En esta piel arrugada
del papel en mis manos
transpiran líneas
temblorosas,
los gemidos ilegibles
de un animal enjaulado.
Mis dedos
como agujas
demarcan su tiempo
en la sombra,
ahuyentan en manadas
mis palabras.
Intento traducir por fin
mi voz
en esa fiera.
Sacudir mi instinto
en su equilibrio,
irme con ella a tientas
por encima de la poesía
que no escribo,
-la poesía que sospecho-
antes de cerrar
la mentira encarnada
en esta peligrosa
caricia
y que otra vez
me devore en su blancura
el silencio.
Sapiencias
Cuando estás dentro de mí
Cuando estás dentro de mí
No sé
si naces
o
llegas del pasado.
No sé
si el deseo se hunde
o
deviene externo.
No sé
si dentro de mí existe
lo que
buscas.
No sé
si una cáscara.
No sé
si el amor.
Sé que
mi vida tendida
debajo
de tu lámpara
es lo
mismo que un tabernáculo
de
soledades y concurrencias
que se
corresponden
como un
abrir y cerrar de luces
cuando
los ojos no existen
y yo
puedo verte.
Engendro
Me he
refugiado en el vientre
de una
paloma gris solitaria.
He
desistido de mi humanidad
por
descansar en sus vísceras inermes.
Presiento
cómo la circunferencia de su aviario
más
temido me engendra
Pero tu
ausencia
siempre
es más voluptuosa
que
todas mis deformidades.
No sé otra forma de decir
antídoto
vuelo
valentía.
Me sale
pronunciar
culebra
araña
viuda
pájaro
muerto
vacío.
Sé muy
bien que la realidad sucede
primero
que sus nombres.
y que
antes de la formación del mundo
ya
habitaban los miedos
en la
boca.
así en
su forma real
de
letras no concebidas.
en sus
cuerpos sin inventar
fríos
estampados
peludos
cóncavos
gravitantes.
El
lenguaje siempre ha sido eso:
una
procesión de animales peligrosos
que no
nos atrevemos
morder.
La
extranjera
Yo vengo de ya no
encontrarte.
Solo tengo que ver
contigo
ausente, en esta
ciudadanía coagulada
del mundo que me
transpira.
Si todos hubieran
conocido
tus lúgubres signos
superpuestos en mi mapa
como dúctiles
atlántidas,
tal vez por fin
entenderían
ese extraño acento
del silencio en mis
labios
herméticos y con tus
besos muertos
adentro.
Conversación entre antípodas
Si miro
el sol
enciendo
la ironía
de la
noche.
Si
lluevo
desde
mi llanto prematuro
irrumpo
en
parajes asolados
y
yermos.
Arder también es mojarse.
Y
apagar la luz
de mis
contornos
tiene
la forma
de una
mano tibia
que
desciende
sobre
la madrugada
de otro
cuerpo.
Marta
Jazmín (1983, Puerto
Rico) Es egresada de la Universidad de Puerto Rico en Mayagüez, donde
completó un grado de Maestría en Estudios Hispánicos. Se
ha desempeñado como redactora de textos académicos y
periodísticos. Ha sido la organizadora de simposios de literatura y
eventos culturales así como también, ha colaborado con revistas
académicas en las facetas de crítica de arte y
creación. Desde agosto 2012, es profesora del Departamento de
Español de la Universidad de Puerto Rico en Ponce. En
2014, su primer libro, Luz fugitiva, recibió la primera mención en
el certamen de poesía joven El farolito azul, organizado por la editorial
Callejón y la librería La Tertulia. En su blog Realistasrealengos, publica poemas y reseñas de
literatura.