26/7/11

Homero Pumarol (Presencias reales: la poesía dominicana actual)


Revista Ping Pong ¿Cuál fue tu primer contacto con la publicación: recitales, blogs,  revistas, festivales, premios…? 
Homero Pumarol - En ese tiempo,  
el Listín Diario tenía un suplemento. Par de veces me publicaron ahí. Luego salí en una página del Ultima Hora. Entonces empecé a trabajar en mi libro, Cuartel Babilonia. Me olvidé de todo y me fajé hasta que estuve satisfecho. Mira, ese libro lo reconocen por Jack Veneno, pero para mí hay una atmósfera en ese libro, que es lo que yo rescato.

Revista Ping Pong ¿Cuál es la imagen que piensas que se proyecta de la actual poesía Dominicana? ¿Consideras que se atiene a la realidad de la actual creación?
Homero Pumarol - La imagen de la actual poesía dominicana no sé si existe tal cosa. Pues evidentemente no, los actuales poetas no somos manejados por el público, no ruedan nuestros libros, nuestros poemas están en internet pero sigue siendo una minoría que los conoce.

Revista Ping Pong  ¿Crees que el desinterés dejado por las generaciones anteriores  a la poesía y a su difusión  (ausencia de revistas y editoriales) ha afectado a los poetas más jóvenes? O al contrario, ¿los ha fortalecido y los ha conducido a explorar nuevas formas de expresión y difusión?
Homero Pumarol - Evidentemente el medio poético es muy mínimo en este país; el medio poético ni siquiera se reconoce a sí mismo;  escribimos poemas como si fuéramos personajes de una mala novela sobre la poesía.  Usamos el internet porque es gratis.

Revista Ping Pong ¿Puedes identificar los pros y los contras de las agrupaciones, los movimientos o las mafias en la poesía dominicana?
 
Homero Pumarol - Mafia es una palabra muy grande para ligarla con el sentido dominicano de la palabra poesía; ojalá hubiera mafias de poesía; el medio estaría mucho más vivo. Al final los protagonistas de la poesía dominicana, esos que salen hablando tanto sobre cómo hicieron sus poemas y cómo concibieron sus grupos, no han vendido ni cien libros.

Revista Ping Pong Además de escribir poesía, ¿incursionas en otros géneros literarios? 
Homero Pumarol - No.

Revista Ping Pong  ¿Cuáles consideras que son tus influencias? 
Homero Pumarol - William Carlos Williams, Ezra Pound, César Vallejo: al menos yo quisiera estar influenciado por ellos 

Revista Ping Pong ¿Cuáles opinas que son los referentes literarios a los que miras en tu poética? 
Homero Pumarol - Esos mismos, además de Whitman y Pessoa.

Revista Ping Pong ¿Qué relación mantienes con los poetas dominicanos que viven  en el país y en el exterior?  ¿Y con la poesía en otras lenguas?
Homero Pumarol -  Cuando puedo leo poesía en inglés: me gusta mucho como los anglófonos se relacionan con el lenguaje, es como un amigo, no se subestiman ante el lenguaje como a veces pasa en latinoamérica y España.

Revista Ping Pong: ¿A qué piensas que se debe que la poesía dominicana se conozca tan poco a nivel internacional? 
Homero Pumarol - Nos pesa mucho el bajo nivel cultural de este país.

Revista Ping Pong Además de escribir poemas, ¿te interesa la traducción,  escribir reseñas o críticas, participar en recitales, hacer perfomances…?
Homero Pumarol -Me interesa leer poemas de todas las  formas posible.

Revista Ping Pong- ¿Qué diferencias estableces entre lo que publicas en el blog  (si tienes blog) y lo que publicas en un libro? 
Homero Pumarol - Me he vuelto un escritor de blog, un bloguero. El libro es una realidad muy cara, casi fuera de alcance.

Revista Ping Pong - ¿En qué estás trabajando actualmente?
Homero Pumarol -  Poemas sueltos que publico en mi blog.

Otra entrevista de Homero Pumarol 

 
So Long Veterano
La última vez que bebimos juntos
Dejamos una cuenta de 340 pesos en el Colmado Colonial,
Al final la pagaste tú,
Por eso Baní nos dejó ir sin problemas,
“Yo sé p’onde tú va Terrol”.

Esa tarde el colmado se llenó de gente
Porque hiciste un merengue
Con tres infelices que pasaban por ahí
Arrastrando los instrumentos como fundas de basura
Y gracias a ti volvieron a ser músicos y a tener alma.

Esa noche los poetas de los ochenta lloraron como perras,
¿Por qué la musa te prefería a ti,
Un nadie de Bonao, medio Dominican,
Chopo, tecato, borracho y feo?
Y te negaron el micrófono
Y no pudiste tocar ni por romo ni de gratis,
Ni una mangulina, ni tu sweet floklórica
Y de rabia nos jartamos su sancocho y nos bebimos su ron
Y nos fuimos con la misma pregunta de siempre
¿Por qué en lugar de escribir esos poemas
no sembraron las tres cordilleras de yuca y mapuey?

Ahora no vale de nada enumerar
tus canciones ni tus historias,
Para eso está el Diario Libre,
fuck you Johnny Ventura,
ven a parar la lluvia tú mamagüebo,
you are the one with the borrowed heart,
you are the one with the borrowed heart.

Uno para Carlos Goico 
El otro sábado estuvimos en la capilla B
De la Funeraria La Altagracia,
Entre velas eléctricas descansaba tu sonrisa.

Nos sentamos sofocados a recordar
Tus faunos, tus diablos cojuelos,
Tus flores y tus peces disfrazados de manchas paranoicas,
Esperando una última explicación:
“Ve Jaime ve,
Eso e un payaso subiendo pol la Meriño,
Pero ta lloviendo y tuelmundo corre…”

Qué heroico fue escuchar a Pink Floyd
Y abandonar la escuela.
Qué terrible fue pintar en el manicomio.

Alguien mencionó el mural que tanto te hacía reír,
Ahora oculto bajo 50 capas de Pinturas Popular.
El calor sobrenatural que irradiaba esa pared de superhéroes
Pintada de noche con cáscara de huevo, perdida para siempre.

Y llegó una corona de flores
Del Colegio de Artistas Dominicanos,
Una cosa hecha con tanta necesidad
Que nos estrujó en la cara
La obstinada sonrisa de tus últimos días
Y nos fuimos a beber a otro lugar menos hostil.

Adiós Gran Dragón del Espacio,
No habrá más lienzos que salvar de la basura,
Tus colillas no bañarán la Padre Billini
Ni la Hostos ni el parquesito Duarte,
Esta ciudad no será más tu cenicero.
¡Qué lástima!

Caribbean Ants
Uno se imagina el mar caribe
Como un hormiguero que devora las Antillas

Y las Antillas como botellas
De distintos tamaños donde
Se conserva todo el ron del mundo

Y el mundo como una bolón
Que vuela sobre los techos de Boston

Y Boston es la imagen que muestran los satélites
Cuando el Big Papi trota lentamente por segunda,
Saludando a los blitchers, acariciando la media luna con los spikes

Y los spikes del Big Papi son unas yolas Puma
Donde viajan cuatro mil indocumentados
Burlando los radares de los guardacostas gringos hasta Borinquen
Y de Borinquen a Michigan o a Nueva York

Y todo el mundo tiene un primo en el Canal de la Mona

Y una mona es un gallo manilo que se usa para entrenar gallos de pelea
En Bayahíbe por ejemplo hay una gallera discoteca
Donde los gallos pelean bajo un discoball
Y los turistas bailan con espuelas salpicando plumas y sangre
Y los gallos apuestan a los turistas
Y los turistas se enamoran de los gallos
Y al final hay un gallo o un turista muerto
Y un turista que se casa con el gallo ganador.

Todo lo que tiene que ver con enormes olas de sanki pankis
Bajando por la espalda de una familia europea o gringa
Y con enormes olas de motores setenta
Subiendo carreteras de arroz y habichuelas
Entre hormigas caribe y botellas de ron.
Homero Pumarol. (Santo Domingo, 1971.) Ha publicado los poemarios Cuartel Babilonia (2000),  Second Round (2003) y Fin de Carnaval (2007).  Forma parte de El Hombrecito y lleva un nuevo blog en esta dirección:http://poemashomeropumarol.blogspot.com  Para fin de año tiene pautado publicar un libro donde reunirá toda su poesía.