25/11/08

William Duarte Briceño

Los Asesinos
Ayer cerraron la puerta.
Illia me mordía el brazo
mientras el señor Gilles explicaba
las sanguijuelas y
pasadizos del castillo
que podrían entretenerlo.

Dejó una bolsa oscura
sobre la mesa
y advirtió
que no volviéramos a
preguntar por él.

Ayer cerraron la puerta,
acordamos no mencionar
sus nombres
ni permitir que esa puerta
fuera librada de la culpa.

Se mantiene la calma,
pero esa bolsa oscura
nos observa detenidamente
todas las horas de su ausencia.

Hace un momento
un sobresalto
despertó
los cajones
con sus cosas,
algunos recuerdos
barridos bajo la cama
y las pequeñas marcas
que sus dientes
precipitaron sobre mi olvido.

Ayer cerraron la puerta,
seguramente
sus ojos grises
y el cuerpo de esta madre
que late
tímidamente
en presencia de la muerte.



POP
(The Other Side)
Jim Morrison se afeita en mi espejo
su gillet arranca
the other side
que también es su voz
y es el agua escurriéndose por el drenaje

nunca seré fotografiado
por una kodak
la mujer que me desea
no necesita de un aparato fotomecánico
para obtener dos minutos
de la cama

Jim Morrison ya no es un reflejo
es la tapa de un acetato
lleno de polvo
con la mirada inmortal
de quien desea el mundo

tal vez nunca mire así
y me conforme
con un long play
que me haga dormir
salvajemente
por las noches


necrófago


Sus ojos estallando entre mis dientes
Josefa Parra Ramos


vos muerta apetecible
servida en la cama
roída por animales en las uñas
jirones empapan la noche
tu carne en mis entrañas
se apodera de los restos
que se te parecían
pero nunca fueron este gozo
mientras te contemplo
los huesos la ropa vacía
tu rostro en la nada


Ring
llaman
dos y media
temprano no puedo contestar
-o es tarde no séhola
bueno yo subo y te ayudo
mi amiga que no es mi amiga
a la que he tratado de quitarle su enagua
no puede con la puerta del apartamento
donde a veces pedimos pizza y algunas cervezas
su estado es meramente una pirueta y una colección
de aquellas bebidas que siempre fingimos probar
y odiamos y conocíamos de sus grados altos de alcohol
y predestinamos al olvido gastronómico pero con la necesidad
son lo primero a mano lo único a mano lo que lleva ella en el estómago
llaman
nueve y quince
es tarde esta vez
sí sé que es bastante tarde
mejor me reporto enfermo como la otra vez
no fue una gran tragedia sí un día menos de paga
en qué apartamento estoy mi amiga me dice que en el suyo
nueve meses
llaman
tres y cuarenta
qué mi hijo qué
me rindo no pago más la cuenta los recibos de teléfono
cuatro y cincuenta
tampoco esta vez es una excusa
no no no estoy en casa
por favor al escuchar el timbre
deje su nombre y su número
gracias
Ella y la multitud
(a partir de Crónicas Marcianas)
tiene dos bengalas
un arma
que dispara la emoción
sepultada en el patio

descuelga el teléfono
ata su línea
a una partitura de bach
por aquello de recibir
noticias tristes
de una llamada a larga distancia
aun cuando se sienta
y cocina la sobra de todos nosotros
espera al otro filo de las ventanas
de cada edificio vacío
la flama que proviene de un regreso
tal vez esa forma de mirar
a los que han marchado
le de un espacio
de sinceridad
en las sillas desocupadas
de los cines

Operaciones Análogas
Y qué si no vuelvo a llamar nunca. Aterrizar
el odio sobre el auricular que sostiene las
sombras de tu labial.
Y no volveré, y aún te acuerdo.
El teléfono en el auto marcaje muestra el
deterioro de lo absurdo.
Creo en el comportamiento del
magnetófono, que se ilumina en tardes
oscuras como ésta, que cuando lo dejamos
caer fue irreparable, que en las cintas su
única presencia arremeda tus registros
sonoros.
Y qué si cambio de numero, de apartado,
de usos horarios y hasta de casa.
Mi olvido nunca comprendió el significado
de la culpa, tampoco el lenguaje de quien
se masturba amparado a una imagen.
Toda la desolación tiende al
comportamiento del cableado público.
Y qué si vos has tomado las mismas
decisiones y ten han sido tan inútiles como
la esperanza.

William Eduarte Briceño. (Costa Rica, 1983). Realiza el documental “Resistencia
Viva, Nueva Poesía Costarricense” y participa con la sección Hemisferios del
programa Materia Gris del Canal 15, entre otros proyectos vinculados a la
poesía. Su trabajo ha sido publicado en las revistas Fronteras, Contravía, y en
el desaparecido suplemento La Frontera del Ocio, del Semanario Universidad,
entre otros materiales físicos y sitios Web. Como editor, diseñador grafico y
colaborador ha trabajado en las revistas Galería Semillas, Cría Cuervos, Peatón
y La Frontera del Ocio. Recientemente, la editorial Perro Azul publicó su libro
“Frecuencia de Manicomio”.