Revista Ping Pong - ¿Cuál fue tu primer contacto con la publicación: recitales, blogs, revistas, festivales, premios…?
Argénida Romero - Mi primera publicación la hice por cuenta propia en un blog, un medio que también me permitió relacionarme con otros escritores, que al igual que yo habían optado por las bitácoras para fines de difundir sus obras. Mi primera publicación en papel fue en una antología del Ateneo Insular (pertenecí a uno de sus talleres y salí volando de ese movimiento para salvarme de una segura muerte poética). Algunos blogs y revistas digitales me han publicado uno que otro poema. En el 2009, decidí publicar un poemario. Lo hice por mi cuenta, así que me dejó con “el bolsillo volteao”.
Revista Ping Pong - ¿Cuál es la imagen que piensas que se proyecta de la actual poesía Dominicana? ¿Consideras que se atiene a la realidad de la actual creación?
Argénida Romero - Pienso en una isla de pocos habitantes, con algunas yolas que salen con vocación de relacionarse con la vivencia literaria fuera de nuestras fronteras geográficas. De los pocos de la isla, la mayoría vive muy pendiente de minucias internas, de recetas grupales y de reconocimientos alineantes (y no hablo de premios). Sobre si se atiene a la realidad de la actual creación, eso es difícil de responder porque algunas “actuales creaciones” pueden parecer desfasadas, y viceversa. Lo único que le da actualidad a la poesía es el puente que hace con quien la lee.
Revista Ping Pong - ¿Crees que el desinterés dejado por las generaciones anteriores a la poesía y a su difusión (ausencia de revistas y editoriales) ha afectado a los poetas más jóvenes? O al contrario, ¿los ha fortalecido y los ha conducido a explorar nuevas formas de expresión y difusión?
Argénida Romero - Cada momento es lo que es y creo que no nos ha afectado ese desinterés, sino todo lo contrario. Quizás porque ahora no solo dependemos del papel impreso para difundir, opinar, criticar, crear, sino que nos desarrollamos en un momento donde la explosión de las herramientas tecnológicas en internet nos han abierto un camino alternativo y gratis. Por experiencia propia y ajena, lo impreso sale caro, y como van las cosas, poco práctico.
Revista Ping Pong - ¿Puedes identificar los pros y los contras de las agrupaciones, los movimientos o las mafias en la poesía dominicana?
Argénida Romero - Todos los espacios tienen la utilidad y la riqueza que aportan los que la integran. En ese sentido, entiendo que los talleres literarios tienen un gran valor a partir de si ofrecen un espacio de descubrimiento y formación literaria. Con relación a los movimientos y agrupaciones, de los que tengo referencia (Interiorismo y Metapoesía), me parecen esqueletos de dinosaurios en un museo cerrado. ¿Mafias? Sí existe alguna, no creo que pase de dos tigueres en un motor arrancando cadenas de goldfield.
Revista Ping Pong - Además de escribir poesía, ¿incursionas en otros géneros literarios?
Argénida Romero - Tengo algunos textos en prosa poética y uno que otro intento de cuento. Pero he claudicado por ahora en esos experimentos. Lo que sí me gusta hacer fuera de la poesía es escribir crónicas, algo que como periodista me hace feliz aunque no lo publiquen en ningún diario. Es, por ahora, la única narrativa que me interesa.
Revista Ping Pong - ¿Cuáles consideras que son tus influencias? ¿Cuáles opinas que son los referentes literarios a los que miras en tu poética?
Argénida Romero- Aída Cartagena Portalatín y Jeannette Miller son las escritoras dominicanas que considero más me han influenciado. Las reeleo cada vez que puedo, cada vez que quiero reencontrarme con esas palabras que me martillan. Luego de ellas, he descubierto un mundo de poetas que me dan tremendo martillazos. Emily Dickinson, Sylvia Plath, Idea Vilariño y Blanca Valera son algunas. Hombres, Pedro Salinas y César Vallejo. Supongo que también son mis referentes.
Revista Ping Pong - ¿Qué relación mantienes con los poetas dominicanos que viven en el país y en el exterior?
Argénida Romero - Con unos pocos, cercana, sobre todo a través de mi blog y las redes sociales. Compartimos literatura, artículos, opiniones y, de vez en cuando, uno que otro poema.
Revista Ping Pong - ¿Y con la poesía en otras lenguas?
Argénida Romero - Leo muy pocas veces poesía en inglés. Busco ediciones bilingües siempre, y las leo con un diccionario inglés-español en la mano. Soy fatal para los idiomas.
Revista Ping Pong - ¿A qué piensas que se debe que la poesía dominicana se conozca tan poco a nivel internacional?
Argénida Romero - Pensamos y vivimos como una isla, y con pocas yolas para salir.
Revista Ping Pong - Además de escribir poemas, ¿te interesa la traducción, escribir reseñas o críticas, participar en recitales, hacer perfomances…?
Argénida Romero - Las reseñas y los recitales. Lo primero, suelo hacerlo en mi blog de vez en cuando.
Revista Ping Pong- ¿Qué diferencias estableces entre lo que publicas en el blog (si tienes blog) y lo que publicas en un libro?
Argénida Romero - La única diferencia es el medio.
Revista Ping Pong - ¿En qué estás trabajando actualmente?
Argénida Romero - Escribo. Ahora lo hago sobre un tema en específico. Pienso en publicarlo en algún momento del año que viene, y para eso tengo una alcancía sobre mi escritorio.
Poemas de Argénida Romero
Mamá
Mi mamá me ama
mi mamá me mima
mi mamá cerraba las puertas en la tarde
mi mamá planchaba sin pestañar
sin voltear la cara
las camisas de papá
los pantalones de papá
mi mamá caminaba despacio
envolvía los bostezos, cuando llovía
mi mamá tarareaba canciones, no había radio
sembraba rosas
mi mamá era una princesa
mi papá no era príncipe
nunca besaba a la princesa
mi mamá me peinaba
pisaba charcos en el patio
partía en colores la cocina
mi mamá lloraba, llora
mi mamá reía, ríe
mi mamá me dejó un beso cobijado
dos de la mañana, viento de julio
tejió un hilo a mi ombligo
se marchó
mi mamá conoció la nieve
era una princesa con frío
sin besos
mi mamá mató al dragón del castillo
mi mamá sobrevivió al sueño
puerta cerrada
dos maletas
veinte años
llorados
reídos
mi mamá se convirtió en llamada intermitente
mariposas dobladas en el ropero
papeles en blanco, flotando en los charcos sin sus pies
en princesa en su torre
sin dragón
mi mamá regresó, regresa
se va
da vueltas en su torre
regresa
mi mamá
me mima
me ama.
Conjuro
Quisiera encontrar una palabra para rescatarte
una
milagrosa
para detener el vértigo de tus pies
que te cosa raíces
una
para anclarte
espantar el cuervo posado en tu boca
devolverte el mar guardado bajo la cama
tus olvidos
una palabra
por ejemplo
viento
y que el viento
no la palabra que lo nombra
transite por las grietas de tus ojos
te regrese
el día que sonreíste sin querer
cuando viste
a la mujer que amaste
o
la mano pequeña que fue tuya
una palabra
por ejemplo
vida
y que la vida
no la palabra que la nombra
te ayude a jugar
la última partida
antes que el adiós
esa palabra
empiece a ser
nuestra única carta de correspondencia.
Futuro
“Quién sabe: lo que escribo lo tengo que comer, lo que no escribo: me devora a mí. No desaparece porque lo coma. Y no desaparezco porque me devore”. Herta Müller
Tras el muro
la palabra es casi todo
cuando nadie oye
cuando nadie voltea a llamarte
y el casi todo
devora el casi nada que se apaga cuando cierras los ojos
para ensayar tu ausencia
tu casi estar
que se volverá nada
o recuerdo
que es casi lo mismo
y fuera del muro
se amontonan los cadáveres.
Argénida Romero. (Caracas, 1980). Periodista y escritora. Reside en República Dominicana desde 1990. En el año 2000 obtuvo el primer premio de poesía en la XXXIX edición del Concurso Literario de Navidad, que organiza el Obispado de Nuestra Señora de la Altagracia, en Higüey. En el 2009 fue finalista en el I Premio de Poesía de la editora española Puente de Letras. En abril del 2009 puso en circulación su primer poemario, "Mudanzas." Participó en el Encuentro Internacional de Poesía Occidente 2009 en la ciudad de San Ramón, Costa Rica, invitada por la Asociación Popular de Arte y Cultura Ramonense. Lleva un blog en la siguiente dirección: http://eldiariodelarosa.blogspot.com/
