21/9/11

Zazil Alaíde Collins (Presencias Reales: la poesía mexicana actual)


Revista Ping Pong: ¿Cuál fue tu primer contacto con la publicación: recitales, revistas, premios…?
Z.A.C.: El primer acercamiento tangible con la publicación fue a través de un programa de radio que conducía el escritor Héctor Anaya. No tenía televisión, así que el radio era un medio de esparcimiento, y adoraba ese programa en el que se leían y tallereaban textos… tenía unos 12 o 13 años. Quizá, en un ámbito más profesional, ubicaría un encuentro de poetas: Mujeres poetas en el país de las nubes, en el que participé a los 20 años; ahí leí para desconocidos y publiqué en una antología… Una experiencia peculiar y, por primera vez, fuera del ámbito intimista de las revistas escolares y las closeteras tertulias de café.



Revista Ping Pong: ¿Cuál es la imagen que piensas que se proyecta de la actual poesía en Hispanoamérica? ¿Consideras que se atiene a la realidad de la actual creación? 
Z.A.C.: Para empezar, no sabría siquiera definir cuál es la realidad de la creación. Dudo que exista como imagen o concepto unívoco. Ubico, para este fin, una poesía multimembre, llena de senderos y ramas, como los salates (son resbalosos, caóticos, pero dan frutos pequeños y dulces como los higos).

Revista Ping Pong: ¿En estos momentos conoces o tienes referencias de la poesía dominicana y/o caribeña? 
Z.A.C.: Vagamente. Conozco la poesía de la puertorriqueña Kattia Chico. Y hace un par de años tuve contacto con el trabajo de Luisa Chiqui Vicioso y Nicole Cage-Florentiny, de Martinica. Naturalmente, pienso en Derek Walcott y Aimé Césaire, y, yéndome más atrás, en Lezama Lima y Nicolás Guillén. A veces leo The Caribbean Review of Books, pero no tanto como debería; es difícil acceder a materiales… a menos que sea por Internet y la navegación aleatoria no me ha acercado mucho.

Revista Ping Pong: ¿Consideras que hay algún blog interesante y con repercusión y/o trascendencia en el tejido poético mexicano?
Z.A.C.: A pesar de la línea centralizada, el blog de Las afinidades electivas / las elecciones afectivas es, a vuelo de pájaro, un referente general, pero no consideraría que fuese trascendental. Nueva Provenza es otro sitio que, más allá de la poesía mexicana, se forma de textos heterogéneos.

Revista Ping Pong: ¿Cuál es la relación que mantienes con Octavio Paz? ¿Sigue siendo el gran enemigo como se lee en los Detectives Salvajes de Bolaño?
Z.A.C.: Desde mi lectura, Paz no ha sido, es, ni será un enemigo. Esa tipificación es, en cierto grado, ideológica. El trabajo escritural de Paz muy bien puede leerse (debe, considero) sin tal marca. Lo que más me atrae de su poesía es su exploración visual, sus ejercicios ecfrásticos, que siguen pareciéndome espontáneos.

Revista Ping Pong: ¿Qué relación mantienes con el resto de la poesía hispanoamericana? 
Z.A.C.: No he cultivado una relación particular por vías geográficas. Leo aquello con lo que tropiezo, a conciencia o por causalidad. Mis acercamientos más recientes con la poesía hispanoamericana son con literatura producida en Chile y España.

Revista Ping Pong: ¿Y con la poesía en otras lenguas? 
Z.A.C.: Me gusta leer poesía en portugués. También indagar en la poesía inglesa e irlandesa. Pero, en general, leo con mesura y, de preferencia, lentitud. Y pienso que me inclino más por la prosa… En este proceso de relación recuerdo a Paz (y, coincidentemente, a Haroldo de Campos), que decía algo como que la poesía era para escribirse en los últimos años de la vida, ya que la narrativa era característica de la juventud. Como paradoja, escribo poesía, pero leo más novelas. Y leo más a muertos que vivos. La relación es un poco adusta, pero no me conflictua, una parte de la vida es saldar deudas (y pactar con el hallazgo).

Revista Ping Pong: ¿Cuáles opinas que son los referentes literarios a los que miras en tu poética? 
Z.A.C.: Sin lugar a duda (se note o no), busco con ahínco nutrirme del ritmo y la sinceridad. Del ritmo de obras como Crisantempo, de Haroldo de Campos, How to write, de Gertrude Stein, Los motivos del son, de Guillén, In the Room of Never Grieve, de Anne Waldman, y de la sinceridad de plumas como las de Wislawa Szymborska, Ángel González, Rafael Alberti, Antonio Tabucchi, Saul Bellow, António Lobo Antunes, Guillermo Cabrera Infante, Antonin Artaud… la poesía de James Joyce, Vallejo, Machado o Georges Bataille. Honestamente, son también referentes importantes los trabajos (musicales y literarios) de Violeta Parra, Chico Buarque, Arnaldo Antunes, Arcadio Hidalgo, El Negro Ojeda y muchos músicos y letristas más que crean desde la literatura oral.

Revista Ping Pong: ¿Qué consejo le darías al lector dominicano para acceder a buena poesía?
Z.A.C.: Naufraga. Embárcate y rema con el viento; nada, también, a contracorriente. La poesía (ni buena, ni mala) llega inesperada, a través de composiciones de palabras, imágenes o sonidos. Es válido zambullirse y confiar en que siempre se arribará en un (buen) puerto. Las bibliotecas y librerías son muelles de partida; luego, toda lectura, cual carta náutica, es válida en el camino, hasta encontrar aquello que te reconforte (o acongoje).

Poemas de Zazil Alaíde Collins

Shōgun

El punto se ha desprendido de su habitual estado, y ha tomado un impulso con
el cual logra saltar de un mundo a otro.

Wassily Kandinsky

En el abanjo del uluema
trina su filigrana
sobre la corteza
del invisible rosa que retoña
en la forma más limpia
del movimiento infinito
donde envarados
los fantasmas de corazón corto
resplandecen detrás del cristal
para que, coronada diagonal,
la trigueña shōgun
libre
en este mundo y en los otros
pringue de cardos
mi garganta que pervive
el acorde del bosque,
luz que se ama
de silabear
cuando se ama
el flux de ser
al pie de un árbol
de alas a fronda.

Para Gonzalo Rojas

Corazón de valva

Ulúlame la conchiolina
con tu canto de paria,

doméñame,

lústrame el nácar,
aunque sea de vez en cuando,

que las valvas de mi corazón
te modelarán sus lágrimas.




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Luz de vida

 La luz debida que el viento acuna / lívida herida / como ninguna /
la luz que espanta los sueños muertos / la luz que salva los pensamientos.

Patxi Andion
  
Desollar el alma en un areíto.
Beber en soledad,
ante la luz de vida,
el agua en la jarra, de flor limpia,
como preámbulo.

Escribir a cuenta gotas
que de vaho el cuerpo cambia
como pliegue de piqué

que con un rezo de amor,
manto pringado del blanco,
se confecciona
al habitar
la sémola de los Sagrados,

los daguerrotipos que refulgen
al alba zurda de sol.


Zazil Alaíde Collins (México, 1984). Entre puntos y comas, vate con teponastle. Texto-servidora; locutora, guionista, programadora y articulista musicante en diversos medios radiales, impresos y digitales. Ha publicado los libros de poesía Junkie de nada (Lenguaraz, 2009) y No todas las islas (Instituto Sudcaliforniano de Cultura), premio Estatal de Poesía Ciudad de La Paz, 2011, así como en antologías de ensayos del Fondo Editorial Tierra Adentro. Finalista en el Cuarto Concurso Nacional de Ensayo del Centro de Investigación y Docencia Económicas, cide (2002), y Tercer lugar en el Tercer Concurso Nacional de Ensayo, del mismo Centro (2001).