10/4/13

Seis poemas de Frank O'Hara


Frank O'Hara junto a John Ashbery


 A John Ashbery

Lástima que no exista  otro mundo
en que  nos sentemos  a  leer
nuevos poemas bajo el
viento de  la montaña. 
Tú  puedes ser Tu Fu, Yo sere Po Chu –I
y la Dama Mono será la luna,
sonriéndonos sobre nuestras inútiles
cabezas  mientras vemos la nieve 
amontonándose en una rama.
¿Realmente desapareceremos? ¡Esta
no es la hierba que vi en mi juventud!
Y  si  la luna, cuando se levante
esta noche, esta vacía,  es una mala señal
que significa que  te irás, como las flores.


San Paul y todo eso

Aturdido y sonriente  
  me levanto
  me siento y
  observo la nevera

  es abril
  no  mayo
  es mayo

esas cositas deben establecerse en la mañana
tras las grandes cosas que hacemos de noche
  ¿quieres que vaya? cuando
pienso en todas las cosas que he estado maquinando
me siento como  un loco 
es tan sólo  que “la vida en Birmingham es infernal”
  es tan sólo que “me extrañarás  
  pero  está  bien”
cuando las lágrimas de toda una generación se reúnan
apenas lograrán llenar un taza de café
sólo porque se evaporen
no significa que la vida tenga su calefacción 
  “estos variados sueños  en vida”
me siento vivo contigo
   lleno de placeres ansiosos y de una placentera ansiedad
dura y suave
  escuchando mientras hablas y hablando mientras lees
leo lo que lees
  tú no lees lo que yo leo
lo que está bien, soy yo el que tiene la curiosidad
  tú lees por una misteriosa razón
  yo leo sencillamente porque soy un escritor
no es necesario que el sol se vaya poniendo, a veces sólo desaparece
  cuando no estás aquí alguien entra y dice
  “¡Hey,
no hay ningún  bailarín en esta cama!”
  ¡oh los veranos polacos!  ¡aquellos juegos de damas! 
  ¡esos dientes negros y blancos!
Nunca vienes cuando anuncias que vendrás pero por otro lado vienes  

Ayer bajo el canal

Dices que todo es tan sencillo e interesante
me pone tan melancólico, como pone la lectura de una novela rusa
estoy terriblemente aburrido
a veces es como una pésima película
otros días, casi siempre, 
es como si tuviera una terrible enfermedad en los riñones
Dios sabe que no tiene que ver con el corazón
nada que ver con gente más interesante que yo
blah blah
ese es un pensamiento divertido
cómo puede alguien ser más divertido que uno mismo
cómo puede alguien renunciar a ser
puedes prestarme tu 45
tan sólo necesito una bala preferiblemente de plata
si tú no puedes ser interesante al menos puedes ser una leyenda
(pero odio toda esa mierda)


Poema 
No consigo comprender lo que D. H. Lawrence
insinúa cuando habla de la lujuria 
que surge de las entrañas
¿sería  de las entrañas de la tierra? 
acostarse en la tierra en primavera, verano
o invierno es sexy
sentir que se agita en el fondo poco a poco 
hasta que a veces te da un pequeño empujón 
en la entrepierna
eso es muy sexy
y cuando alguien luce andrajoso y
sucio como Paulette Goddard
en Modern Times es excitante,
no es usual o atractivo
quizás D.H.L. está pensando en la oscuridad
sin duda la entrepierna es luz
y supongo que cualquier parte de nosotros 
que sólo puede ser vista por los demás

es una parte oscura

Creo que la parte baja de mi espalda,
y la base de mi cuello
son oscuras
son zonas eróticas como los trópicos
mientras que París es sencilla y brillante
sobre todo
un minero de carbón tiene una ocupación sexy
aunque estoy seguro de que es doloroso ahí abajo
pero también lo es la lujuria
de la luz de la que nunca podemos saciarnos
pero ¿cómo íbamos a encontrarla
a menos que la oscuridad nos inste hacia ella?
y soy oscuro
excepto cuando a veces todo se despeja
y puedo verme a mí mismo
como en ocasiones los otros afortunadamente me ven
bajo una buena luz


Un recuento real de una conversación con el Sol en Fire Island

El sol alto y claro me despertó esta mañana,
diciendo “Oye, he tratado
de levantarte desde hace quince
minutos. No seas tan rudo, eres tan
sólo el segundo poeta que he escogido
para hablarle personalmente
¿Por qué no
eres más atento? Si pudiera
quemarte a través de la ventana lo haría
para levantarte. No puedo pasarme el
día entero acá.”
“Lo siento, Sol, es que me quedé
hasta tarde hablando con Hal.”

“Mayakovsky respondió mucho más rápido
cuando lo desperté”, dijo el sol
petulante. “Muchísima gente está ya de pie
aguardando mi presencia”
Intenté
disculparme “Te extrañé ayer.”

“Mucho mejor”, dijo él. “No sabía
si saldrías.” “Debes de preguntarte por qué me encuentro tan cerca”
“Sí”, respondí empezando a sentir el calor
y preguntándome si no me iba a quemar.  
          “Seré franco contigo, me encanta tu poesía
Veo toneladas de poesía
durante mis vueltas y la tuya está bien. Puede
que no seas el más grande
del planeta, pero eres
diferente.
Ahora bien, les he escuchado
decir que estás loco, y ellos están excesivamente
calmados, según me parece, y otros
poetas locos creen que eres un  aburrido reaccionario
Yo no.
           Seguid como yo  y no les prestes atención.  Te percatarás
que algunas personas siempre
se quejan de la atmósfera,
o es demasiado caliente
o demasiado frío, demasiado brillante o demasiado oscuro, 
días demasiado cortos o demasiado largos.

Si no te decides a aparecer
un día ellos piensan que eres un haragán
o que estás muerto. Tú sigue así, me gustas.

           Y no te preocupes acerca de  tu
linaje poético o  tu naturaleza. El sol ilumina
la selva, tú sabes, las tundras,
el mar, el ghetto. Donde quiera que
                 anduviste
lo supe y te vi avanzando. Estaba
esperando
que te pusieras a  trabajar.
               Y ahora que creas tus propios días,
digámoslo así,
si sólo yo te leyera
no te deprimirías. No
cualquiera puede mirar arriba hacia mí. Duele
en los ojos.”

                 “Oh sol, me encuentro tan agradecido”

“Gracias y recuerda que te estoy acechando.
                 Es
más sencillo para mí hablarte desde
aquí. No necesito deslizarme entre
los edificios para alcanzar tu oído.
Sé lo mucho que amas Manhattan, pero
debes de mirar más a menudo hacia arriba.
                                    Y
siempre abraza las cosas, la gente, el planeta
el firmamento, las estrellas, al igual que yo, libre y con
el apropiado sentido del espacio. Esa es tu
inclinación, aprendida en los cielos
y tu debes seguirla hasta el infierno – lo que dudo-
si es necesario.
Quizás hablemos de nuevo en África, lugar del
que estoy orgulloso también. Vete a dormir
                       ahora,
Frank, y he de dejar un poemita
en ese cerebro tuyo como despedida”.

“Sol, no te vayas”. Me encontraba finalmente
despierto. “No, debo irme, ellos me llaman”
“¿Quiénes son ellos?”
alzándose él dijo: “Algún día
lo sabrás. Te llamarán a ti
también.” Sombrío se levantó, y luego me dormí.



(Traducción Frank Báez)