Cuerpo
en el tocador
¡Corran, gentiles, hay un
cuerpo en el tocador!
En tu fondo frío se ven
venir morbosos y asustados
me gozo imaginando mis
contusiones
llaga fresca
torrente rojo desde mi
cara al lavabo
Atreviéndose viscosamente
hacia el otro abismo bajo la puerta.
¡Ah, espejito, espejito!
¿No es hermosa tal rotura?
Craaackkkk sostenido de
las bisagras…
Turbada delicia del drama
en ciernes
Sadismo atento mi cuello
en su ajena curvatura
hacia mis manos que se
frotan bajo el chorro tibio.
Espejito, espejito…¿no es
hermosa tal tortura?
Una mujer se apiada
me presta su sombra
otra, mas bella aún, me
echa unos polvos
un travesti moviendo la
cabeza incrédulo
me pone su oscura mascara
resignada coloreo mis
labios a mordidas
y levanto la mirada
temiendo lo inevitable...
se alejan decepcionados y
murmuran en el pasillo:
¡Bah! No hay ningun
cuerpo.
Apenas una infeliz
retocándose el ser para afrontar la burla
de las sobras de esta
existencia puta y su piedad
de pacotilla
¡Qué tontería!
Me aligero.
Mi puño contra tu
estampida
escupe a chispazos la
única sangre que correrá
por las patéticas venas
de esta noche sin rugidos.
En la angustia fractal de
tu certeza rota...
Se va ensayando de a poco
esta belleza obligada
¡Maldito, espejito!
¿Eso soy, esta grieta?
No
le tengo miedo al monster
¡Santa María Madre de
Dios! ¡Ruega por nosotros pecadores y el fruto de tu vientre Jesús! There's no
monster! There's no monsters!
¡Aaaggghh!!!! El monster
ronca en el hall. ¿Por qué mami no despierta?
¡Santa María, madre de
Dios!
El monster come to my door, el monster quiere come in!
El monster abre la
puerta, el monster viene a mi cama,
el monster is pulling my cover, Ay, el monster grabbed
my feet!
El monster wants my
pijamas, el monster juega con me,
el monster no existe! Los
monsters no existen!
Mami dice que el monster
no existe. This is no real!
It is just a nightmare!
El monster no existe. ¡No
le tengo miedo!
There's no monster!
¡Santa María, Santa María!
LenguaG5miy@ dice:
Esto es una voz en baja
frecuencia
leyendo unos versos
teledirigidos
en rayos gamma
al hemisferio izquierdo
del pana
tendido ahí para la
inyección letal,
que fingía ser "El
monster"
para espantar a su child.
Si me hubieras preguntado,
te habrías ahorrado los
minutos del disfraz.
papá, no era necesario,
él, ya sabía, que eres
tú,
y que El Monster,
es otro de los personajes
que no existe de este lado
de la cortina blanca,
debajo del arcoiris,
porque si existiera
vendría alguna noche a
rescatarlo.
Se orina porque tiene
miedo, de todas maneras,
pues me dijo que da
igual,
porque está solo,
que hasta de día, que
estás sin máscara, le asustas.
Este
cuerpo ya no o la inercia de cada quien
Un dos tres cuatro cinco
¡Aire!
¡Al jugar a los ciegos
boca arriba despliega el silencio sus alas de niebla
Se orienta y desorienta
sin rastro de euforia ni ansiedad
el cuerpo emprende el
sueño hacia el Everest ZZZ
sueño hacia el Everest
ZZZZ
hacia el Everest ZZZZZ
el Everest ZZZZZZ
Everest ZZZZZZZ!
El Magnífico asoma raudo
su meñique, y ¡Zas!
Ahí vas,
marioneta acobardada,
colgado (por la nuca y
sin pijama)
de la foránea
inmisericorde uña divina
y su enorme mirada
traviesa te sigue curiosa de lado a lado
de lado a lado, de lado a
lado ZZZZZZZ
Un dos- tres- cuantro-
cinco
Agua!
En la camilla. Siempre
ronda la angustia la camilla
Siempre entra el calor
sudando tragedia a la camilla
Siempre imanes a tu pecho
en la camilla
¿Para atraer qué
que te importe, que te
quede?
¿Cuántas veces deberás
decirles, despierto, que no son tu sueños metal?
¡Pero es que ellos!..
Un dos tres cuatro cinco
¡Fuego!
¡Diablos!
¡No le acertaste ni a una
ardilla
en esos diez meses en
Afganistán!
Y ya ni queda rabia.
¿Y por qué el tal Alá,
alias Yahvé, alias Jehová,
te guiña el ojo debido a
eso?
No vas para allá.
Suspiras.
¿O quizás?
Siempre llegan mil
preguntas rumbo al Everest ZZZ
preguntas rumbo al
Everest ZZZZ
rumbo al Everest ZZZZZ
al Everest ZZZZZZ
Everest ZZZZZZZ
Pero que te suelte ya! Stop,
stop!
Te estás mareando
y aun no avistas señales
de hipnosis
en sus locos ojos de
noche Van Gogh.
Ay, que te deje!
¡Ya basta!
yabastadetantopenduleartesinpermiso!
ZZZ
yabastadearrebatartedetucuerpoencadasiesta!!
ZZZZ
yabastadelibrealbedriodeshabilitadoinjustamente!!!ZZZZZ
yabastadejuegosalgatoyratóncontuvidadetrapos!!!!
ZZZZZZ
yabastadesersuratóneneljuegodelgatocontutrapodevida!!!!!ZZZZZZZ
¡Basta!
¿Qué se piensa que eres
tú?
Tranquilo, vamos a
denunciarlo ante Foucault.
Atormentan cincuenta
manos en la camilla,
Veinticinco corazones
combatiendo asustados
la quietud de tu pellejo
en la camilla.
¿Qué es esto? Acaso ya
llegaron los norcoreanos con los temidos juguetes?
¡Que te suelten! ZZZZZZZ
A ver si puedes negociar
con este gigante abstraído ZZZZZZ
tu derecho a pisar ZZZZZ
¡Ay, esos nimbos allá
abajo! ZZZZ
Gotereando impotencia en
la camilla ZZZ
Un dos tres cuatro cinco
ZZ
Tierra!
¡Cuánto duele la mañana
en cada espalda!
Huella
del cuerpo ausente
Ese frío en la otra
almohada
ese vacío en la última
silla
ese olor a cuerpo ausente
ese Amén de menos al
final de la plegaria
ese espacio que sobra...
ese silencio extra
ese error que falta
esa libertad que duele
esa normalidad que ha
vuelto
eso
es la nada
que te dice que al fin,
ya me he ido.
Extremidades
superiores
Siempre unas madrugadas
más sabia que yo,
mi pequeña mano recorría
calladamente
las barandas de la
preocupación
cuidando de no apretar ni
sujetarse ni golpear
sino masajeando apenas
sus durezas inciertas
con las yemas del indice
y el pulgar
cálidas o frías
dependiendo de la estacion del llanto.
Así me guiaba hasta los
pies torcidos del insomnio,
como quien besa la frente
de una muñeca justo antes de tirarla al vertedero.
Despues de tantas jornadas
de este gentil desasosiego
conocía de memoria todos
los pasajes
del silencio de mi mano.
Arrastraba por ellos los
cuchillos de loca bajo mi cráneo
El insano aullido de mi
piel revuelta a media sombra
Mi penoso rumor de
mascota olvidada
El afinado concierto de
lo negro en mis venas
El canto destemplado de
tanta promesa rota en mis coyunturas.
Y mi mano chica y
diestra,
paciente espera a la
salida de todo,
siempre pluma en mi
cosquilla
siempre vidrio, piedra y
vacío
al final de mi escalera
de intentos,
me soltaba sin apego ni
maldad
en el cuadrilatero del
día,
mi nuevo oponente,
sediento de carne para
quemar en su perenne risa de idiota.
Rossalinna
Benjamín (Miches, 1979). Es miembro fundadora del Círculo Literario El Viento Frío y forma parte del Movimiento Interiorista. Ganó la Primera Mención Honorífica en Poesía Categoría Universitaria 2008, en el Concurso Nacional Para Talleristas Literarios que organiza el Ministerio de Cultura. Ganó el Premio Internacional de poesía joven Feria del Libro 2011 con su poemario Manual para asesinar narcisos. También ha publicado La Ovejita y Diario del desapego. Actualmente vive en New Jersey.