Ping Pong- ¿Cuándo sentiste por primera vez las ganas de sentarte a escribir un poema?
No lo recuerdo bien, pero alguien se estaba bañando. Creo que estaba en los
últimos años del colegio y ya comenzaba a escribir algunas cosas. Claro, yo
mismo no sabía que eran poemas, pero había descubierto algo que me gustaba
hacer tanto como fumar cigarrillos.
PingPong- Varios de tus poemas están dedicados tanto a músicos de Jazz como a
cantantes de música popular. ¿Consideras que estos han influido en la prosodia
de tus poemas?
Claro que la música popular ha influenciado en mi poesía, a
veces mucho menos de lo que yo quisiera. Una vez alguien dijo que mis poemas
eran sólo canciones de Luís Días y hasta la fecha nadie me ha hecho un mejor
cumplido.
Ping Pong- ¿Podrías señalar tus influencias literarias?
Durante mucho tiempo imité ab César Vallejo y a García Lorca. Luego conocí la poesía gringa del siglo pasado: Ezra Pound, William Carlos Williams, e.e.Cummings, Frank O’hara, Anne
Sexton, Allen Ginsberg, Lawrence Ferlingetti. Me gusta pensar que hay una mezcla de todo eso en mis poemas.
Ping Pong- Sin duda alguna, los poemas tuyos sirvieron de ruptura de un estilo poético que se había instalado en la poesía dominicana desde los ochentas. ¿Cómo ha sido tu relación con la poesía dominicana?
Después que publiqué mi primer libro de poemas, Cuartel Babilonia, dejaron de tomarme en serio. Creo que es lo mejor que me podía pasar.
Ping Pong- ¿Crees en la inspiración?
Claro que sí. Desearía que la mayoría de mis poemas respondieran a un golpe de inspiración. Pero no tengo paciencia para sentarme a esperar a que llegue, y por otro lado creo que mientras más instrumentos uno tiene para desarrollar una idea, más ventaja se le puede sacar a la inspiración, si es que llega.
Ping Pong- Escribes en dos idiomas, inglés y español. ¿A qué se debe? ¿Cuándo decides que un poema debe estar escrito en español y cuándo debe estar escrito en
inglés?
Realmente no lo decido, casi siempre escribo en español, pero hay
momentos en que me siento cómodo escribiendo en inglés, y sencillamente lo
hago. Creo que son momentos en que estoy recibiendo una influencia directa de
una novela, de un poema, de una película o de una canción en inglés. Si
conociera más de una palabra en mandarín seguro que intentaría escribir un
poema en ese idioma.
Ping Pong- ¿Ha influido tu poesía el hecho de haber vivido por largas temporadas en
diversos países?
En Ciudad México pude ver a Ferlingetti recitando sus
poemas, y claro que esto cambió completamente mi percepción de su poesía,
algo muy importante para mí, algo que no hubiera podido ver en Santo Domingo.
Cuando viví en Madrid, los poetas españoles contemporáneos me resultaban
insufribles, lo que no ha cambiado. Estos son sólo dos cosas aisladas que ahora
recuerdo, pero el hecho de poder conocer la poesía que se hace en otros países
puede ser bastante alentador, y para mí lo ha sido.
Ping Pong- ¿Tiende tu poesía a ser espontánea? ¿Tienes un método de escritura? Creo que mis mejores poemas surgieron de un corrientazo, de una chispa a la que yo
sólo podía responder a través de un poema. Por otro lado soy de los que toman
nota, de los que escriben frases en las paredes. Cuando recurro a un método
para escribir poesía por lo general me repito o simplemente lo hago con una
intención específica, como imitar a algún poeta que me gusta mucho o porque
me senté a escribir por puro aburrimiento, porque no tenía nada mejor que hacer.
Esto explica muy bien el hecho de que dure meses sin escribir nada. El método
no está en lo que escribo, sino en la manera en que edito lo que escribo.
Ping Pong ¿Qué piensas de las revistas de poesía virtuales? ¿Encuentras alguna relación entre la Web y el modo de interacción y de acceso de información de los poetas de las nuevas generaciones? ¿Cómo piensas que influye la Internet en la
divulgación de la poesía?
Si no fuera por internet mis lectores pudieran viajar conmigo en carro público.
Creo que es un medio que ha beneficiado particularmente a la poesía. Leer una
novela, un cuento o un ensayo en una pantalla de computadora resulta bastante
agotador, sin embargo uno puede leer un poema en la computadora sin ningún
problema, siempre que no se trate de La Divina Comedia. No hace falta salir de
la casa o gastar dinero para acceder a un poema de Jack Kerouac o de
Maiakovski, y eso es una gran cosa.
Homero Pumarol. Nacido en Santo Domingo en 1971. Ha publicado los
poemarios Cuartel Babilonia (2000) y Second Round (2003). Es Liceísta.
Fotografía de Giselle Marino.