Variaciones de un tema
de William Carlos Williams
1
Demolí la casa por lo que ahorrabas
para
mudarte el próximo verano.
Lo
siento, pero era temprano, y no tenía nada que hacer
Y sus
vigas de madera eran tan atractivas.
2
Juntos
nos reímos de las malvas
Y
después las rocié con lejía.
Perdóname.
Simplemente no se lo que estoy haciendo.
3
Regale
el dinero que estabas ahorrando para vivir
los
próximos diez años.
El
hombre que me lo pidió era andrajoso
Y el
viento firme de Marzo en la terraza era tan frío y jugoso.
4
Anoche
fuimos a bailar y te partí una pierna.
Perdóname.
Fui torpe, y
Te
quería aquí en emergencia, ¡donde yo soy el doctor!
Aire Fresco
[Fragmento]
1
En la
Sociedad Poética un tipo se pone de pie
para
decir “¡Me enferman con su cháchara sobre la contención y el talento maduro!
¿Es
que nunca han mirado por la ventana
una
pintura de Matisse,
o es
que siempre se han hospedado en hoteles
con
demasiadas arañas arrastrándose por sus caras?
¿Alguna
vez miraron dentro de una botella de refresco,
o vieron a un ciudadano
ser partido en dos por un rayo?
Me
temo que nunca han sonreído ante la hibernación
de
unos cachorros de oso excepto que vieron en ello alguna profunda relación
con el sufrimiento humano y sus deseos,
¡Oh que pandilla de locos!”
El
hombre de cabello negro vuelve a sentarse, y los otros disparan flechas hacia
él.
Un
tipo rubio se levanta y dice,
“¡Tiene
razón! ¿Por que debemos organizarnos para defender
el
reino del aburrimiento?
Hay
tanta gente babosa asociada a la poesía,
también,
¡gente que no sabe nada de ella!
No
estoy recomendando que los poetas sean amigables entre si
y se organicen
para luchar contra ellos,
simplemente
que los parta un rayo.”Entonces,
las mediocridades reunidas dispararon flechas
hacia
el tipo rubio.
El
presidente subió a la plataforma, ¡OH era físicamente horrible!
de
extremidades cortas y huesos pequeños,
se creía el gran seductor,
pero
era calvo con algunos pelillos negros muy cómicos,
y su
voz sonaba como agua saliendo de una bañera de
vaselina,
y dijo, “El tema de la discusión de esta noche Es la
poesía
Sobre
el amor entre cisnes.” Y todos
arrojaron
corazoncitos de caramelo
a ese
tipo asqueroso, que se quedaron pegados a su babero
y su faldón,
y jubiloso bailó de un lado a otro de la plataforma
y recito la poesía de sus amiguitos –pero el tipo rubio
sacó la cabeza de entre
una nube y recito poemas sobre el Este
y los
truenos,
y el
tipo de cabello negro se movía por la estratosfera
cantando
poemas sobre terribles ballenas de carbón prehistórico,
y el
tipo baboso con corazoncitos de caramelo
pegados por todas partes se
desgastó como papel de cigarrillo orinado por las abejas,
y todos los profesores dejaron la sala
para volver a sus asuntos, y todo lo que quedo fueron
cinco o seis poetas
y juntos cantaron el nuevo poema del
siglo veintiuno
el
cual, a pesar de estar influenciado por Mallarmé,
Shelley, Byron y Whitman,
y un
millón de poetas más, era completamente original
y es
tan excitante que no puede ser repetido aquí.
Deben
ir a la Sociedad Poética y esperar a que pase.
Una
vez escuchen este poema,
no
amarán ningún otro,
Una
vez sueñen este sueño quedaran
inconsolables,
Una
vez hayan amado este sueño quedaran como muertos,
¡Una
vez hayan visitado los pasajes del gran arte de este tiempo!
2
“¡OH
volver a tener diecisiete años
otra
vez,” canto el tipo pelirrojo, “y no saber
que
la poesía
esta
regida por el cetro de los tontos, de los sordos,
y de
los trepadores!”
Y la
gente gritando maltrató su cuerpo inmortal
con
piedras
y lanzaron su primitiva comedia al mar
desde
el que canto poemas irrevocablemente tristes.
¿Quiénes
son los grandes poetas de nuestro tiempo,
y cuáles son sus nombres?
Yeats
de influencia funesta, Auden de influencia funesta,
Eliot
de influencia funesta
(¿Es
Eliot un gran poeta? Nadie sabe), Hardy, Stevens,
Williams
(¿Es Hardy de nuestro tiempo?),
Hopkins
(¿Es Hopkins de nuestro tiempo?), Rilke (¿Es Rilke de nuestro
tiempo?),
Lorca (¿Es Lorca de nuestro tiempo?), ¿quién es aún de nuestro tiempo?
Mallarmé,
Valery, Apollinaire, Eluard, Reverdy, los poetas
Franceses
son aun de nuestro tiempo,
Pasternak
y Mayakovsky, ¿es Jouve de nuestro tiempo?
Somos
poetas jóvenes en América, tiemblan las editoriales
y las
universidades,
sobre
todo tiemblan en las universidades, lavan los escalones
de la
biblioteca con su saliva,
hacen
gárgaras de inocuos (¿para quién?) poemas
sobre
árboles de arce y de sus hijos,
a veces tienen el valor de escribir sobre la Villa d’Este
o un
faro de Rhode Island,
¡Qué gusanos son! Quieren perfeccionar su forma.
¿Y no
podrían estos jóvenes, puestos en cualquier otra profesión tener un gran
éxito, digamos en navegar un barco?
No lo
dudo, Señor, y me gustaría probarlos.
(Un
avión vuela sobre el barco sosteniendo una bomba
pero
quizá no la deje caer,
los
jóvenes poetas de la universidad miran ansiosamente
hacia
el cielo,
recuerdan
sus días en el Campus
cuando
miraban arriba para ver a los pájaros cagando,
están
recordando los días que pasaron componiendo
sus
elegantes poemas.)
¿No
hay una voz que grite desde el viento y diga
que
se siente ser el viento,
ser
maltratado por los árboles y sacar música
de
las casas dispersas
y las
piedras, y tener una relación tan íntima
con
el mar que
no puedes entenderla?
¿No hay nadie que se sienta como
un
par de pantalones?
3
¡El
verano en los árboles! “Es hora de estrangular
a
varios poetas malos.”
El
caballito amarillo se mece atrás y adelante, y
de la
chimenea cae
¡El Estrangulador! Las rosas blancas y rosadas están
un
poco agitadas por la lucha,
Pero
luego junto al "poeta" muerto se agazapan
cómodamente
en su jarrón. Ahora están seguras,
nadie
las comparará con el mar.
Bromeando
Bromeando eres terrible a veces
cuando
siento que debo hacerlo
de
repente comportarme como un mono, amontonando nieve
encima
de un amigo
cuando
se que eso no me hará ganar su corazón;
gritando
muy alto sin razón alguna, comiendo de manera
ruidosa,
corriendo y ladrando
como un perro por las calles oscuras
asustando
a los habitantes, tirándome sobre los recortes
y los
maniquíes en la vitrina de una tienda, y gritando
¡Boffo!
me
divierto mucho aparentemente.
¿Pero no es esta una apariencia sin fe?
Porque
soy un bromista, un burro
y no
puedo dejar de ser
ridículo,
mi lengua pegada a la ventana
Vlop
vlap no puedo despegarla
¡Se
ha congelado!
Como
puedo contar lo que hay en mi corazón
mientras
imito los golpes de cabeza de un rinoceronte
o las
ondulaciones de los brazos del pulpo
no
soy más que un desgraciado payaso
una
serie
de
cosas humillantes.
Como
un paisaje lejano.
Mujeres
heladas que se asoman como torres.
Aun
así a veces eres deslumbrante,
¡Bromeando!
Deshacerte
de los problemas
de
una persona
convirtiéndote
en otro, moviéndote, sacudiéndote
como
si no importara nada más que el hoy
de
hecho nada
pero
en este preciso momento –las cinco treinta y uno AM.
Apio
creciendo en la planicie
Remolinos
de nieve en las montañas.
*Durante
los sesenta, Frank O' Hara, John Ashbery, Kenneth
Koch, James Schuyler, Ted Berrigan y algunos otros eran conocidos
como La Escuela de Nueva York. Esta agrupación proviene de la antología
de poesía norteamericana publicada por Donald Allen en 1960 y se formó de
manera natural. Estos poetas eran amigos, se mencionaban entre ellos en
sus poemas, vivían en Nueva York, y sus versos hacían alusión a los
sofisticados placeres de la ciudad. También, las fuentes de las cuales bebían su
poesía eran distintas de las
de la mayoría de los poetas norteamericanos contemporáneos. Al igual que
Olson, Duncan, o Ginsberg, estos poetas rechazaban las ideas de la crítica y al poema formal y cerrado. Pero pocos
poetas norteamericanos en los cincuenta guardaban una relación tan intima
con los pintores avant-garde y sus obras; mucho del estilo de Ashbery,
O’Hara, Schuyler y Koch puede explicarse haciendo referencia al
Expresionismo
Abstracto
y al collage; el trabajo de Fairfield Porter fue de gran influencia en Schuyler.
Del
Expresionismo Abstracto, dice Ashbery, O’Hara adopto su
concepto
del arte como proceso, del “poema como la crónica del acto creativo que lo
produce.” Mucho
de lo que preocupaba a sus contemporáneos parecía no importar a estos
poetas. Temas sociales o políticos –la controversia de su generación con
los Estados Unidos- rara vez aparecen en sus poemas, incluso durante la
guerra
en Vietnam. No sintieron ese interés espiritual que llevo a Gary Snyder al
Budismo Zen, a Duncan al Hermetismo, y a Ginsberg a rezarle
a prácticamente cualquier dios, diosa, espíritu, y poder espiritual que
ha concebido la mente humana. A O’Hara todo esto le causaba mucha
gracia, se consideraba antirreligioso. Las experiencias místicas eran
comunes en San Francisco, pero estaban ausentes en la Escuela de Nueva
York.
Kenneth
Koch (1925-2002) escribió su primer poema a los siete años y durante su
adolescencia editó la revista literaria de su escuela. Estudio en
la Universidad de Cincinnati hasta ser reclutado en 1943 y enviado al
Pacífico, donde el joven Koch quién anduvo por ahí como un
niño/rezándole a Dios que nunca vuelva a haber otra guerra/O si la hay,
que no este yo en ella (A la Segunda Guerra Mundial) luchó
en la batalla de Leyte, perdió sus lentes
en la
selva, y a cada sonido de metralla se tiraba al suelo y
disparaba ciegamente al aire. Durante la pesadilla de la guerra, Koch se
aferraba a la idea de su destino, se decía a si mismo No pueden
matarme –por mi poesía. Debo vivir para poder escribirla (A la
Segunda Guerra Mundial), una idea que luego le pareció graciosa. Se
puede decir que tuvo suerte, contrajo
hepatitis
y tuvo que ser evacuado a un hospital en Guam justo antes de que su división
fuese enviada a Okinawa (la batalla de Okinawa se considera una de las más
sangrientas de la historia militar norteamericana), donde
sufrieron grandes bajas.
En
1946, ingresa en Harvard. La lista de graduados de Harvard y Radcliffede esa
época que luego se convertirían en grandes poetas es impresionante: entre
ellos Robert Creeley, Donald Hall,
Robert
Bly, y Adrienne Rich. Sin embargo, el más importante para Koch fueJohn
Ashbery. Ambos se conocieron en el otoño de 1947, cuando Koch erael editor
de The Harvard Advocate. Al graduarse en 1948, se muda a
Nueva York donde realiza estudios en la Universidad de Columbia, sin
perder nunca
contacto con Ashbery, quien le escribe contándole sobre el trabajo de otro
compañero de Harvard, Frank O’Hara: Creo que tenemos un
nuevo contendiente. Con el tiempo, los tres se convertirían en grandes
amigos. Koch luego comentaría lo importante e inspirador que fue para él
el trabajo de sus amigos. Mientras componía When the Sun Tries to
Go On, hablaba todos los días con O’Hara por teléfono, quién también
se encontraba trabajando en un largo poema (Second Avenue), se
leían uno al otro lo que habían escrito y lo comentaban. Su primer
libro, Poems, es publicado en 1953. Aparte de poesía,
también publicó ficción y obras de teatro. Fue profesor en la Universidad
de Columbia durante cuarenta años, llego a impartir cursos de escritura
creativa y poesía para niños y ancianos en Francia, Italia, Haití, Malasia
y China.
En
los noventa, durante una entrevista con David Kennedy, diría:
Estábamos,
me parece –y dudo al hablar por otras personas- al mirar los poemas de esa
época, que estábamos particularmente interesados en la superficie del
lenguaje y como nos estimulaba lo que estaba pasando, en lugar de pensar y
encontrar la palabra precisa para ello, más bien dejar que las palabras
encontraran el tema o que definieran el tema por nosotros. John sin duda
diría esto de otra manera, lo mismo Jimmy y Frank, si estuviesen aquí para
decirlo y ojalá que así fuera. Había una cierta cantidad de humor en todo
nuestro trabajo…Quizás se pueda caracterizar a la
poesía de la Escuela de Nueva York de tener como uno de sus
temas principales la riqueza y la plenitud de la vida, caudalosa y
estimulante y feliz.
(Traducción
y nota por Giselle Rodríguez Cid)
Variaciones de un tema
de William Carlos Williams
1
Demolí la casa por lo que ahorrabas
para
mudarte el próximo verano.
Lo
siento, pero era temprano, y no tenía nada que hacer
Y sus
vigas de madera eran tan atractivas.
2
Juntos
nos reímos de las malvas
Y
después las rocié con lejía.
Perdóname.
Simplemente no se lo que estoy haciendo.
3
Regale
el dinero que estabas ahorrando para vivir
los
próximos diez años.
El
hombre que me lo pidió era andrajoso
Y el
viento firme de Marzo en la terraza era tan frío y jugoso.
4
Anoche
fuimos a bailar y te partí una pierna.
Perdóname.
Fui torpe, y
Te
quería aquí en emergencia, ¡donde yo soy el doctor!Aire Fresco
2
3
Bromeando eres terrible a veces