Conjunto vacío
Sólo consigo mantener mi conjunto vacío
acopiando, claro que intento forjar el conjunto
de todos los conjuntos, es lo que me dicen
como si no supiera lo que es el vacío, me encanta la absolución
pero ya basta
Nadie quiere cambiarme por cero, pero me atengo a
las reglas, ¿podrían dejar que me ahogue cuando se me antoje?
Quiero estar entre los que se cambian
por una tarifa vacía, el sastre que se mide sus propios
trajes, un dentista que se extrae las muelas
Despoja cada día tu mente de los conjuntos
que penetran con sigilo en ella cual hormigas
no les falta razón, las hormigas
son así, sobre todo las empedernidas
Sasja Janssen (título original: Lege verzameling; extraído de Papaver [Amapola], editorial Querido, Ámsterdam, 2007)
© traducción española: Diego Puls 2011 (para el VIII Festival Internacional de Poesía de Granada, Nicaragua, 2012)
Abandono
Nos abandonamos. Sin devolvernos, faltaría más.
Queda algo de leche de perra en la nevera, no
lo olvides, somos tanta lástima y nos colgamos del
día verde oscuro.
Si no sobra nada, luego no lo lamentamos.
Ah, y mira también en el arcón, una vez había dentro
un ciervo. Vivo, la leche de perra no le agrada, sólo
nosotros sabemos lo sana que es, un ciervo cómo va a saber.
Dile que ignoramos qué le gusta comer para
vivir, así no será culpa nuestra.
Algunos pensarán que habitamos en las columnas de los
árboles, quien así piense ha leído muchas novelas.
Es absolutamente anacrónico.
Y sí, volveremos sin nosotros.
Adiós cielo enlutado de cipreses. Adiós ciprés celeste.
Sasja Janssen (título original: Verlaat; extraído de Wie wij schuilen [A quienes guarecemos], editorial Querido, Ámsterdam, 2010)
© traducción española: Diego Puls 2011 (para el VIII Festival Internacional de Poesía de Granada, Nicaragua, 2012)
Ayer casi se habían acabado los parientes, estábamos nosotros, pero hoy ya no.
Primero hubo tormenta de nísperos, luego vino la lluvia que nos cubrió cansina.
Todavía pensamos días de estío, también se vaciaron.
Con una maleta caminé por prados torcidos, los negros caballos te reflejaban
en su piel. Un porquero me cuidó hasta la penumbra matinal y me fugué
adonde tú nos habías empolvado. Allí comí de saltamontes su carne verde.
Cuando ya no recordaba cómo nos llamaban, me enterré junto a padres ajenos
de todos fui quien más supo esconder la respiración. Igual me despertó una hora
temprana, y acarreé mi maleta llena de pequeñas pertenencias una y otra vez.
Sasja Janssen (título original: Mannin; extraído de Wie wij schuilen [A quienes guarecemos], editorial Querido, Ámsterdam, 2010)
© traducción española: Diego Puls 2011 (para el VIII Festival Internacional de Poesía de Granada, Nicaragua, 2012)
Suburbana desatada
Voy a elegir mi propia muerte, soy suburbana,
no provinciana.
Ando por la terraza en mis shorts de lencería, asoman ojos
por todas partes, en mis piernas, mi vientre y mis shorts son tan escuetos
suaves y tan color champán, en este barrio con muelles de madera
sin agua, donde crecen piernas de chicas en las fachadas.
Conozco una golondrina que empeña plumas a cambio de mis notas,
las deposita en mis pies, yo las guardo para cuando llega el sueño.
Veo a un hombre colgado un recuerdo empinado
sobre su mujer, su retoño el dobladillo que ella le sonsaca.
Desde la esquina señala mis pezones.
Giro mi andar.
Soy un organismo terrible selectivo.
Soy azul real.
Me yergo en belleza salvaje.
Sasja Janssen (título original: Wilde vinex; extraído de Wie wij schuilen [A quienes guarecemos], editorial Querido, Ámsterdam, 2010)
© traducción española: Diego Puls 2011 (para el VIII Festival Internacional de Poesía de Granada, Nicaragua, 2012)
Quiero intentarlo una vez en agua entre piedras musgosas resbaladizas
envolturas acuáticas rodeándome la cintura
De una silla negra de Thonet, la cuerda
por el tragaluz de cocina, mi arrepentimiento culinario
Clásico en la bañera, el filo en la muñeca, vestido para
matar, mi muerte no huele mal
Un tren mejor no, tan masculino, no lo suficientemente modesto
Me gustaría matar tres veces
A un niño, un adulto, una bestia
Con cuchillo, pistola, dedos delgados inocentes
Mas recomiendan no rebasar los límites
de una bañera, una silla, un vestido abombado
mi cuello proscrito
Sasja Janssen (título original: De twijfelaar; extraído de Papaver [Amapola], editorial Querido, Ámsterdam, 2007)
© traducción española: Diego Puls 2011 (para el VIII Festival Internacional de Poesía de Granada, Nicaragua, 2012)
Sasja Janssen (Venlo, Holanda, 1968) Poeta y novelista. Ha publicado las novelas De kamerling (Editorial Querido, 2001) y Teresa zegt (Editorial Querido , 2005). Tras la muerte de su padre, Janssen se ha dedicado a escribir principalmente poesía. Ha publicado Papaver (Querido, 2007) y Wie wij schuilen (, Querido, 2010). Publica regularmente su poesía y sus cuentos en las revistas De Revisor, Tirade, Raster and Het Liegend Konijn. Vive en Amsterdam con su esposo y su hijo.