28/8/12

"Las ballenas no lloran" de DH Lawrence




Las ballenas no lloran 

Dicen que es frío el mar, pero contiene
la más ardiente sangre de todas, la más salvaje, la más urgente.

Todas las ballenas en las profundidades más amplias, arden,  mientras avanzan
una y otra vez, buceando por debajo de los icebergs.
¡Las ballenas francas, los cachalotes, las cabezas de martillo, las 

    asesinas
resoplan, y resoplan, su ardiente aliento blanco fuera del mar!

Y se mecen, y mecen, a través de las sensuales edades eternas
en las profundidades de los siete mares,
y a través de la sal ruedan en ebrio deleite
y en los trópicos tiemblan de amor
y se retuercen con enorme, intenso deseo, como dioses.   

Entonces, el gran toro se enfrenta a su novia
en el lecho azul profundo del mar,
montaña contra montaña, en el entusiasmo de la vida:
y  desde el torbellino del océano interno de color rojo-sangre de la 


    ballena
la larga punta se extiende fuerte, intensa, como una vorágine, y

    viene a descansar
en el suave y salvaje embrague, en el cuerpo insondable de la 

    ballena hembra.
Y sobre el puente del fuerte falo de la ballena, uniendo sus     maravillas
los ardientes arcángeles bajo el mar siguen pasando, yendo y

    viniendo,
siguen pasando, los arcángeles de la felicidad
de él a ella, de ella a él, grandes Querubines
que atienden a las ballenas en mitad del océano, suspendidos sobre 

    las olas del mar
gran cielo de ballenas en las aguas, antiguas jerarquías.

Y las enormes ballenas mamá yacen soñando y amamantando a sus 

    tiernos
bebés ballena
y sueñan con sus extraños ojos de ballena bien abiertos en las aguas del principio y el fin.

Y los cachalotes toro reúnen sus hembras y sus crías en un anillo
cuando el peligro acecha, en la superficie del diluvio incesante
acomodándose a sí mismos como un gran Serafín feroz frente a la 

   amenaza
que rodea a sus amontonados monstruos de amor.
Y todo esto ocurre en el mar, en la sal
donde Dios es también amor, pero sin palabras:
y Afrodita es la mujer de las ballenas
¡la más feliz, feliz ella!

y Venus entre los peces salta y es una delfín
alegre y encantada marsopa con el amor y el mar
ella es la mujer atún, redonda y feliz entre los machos
densa de alegre sangre, dichoso arco iris oscuro en el mar.
  
(Tomado de Birds, beasts and flowers.
Traducido por Giselle Rodriguez Cid)