2/1/13
Zachary Schomburg
Un edificio de gatos invisibles
Al levantarme, ya era medianoche y el edificio
estaba en llamas. En el corredor no había humo
y de pronto había. Rescaté a algunos
ancianos de sus bañeras, a algunos bebes
de sus cunas. Afuera, el aire estaba lleno de pelos.
Todos, excepto yo, sostenían una jaula de plástico
con un gato en el interior. No estábamos supuestos a tener gatos
en el edificio, pero allí estaban todos, una nación invisible
que surgía de repente en un mundo deslumbrante y brutal.
Todos me miraron con una cara que parecía decir:
No vayas nunca a hablar de esto. No vayas a mirar
directamente a aquello que debe ser amado en secreto. Vamos,
por ejemplo, a imaginar que el mar está siempre, constante y eternamente derramándose alrededor nuestro,
que nuestro ruidoso edificio es algo
de lo que vale la pena escapar.
Tomado de Verse Daily, Fjords Vol.1,
http://www.versedaily.org/2012/buildingofcats.shtml
Traducción: Frank Báez