquez Montalbán (cuya poesía es excelente); ellos fueron escritores y hombres de izquierdas mucho más radicales en su discurso que la llamada “poesía de la experiencia”. En España existe una generación de autores que siguieron los programas de la vanguardia y que evolucionaron con ellos, pero a los que siempre se les robó la voz. A día de hoy, a pesar del poder mediático que ostentan algunos de los autores “conservadores oficiales de izquierdas” (que conviven y cobran salarios de grandes grupos de comunicación como Prisa, por ejemplo) existe una generación de escritores que está acabando poco a poco con esa reencarnación de la dictadura. Creo que yo formo parte de ella pero todavía estamos lejos de modificar esa imagen que se ha proyectado de la poesía española (que no es conservadora, en absoluto) por parte de algunas instituciones que dan difusión a la cultura en el extranjero. Los que vivimos en España sabemos que existen muchas tendencias diferentes de escritura que conviven pacíficamente e incluso se admiran entre ellas, pero que no han sido llevadas al extranjero todavía.  
Revista Ping Pong -¿En estos momentos conoces o tienes referencias de la poesía dominicana y/o caribeña?
Óscar Curieses - No. Supongo que el mismo problema que tenemos aquí, es el que se produce allí. Conozco poco de la poesía procedente del Caribe; son siempre autores consagrados del tipo Derek Walcott, no autores jóvenes actuales. Creo que existen dos motivos para que ese hecho se produzca: primero,  la sobreproducción de obra publicada (relacionada con la ausencia de criterios de calidad, es decir: todo es bueno, todo vale, todo se publica); y la segunda, la falta de mediación cultural que esté al día de lo que se hace y no recurra a los valores consolidados necesariamente.
Revista Ping Pong -¿Consideras que hay algún blog interesante y con repercusión y/o trascendencia en el tejido poético español?
Óscar Curieses -  Creo que hay algunos que son o fueron imprescindibles. Por ejemplo el blog de Vicente Luis Mora Diario de Lecturas ha sido muy importante como dinamizador de la cultura actual en España, independientemente de las afinidades literarias o no que uno pueda tener con él y sus gustos. También la revista digital 7 de 7 de Marcos Canteli me parece fundamental, por allí han pasado un montón de escritores jóvenes que publicaban sus primeros libros. En la actualidad creo que es una buena muestra la revista Galerna, que codirige Ernesto García López, que hermana de nuevo, ¡por fin!, a autores de ambos lados del Atlántico.  
Revista Ping Pong - ¿Qué relación mantienes con la poesía latinoamericana?
Óscar Curieses -  Yo diría que una fortísima admiración. César Vallejo y Vicente Huidobro fueron mis maestros, sobre todo el primero. Después vinieron los otros: Antonio Porchia, Roberto Juarroz, Alejandra Pizarnik, Ernesto Cardenal, Alfonsina Storni, Octavio Paz, etc. En cierto modo, como ya he dicho en otro lugar, soy un autor más hispanoamericano que español o peninsular. Por eso, al igual que sucede con muchos escritores de mi generación, no pienso que la poesía hispanoamericana sea superior a la española porque nuestros padres han sido los mismos. 
Revista Ping Pong -¿Y con la poesía europea?
Óscar Curieses - Sucede algo semejante a lo que ocurre con la poesía hispanoamericana, tengo suerte de poder a autores como Paul Celan, Jacques Ancet, Seamus Heaney, Wistawa Szymborska, Hans Magnus Enzensberger, Marina Tsvetaeva, Ted Hughes, etc. Leo sobre todo los clásicos europeos de la poesía (desde  Homero y Hesíodo hasta el siglo XX) ya que los autores más jóvenes actuales todavía no han sido traducidos. Creo que en ese sentido los hispanohablantes tenemos mucha suerte pues nos entendemos perfectamente sin necesidad de traducción y podemos tener un acceso a la cultura más rápido.  
Revista Ping Pong - ¿Cuál es tu sensación al encontrarte entre esas dos tradiciones?
Óscar Curieses - Yo sólo puedo hablar de gratitud y riqueza, es como tener un grupo muy grande de amigos en el que cada uno de ellos es siempre el mejor.
Revista Ping Pong¿Qué relación crees que mantienes con las demás poéticas del estado español?
Óscar Curieses - Mi actitud es de respeto y admiración en general, no me gusta una sola cosa. Al igual que puedo ver una película china y eso no quita que vea otra japonesa, sueca o estadounidense con las poéticas me sucede lo mismo. Me gusta casi todo. No se trata de que hablen de esto o lo otro, sino de cómo hablen de ello. Me gusta la poesía que reflexiona sobre la sociedad, la poesía hermética, el mal llamado “realismo sucio”, la mística, la poesía del metalenguaje, la poesía lúdica, la poesía visual, la perfomativa, etc. 
Revista Ping Pong -¿Cuáles opinas que son los referentes literarios a los que miras en tu poética?
Óscar Curieses - Yo trato de mirar a todas partes poco a poco y de aprender todo lo que puedo de los demás. Hay pocos poetas perfectos pero muchos libros de poesía que pueden ser obras maestras. Me gusta san Juan de la Cruz, Walt Whitman, César Vallejo, Sharon Olds, Alfonsina Storni, Paul Celan, Roberto Juarroz, Edgar Allan Poe, E.E. Cummings, Gloria Fuertes, Ernesto Cardenal… no sé, la nómina sería infinita. 
Revista Ping Pong -¿Qué papel piensas que juegan los creadores latinoamericanos residentes en España en la constitución del actual tejido poético?
Óscar Curieses - Un papel fundamental porque al mismo tiempo son mediadores de su cultura en nuestro país. Esto se ve muy bien, por ejemplo, con el poeta chileno Juan Soros, que dirige un par de colecciones de poesía en España (Port Bou y Trasatlántica en Amargord Ediciones) y que nos está descubriendo a algunos autores hispanoamericanos interesantes que habían tenido poca o ninguna difusión en España.
Revista Ping Pong -¿Qué consejo le darías al lector dominicano para acceder a buena poesía española?
Óscar Curieses - Que no pregunte necesariamente a las instituciones oficiales sino a los poetas del momento. Que busque y se fíe de su instinto y que se mantenga en contacto con los autores jóvenes. Lo idóneo sería viajar a España y verlo pero si no puede (que es lo normal) que busque a través de internet en blogs, en revistas y en los catálogos de pequeñas editoriales.
Poemas de Óscar Curieses
ÉSA ES LA VOZ QUE ESCUCHÉ: PONIES QUE SE AGITAN BAJO LOS PINOS EN LAS MONTAÑAS OTOÑALES

Un tren pasó en mis sueños una noche y me despertó
Y lo primero que pensé, el corazón acelerado
Allí en el dormitorio a oscuras, fue esto.
RAYMOND CARVER

Antes de todo origen, todo era ferrocarril dulce, higos de pan en mano levadura que cosía rieles a través de días sin descanso.
No había máquina, ni siquiera había sido imaginada, pensada o soñada, sólo un camino de ojos trigo atravesando huesos de harina.
Todos sabían entonces que Whitman alumbraría a Darío y que éste me alumbraría a mí y yo a Curieses y así eternamente. Y sabían también que ni Walt ni Rubén ni yo ni Óscar ni los otros significamos nada.
Organizamos el viaje en férreos caballos y, es verdad, avanzamos pero lo hacemos como nubes eructadas por chimeneas blandas.
No permanecemos en el cielo, sólo lo ocultamos brevemente, desaparecemos para corroborarlo y mecer su permanencia, eso es todo. Derek Walcott también lo sabe y así me lo
Indica cuando escribe: “Las desnudas ramas de frangipani desenroscan su dulce amenaza desde la nada”. Él llega a nuestra perdida, a toda nuestra perdida, él sabe fracasar y por eso insiste una y otra vez como
Oscar, como Rubén, como Walt o como yo. Pero en realidad, nada de esto importa, lo sustancial de la máquina no es la máquina ni quien la conduce, tampoco es el camino. Lo sustancial es conocer que no lleva a ningún sitio, a pesar de raíles y viajeros y vagones y kilómetros. Recuerdo cómo Juan de Mairena me lo dijo una vez en el trayecto a California y yo olvidé anotarlo y él está ahora aquí conmigo: “Viajo en el tren/ Todo se mueve/ Nada se mueve”.
Mecemos el aire con nuestros pulmones en las ventanas del camino y el tren avanza siempre hacia su origen, hacia él mismo en un no espacio,
Antes incluso de su primera marcha. Es tan milagroso como las ondas de radio que me enviará años más tarde Raymond
Carver: “Ha dejado de llover y sale la luna. No sé nada de ondas de radio”.
Hemos conquistado el vacío con trenes de juguete, como niños que imitan el sincretismo entre el Cristo y el Buda, hemos viajado hacia nosotros mismos
Antes incluso de haber nacido, rebasando todo nombre, concepto o idea pura, antes de la primera materia a la que dio luz lo afectivo.
Dormimos ahora plácidamente en la vigilia, sabiendo que nuestras imágenes se llevan a cabo en un tren seguro y funámbulo. Un tren sin origen ni destino que transita en el vacío sin apoyarse, sin apoyarse en punto alguno. Y aún así, no nos importa hacer todo el camino de nuevo,
Organizar la maleta para el viaje, llegar a la estación, subir y decir: “sí, otra vez, eternamente”.

ICEBERGS
(dos fragmentos)


.           cuaja
        invierno

         nuestra
          sangre

.          el frío
       nos casi
         quema

:          carne
          blanca

                 en
            nieve
               roja

.             ¿sol
         cuchilla

_______________


.  cortamos
   el ojo
   al sol

  para que
 
  caiga

  su luz
  en

 nuestra
 visión

: tajo
 rojo

, fondo
blanco

, rosa
 nieve

: atardece

ICEBERGS (dos fragmentos): poemas del libro Icebergs (inédito), 2011.

Óscar Curieses (Madrid, 1972). Ha publicado hasta la fecha Dentro (Bartleby Editores, 2010) y Sonetos del útero (Bartleby Editores, 2007). Parte de ese libro fue parcialmente traducido y publicado en inglés (Revista Shearsman nº 79 y 80, 2009, Reino Unido) y en francés (Revista Le Fram nº 17, 2008, Bélgica). En la actualidad termina su tesis doctoral sobre el escritor Paul Auster titulada Leer en la imagen: el cine de Paul Auster y trabaja en dos obras de prosa, Hombre en azul (un diario ficticio basado en el pintor Francis Bacon) y Tabula rasa (su primera novela). Es componente del grupo de audioperfomance AMC313, junto a Edith Alonso y Antony Maubert.