Tuve un mal sueño
Quítate
Tuve un mal sueño
donde me dieron un corazón
y todos los escalones de la mente humana
Me habían dado los dientes
para sentirme mortal
Sí, y también tenía los ojos
para observar las burlas entre los iguales
Habían torres
y murallas
y nada de
nada
Tenía las piernas
pero me quedaba quieta
Los deditos de los pies
para sentir la alienación
A ella solo aquí la puedes pisar
No me mires
He dormido mal
Desterrada a las ciudades
en la cáscara
y todos los pecados de su ruina
Me colocaron en filas
para oír la envidia entre esos
a los cuales no se puede envidiar
Sí, tenía el pelo también
para absorber su hedor
Déjalo
Deja ahora ese lío
que con sólo una parte está
en la habitación
Hueles tan mal al amor
y a la confianza
Tu lengua esta mojada como
todos los parques meados del Belgrado
Tus manos son como arenas movedizas
¡No quiero cerrar mis ojos!
Tal vez solamente a la cáscara
al espíritu confundido y
a todas las debilidades de su vanidad
regreso
Tú no oyes
¡La mugre te obstruye las orejas!
Me habían dado los dientes
para mordérmelos en la vida mala
y las palabras
Tú siempre te quedas callado
Tu desorden habla por sí mismo
Vives al alcance de la realidad
pero a la mitad te pierdes en mí
***
Tus ojos, un consuelo
y yo creo que tu crees
que me quieres
No me mires
aún me rompe el sueño
Me habían dado los dientes
para apuñalarlas
en el último rayo
del presente
en ti
Yo no soy un ser humano
Ahora mi plasma sanguíneo
se está mezclando con el suelo
y se mezclan
tu ser con el mío
No me dejes mientras empiezo a soñar
y mantenga mis espasmos
mientras me convierto en el pasado
Resina
I
Te
quedas en tu castillo, querida
iluminando
a todo
el mundo
le haces agua la boca
En el
viento presiento
tus
mensajes
Pero me
falta la clave
Estas
ahí, ¿dios?
No te
suelto, ¡no!
Pero ya
no te tengo
Dime,
¿ha cortado su pelo?
Mándame un copete
para mis hechicerías
Brillas,
querida
pero
todo el mundo
te echa
de menos
***
Me dicen estas calles grises
Me dicen estas calles grises
que
todavía me quieres
y la vainilla seca
suelta
sus olores
***
Los semáforos alarman mis sueños
sólo a
mitad compartidos
con ella
¡Me crispó!
Si te
mereces este poema, querida
lo voy a
cantar al viento
II
Los años
pasan volando
lentamente
Me
parece que todo el tiempo
estaba
tumbada
en las mismas sabanas
mientras
tu pelo me cubría
aunque
no te moviste
de tu
torre
ni en el
cielo ni en la tierra
Miraste
a muchos ojos
como si
fueran míos
pero
todos palidecieron
No me
tienes
No me
tienes
pero no
me sueltas
***
La araña en el techo
La araña en el techo
Otros
muslos ahora me calientan
En
Bulevar se apagan las luces
Una
madrugada más sin ti
pero
hace mucho tiempo
que tu
mirada no me duele
***
En tu torre no hay luz
III
Aún
haces un brindis
por los
viejos tiempos
como si
fuese a tu lado
el
martes
¿medianoche?
***
***
Levanto el vaso
que ya no tiene el mismo peso
No te
suelto
No
suelto
El
espejo roto yace
en algún
parte
de
Bulevar de Nikola Tesla
o en el
mar
***
Los
semáforos ahora despiertan
mis
sueños, los cuales
no tengo
a quien regalar
Otros
muslos no son como los tuyos
IV
La araña
en el techo
Amarro
el cinturón
Blanco y
negro de las teclas
huelen a
resina
***
He cortado tu pelo de mi apartamento
***
He cortado tu pelo de mi apartamento
y de tu
piel he limpiado mis manos, y mi mente
Ni
siquiera lo sabias
te cedí al gris
ni siquiera lo sentiste
te coloqué durmiente
en las
aceras
de tu
ciudad natal
He
guardado tus defectos
en silencio
Quédate perfecta para el mundo
No
sueltes
la
memoria de pocas miradas
este mundo no soportaría más
Mina Gligorić (Belgrado, 1989). Su mayor placer es caminar por la Facultad de Filología en Universidad de Belgrado, en la cual estudia literatura y lucha por salvar la literatura y la lengua serbia del olvido. Ha publicado un libro de poesía La manzana de Adán (2012). Ha actuado en los Festivales Internacionales de Poesía en Belgrado, Serbia 2011, en Coyoacán, Ciudad de Mexico 2014 y en Granada, España 2015. Además de escribir poesía es cantante y compositora. Las traducciones de los poemas anteriores fueron realizadas por la autora.