A una transeúnte
Esta
tarde
de
recio temporal.
La
mujer
de
blanco
que
se apresura.
La
falda
encumbrada
de
nieve.
Su
andar de geisha
en
puntas
sobre
el andén.
El
bailoteo
de
una bolsa
aparatosa
en su mano.
Bajo
el torrente
de
paraguas,
anónimo,
irrepetible,
sitiado
por la lluvia,
su
rostro
que
nunca
veré.
(de
Arbol Talado)
Fotopoema
Para
Damário da Cruz, fotopoeta
Salvador
de Bahía - Brasil
I
El
mundo ocurre
a
la vista
del
poeta.
El
poeta parpadea
cierra
un ojo
entorna
el otro
¡clic!
retiene
el curso del tiempo.
Pasa
el viento y no cesa,
se
queda
avivando
la
transparencia.
II
El
ojo avizor
se
aviene,
se
aproxima.
Actos,
objetos,
revelan
la belleza,
la
íntima fuerza inadvertida.
III
¿Qué
irradia el fotógrafo,
que
la gente acude
a
reflejarse en su mirar?
Los
rostros entreabren
ecos
y presagios.
Huellas
del pasado
y
fulgor del porvenir
en
cada gesto.
IV
Observamos,
vemos, fisgoneamos.
Siempre
mirando,
miramos
tanto
que
cada noche urge
verter
en la almohada
el
caudal de imágenes del día.
El
poeta va y viene
del
paisaje incesante
al
paisaje entre líneas
de
su mano.
V.
Dejar
de mirar,
la
muerte será eso.
(De
ahí el gesto piadoso
al
cerrar los ojos de los muertos).
Dejar
de mirar,
aplacar
el vértigo de la mirada,
el
vuelo de la luz.
(de
Arbol Talado)
Todo
bajo control, 2
...
carro bomba deja 85 muertos en Irak,
descuartizados
padre, madre y su pequeño hijo
en
San José de Apartadó,
y vamos a los
goles...
También
yo
tengo
la mirada cautiva
ante
el paisaje vertical
de
la pantalla.
También
yo
despierto
y repaso
las
noticias del día anterior,
que
se repetirán al mediodía,
a
las siete, a las nueve,
a
las once de la noche.
Con su dicción irreprochable,
simpatía
remunerada
y
melodiosa voz,
el
presentador
me
es más familiar
que
el vecino o el tendero.
Durante
los comerciales,
a
partir de tantas horas
de
tragedias indoloras
y
miseria desplomada en el sofá,
describo
esta
apacible iniquidad.
(de
Arbol Talado)
Selección del libro inédito LI Poemas para Li con sus respectivas divisiones
X
X
tu
voz trae consigo
el
rumor del río
y
una tibia sucesión de amaneceres
en
Mucujún,
valle
encantado de sol y niebla
el
curso de tu vida
irriga,
parte en dos
la
avidez de la mía
ahora
que soy
revuelo
de tu rastro,
en
la superficie del papel
nos
damos cita
enuncio
en voz baja
estos
vers.o.s.
y
en la biblioteca me sorprendo
exigiendo
silencio
para
no perturbar en mí
tu
algarabía
(
de Canto de Mucujún)
XII
el
alambre
de púa
desgarra
el aire,
cuadricula
este inmenso
verdor
en
el paradisíaco bosque
la
inexorable púa
divide,
ahuyenta
(
de Canto de Mucujún)
XX
hinco
la uña
en
las semillas de eucalipto
que
recogí en Mucujún
su
olor rebasa fronteras,
me
habla de un país apenas recorrido,
de
árboles en lentas caravanas,
la
luz dormida
sobre
el piso blando de hojas,
el
furor de los perros esnifando la tierra,
girando
sobre sí en
la húmeda hierba
el
ímpetu de estas semillas
cruza
las líneas de mi mano,
es
raíz que crece a distancia
y
vuelve al bosque,
al
cielo bajo rozando las espigas,
a
tanto gozo cautivo en la soledad de la piel
(
de Canto de Mucujún)
XXIII
al
fin me encontraste
no
te pierdas
ordena
los días
ocupa
mi tiempo y espacio
trastoca
mis planes
ahuyenta
familiares y amigos
haré
lo mismo contigo
deseo
y realidad,
realidad
y leyenda,
soñamos
ser uno
y
despertamos como mitades perplejas
(de
La Pareja Inmantada)
XXX
al
fin se caza Casanova
el
de los muchos comienzos
el
de finales abruptos
el
experto en hacer falta
el
escapista
quien
escribió:
Nunca
escasea el coraz´n
y
aún recita para sí:
Primero
y siempre está la soledad…
quien
una vez lloró en la playa
al
ver que le faltaban brazos
para
alcanzar tanta belleza
el
macho cabrío, el gallo
el
cazador solitario…
¡felizmente
cazado con su leona!
rinde
la recia coraza
al
coraz´n que ella te brinda como un durazno
cada
día, Cazanovias
entra
al espejo imantado
tan
pronto confiado
como
incrédulo
encantador,
huraño
espléndido
y mezquino
(de
La Pareja Inmantada)
XXXIV
Pico
Espejo:
4.765
metros sobre el nivel del mar,
punto
más alto de este viaje sin término
en
el techo del mundo
vi
con las gafas de Dios,
sentí
su mutismo
la
frialdad de su
aliento
la
tozudez del sol
el
tiempo contado de la nieve
al
subir,
¡qué
algarabía en el
teleférico!
¡qué
alborozo de cámaras, gorros y bufandas
al
remontar las copas de los árboles!
y
de regreso,
estupor,
desconsuelo
extrañeza
de haber ido al cielo
y
tener que
posar de nuevo
los
pies sobre la tierra
(de
Notas de viaje)
John
Galán Casanova (Bogotá, 1970.) Poeta
y ensayista. Es graduado en Literatura por
la Universidad Nacional de Colombia. Ha publicado los poemarios:
ALMAC N AC STA,
El coraz´n portátil
y
AY-YA (1997); así
como
la biografía Luis Tejada. Vida
breve, crítica crónica. En 2008 la
Universidad Externado de Colombia publicó la antología de sus
poemas Al pie de la letra.
En 2009, su libro Árbol
talado obtuvo el XV Premio
Internacional de Poesía Villa de Cox, en Alicante, España.
Posteriormente lo publicaría la editorial Pre – texto.
Próximamente la Universidad Externado de Colombia publicará una
antología del poeta Affonso Romano de Sant’Anna,
a partir de la selección y las traducciones realizadas por Galán
Casanova.