Frank O'Hara junto a John Ashbery |
A John Ashbery
Lástima que no exista otro mundo
en que nos sentemos
a leer
nuevos poemas bajo el
viento de
la montaña.
Tú puedes
ser
Tu
Fu, Yo
sere Po Chu –I
y la Dama Mono
será
la luna,
sonriéndonos sobre nuestras inútiles
cabezas mientras vemos la nieve
amontonándose en una rama.
¿Realmente
desapareceremos? ¡Esta
no es la hierba
que
vi en mi juventud!
Y si
la luna,
cuando se levante
esta noche, esta vacía, es una mala
señal
que significa que te irás, como las flores.
San
Paul y todo eso
Aturdido
y sonriente
me levanto
me siento y
observo la nevera
es abril
no mayo
es mayo
esas
cositas deben establecerse en la mañana
tras
las grandes cosas que hacemos de noche
¿quieres que vaya? cuando
pienso
en todas las cosas que he estado maquinando
me
siento como un loco
es
tan sólo que “la vida en Birmingham es
infernal”
es tan sólo que “me extrañarás
pero
está bien”
cuando
las lágrimas de toda una generación se reúnan
apenas
lograrán llenar un taza de café
sólo
porque se evaporen
no
significa que la vida tenga su calefacción
“estos variados sueños en vida”
me
siento vivo contigo
lleno
de placeres ansiosos y de una placentera ansiedad
dura
y suave
escuchando mientras hablas y hablando mientras
lees
leo
lo que lees
tú no lees lo que yo leo
lo
que está bien, soy yo el que tiene la curiosidad
tú lees por una misteriosa razón
yo leo sencillamente porque soy un escritor
no es
necesario que el sol se vaya poniendo, a veces sólo desaparece
cuando no estás aquí alguien entra y dice
“¡Hey,
no
hay ningún bailarín en esta cama!”
¡oh los veranos polacos! ¡aquellos juegos de damas!
¡esos dientes negros y blancos!
Nunca
vienes cuando anuncias que vendrás pero por otro lado vienes
Ayer
bajo el canal
Dices
que todo es tan sencillo e interesante
me
pone tan melancólico, como pone la lectura de una novela rusa
estoy
terriblemente aburrido
a
veces es como una pésima película
otros
días, casi siempre,
es como si tuviera una terrible enfermedad en los riñones
Dios
sabe que no tiene que ver con el corazón
nada
que ver con gente más interesante que yo
blah
blah
ese
es un pensamiento divertido
cómo
puede alguien ser más divertido que uno mismo
cómo
puede alguien renunciar a ser
puedes
prestarme tu 45
tan
sólo necesito una bala preferiblemente de plata
si tú
no puedes ser interesante al menos puedes ser una leyenda
(pero
odio toda esa mierda)
Poema
No consigo comprender lo que D. H. Lawrence
insinúa cuando
habla de la lujuria
que surge de las entrañas
¿sería de las entrañas
de la tierra?
acostarse en la tierra en primavera, verano
o invierno es sexy
sentir que se agita en el fondo poco a poco
o invierno es sexy
sentir que se agita en el fondo poco a poco
hasta que a veces te da un pequeño
empujón
en la entrepierna
eso es muy sexy
y cuando alguien luce andrajoso y
sucio como Paulette Goddard
en Modern Times es excitante,
no es usual o atractivo
quizás D.H.L. está pensando en la oscuridad
sin duda la entrepierna es luz
y supongo que cualquier parte de nosotros
eso es muy sexy
y cuando alguien luce andrajoso y
sucio como Paulette Goddard
en Modern Times es excitante,
no es usual o atractivo
quizás D.H.L. está pensando en la oscuridad
sin duda la entrepierna es luz
y supongo que cualquier parte de nosotros
que sólo puede ser vista por los demás
es una parte oscura
Creo que la parte baja de mi espalda,
y la base de mi cuello
son oscuras
son zonas eróticas como los trópicos
mientras que París es sencilla y brillante
sobre todo
un minero de carbón tiene una ocupación sexy
aunque estoy seguro de que es doloroso ahí abajo
pero también lo es la lujuria
de la luz de la que nunca podemos saciarnos
pero ¿cómo íbamos a encontrarla
a menos que la oscuridad nos inste hacia ella?
y soy
oscuro
excepto
cuando a veces todo se despeja
y puedo verme a mí mismo
como en ocasiones los otros afortunadamente me ven
bajo una buena luz
y puedo verme a mí mismo
como en ocasiones los otros afortunadamente me ven
bajo una buena luz
Un
recuento real de una conversación con el Sol en Fire Island
El
sol alto y claro
me despertó esta mañana,
diciendo “Oye, he tratado
de levantarte
desde
hace
quince
minutos. No seas tan rudo, eres tan
sólo el segundo poeta que he escogido
para hablarle personalmente
¿Por qué no
eres más atento? Si pudiera
quemarte a través de la ventana lo haría
para levantarte. No puedo pasarme el
día entero acá.”
“Lo siento,
Sol, es
que
me quedé
hasta
tarde
hablando con Hal.”
“Mayakovsky
respondió mucho más rápido
cuando lo desperté”, dijo el sol
petulante. “Muchísima gente está ya de pie
aguardando mi presencia”
Intenté
disculparme “Te extrañé ayer.”
“Mucho
mejor”,
dijo
él.
“No sabía
si saldrías.” “Debes de preguntarte por qué me encuentro tan cerca”
“Sí”, respondí empezando a sentir el calor
y preguntándome si no me iba a quemar.
“Seré franco contigo,
me encanta tu poesía.
Veo toneladas de poesía
durante mis vueltas y la tuya está bien. Puede
que no seas el más grande
del planeta,
pero
eres
diferente.
Ahora bien, les he escuchado
decir que estás loco, y ellos están excesivamente
calmados, según me parece, y otros
poetas locos creen que eres un
aburrido reaccionario
Yo no.
Seguid como yo y no les prestes atención. Te
percatarás
que algunas personas siempre
se quejan
de la atmósfera,
o es demasiado
caliente
o demasiado
frío,
demasiado brillante o demasiado oscuro,
días demasiado cortos o demasiado largos.
Si no
te
decides a aparecer
un día ellos
piensan que eres un haragán
o que estás
muerto. Tú sigue así, me gustas.
Y
no te
preocupes acerca de
tu
linaje poético o tu naturaleza. El sol ilumina
la selva,
tú
sabes,
las
tundras,
el
mar, el ghetto. Donde quiera que
anduviste
lo supe y te vi avanzando.
Estaba
esperando
que te pusieras a
trabajar.
Y ahora
que
creas
tus
propios días,
digámoslo así,
si sólo yo te leyera
no te deprimirías.
No
cualquiera puede mirar arriba hacia mí. Duele
en
los ojos.”
“Oh sol, me encuentro tan agradecido”
“Gracias
y recuerda que te estoy acechando.
Es
más sencillo para mí hablarte desde
aquí. No necesito deslizarme entre
los edificios
para
alcanzar tu oído.
Sé lo mucho que amas Manhattan, pero
debes de mirar más a menudo hacia arriba.
Y
siempre abraza las cosas, la gente, el planeta
el firmamento,
las
estrellas, al igual que yo, libre y con
el apropiado
sentido del espacio. Esa es tu
inclinación, aprendida en los cielos
y tu debes
seguirla hasta el infierno – lo que dudo-
si es necesario.
Quizás hablemos de nuevo en África, lugar del
que estoy orgulloso también. Vete a dormir
ahora,
Frank,
y he de dejar
un poemita
en ese cerebro
tuyo
como
despedida”.
“Sol,
no te
vayas”.
Me encontraba finalmente
despierto. “No, debo irme, ellos me llaman”
“¿Quiénes
son ellos?”
alzándose él dijo: “Algún día
lo sabrás.
Te
llamarán a ti
también.” Sombrío se levantó, y luego me dormí.
(Traducción Frank Báez)