Poema en ruidosos bocados
No puedo dejar de comerlas, palomitas de microondas con extra
mantequilla.
No puedo dejar de verte, película alquilada sobre una familia de
inmigrantes
Libaneses. No puedo evitar llorar, viendo a la familia decir
adiós a los parientes en el aeropuerto de Beirut - lágrimas
saladas mezclándose con
la sal de las palomitas. No puedo ocultar mi descomposición, del amigo a mi lado.
la sal de las palomitas. No puedo ocultar mi descomposición, del amigo a mi lado.
No pude responder a su pregunta. ¿Te recuerda a tu familia
cuando salieron de China?
Quiero decir, No, es completamente diferente, que en
muchos sentidos lo es, pero
realmente estoy recordando lo que un amigo escritor me dijo una vez, Todo lo que escribes es sobre ser gay o chino- de cómo no puedo superar eso, y me pregunto si es verdad,
realmente estoy recordando lo que un amigo escritor me dijo una vez, Todo lo que escribes es sobre ser gay o chino- de cómo no puedo superar eso, y me pregunto si es verdad,
si todo lo que escribo es de alguna manera una narración de inmigrantes u otra
historia sobre salir del closet. Recuerdo un poema reciente,
sobre pescateros en Seattle, y eso me hace feliz; está claro que ese no va sobre ser gay o
chino.
Pero luego recuerdo que un gran número de inmigrantes chinos
vive en Seattle y cómo encontré a varios de los pescateros de
Pike Place
bastante atractivos cuando lo visité, así que supongo que ese
poema trata sobre ser gay
y chino, también. Entonces le digo a mi amigo, No estoy
seguro, y sigo comiendo las palomitas. Gracias a Dios elegimos la bolsa gigante
"tamaño familiar". No puedo parar los puñados grasientos, los bocados ruidosos. No puedo comer
palomitas de maíz en silencio.
Más tarde, cuando mi amigo sale a fumar, todavía no se me ocurre una digna
respuesta a su crítica queer radical de la homonormatividad, de
la monogamia,
de la domesticidad, de la gloria del jardín delantero. Estos
gays de clase media escogiendo
gnomos de jardín, ignorando todo el trabajo
descolonizador antirracista
que todavía sigue pendiente, ¿no crees que son aburridos? Yo
digo, Sí, seguro,
pero pienso, matrimonio, casa, 1 niño, 2 gatos, ¿cuánto tiempo he deseado eso?
pero pienso, matrimonio, casa, 1 niño, 2 gatos, ¿cuánto tiempo he deseado eso?
¿Podría renunciar a eso en nombre de ser un verdadero maricón?
Probablemente no pueda.
Y es otro mal hábito al que no puedo renunciar. Comer basura, no
puedo.
Procrastinar, no puedo. Quitar postillas, no puedo. Ser amigo de
gente que desafía
mis creencias y planes de vida, no puedo. Sin embargo, ¿leer y
creer en Ayn Rand? Puedo.¿Breve fase como cristiano porque me gustaba la cruz como
accesorio? Puedo.¿WWJD? Puedo. ¿Patriarcado heterosexista blanco? Puedo.
America... no puedo.
No puedo evitar pensar, cuando volvemos a la película, cómo
fue de mi padre la decisión de mudarse aquí, no de
mi madre, igual que los padres en la pantalla. No puedo dejar de reproducir la caminata de mi madre hacia el
avión, cargándome,
aunque ya era demasiado grande para eso, abrazándome, mi rostro
presionado contra su cabello y su cuello, mientras ella lloraba, silenciosamente -no puedo dejar de
regresar a esta escena de la partida,
no puedo dejar de pausar la escena, pensando que he olvidado
algo de nuevo,
algo más que mi madre me contó. Como cuando mi abuela en el
aeropuerto,
viéndo mi pequeño cuerpo tan atado al cuerpo de mi madre, y como
ella todavía dudaba,le dijo, Mejor que no lo pierdas allá, y mi madre
cumplió esa promesa
hasta que no pudo, ella me perdió, en el nuevo país, pero acaso
eso
no le sucede a todos los padres y sus hijos, de una forma u
otra,
¿no necesitamos perdernos? Perdido, mareado, con un vello
incipiente, caliente, torpe,
Wao, así es como se sentía, a los 17, besar a un muchacho por
primera vez.
No puedo olvidarlo. No puedo olvidar cuando mi madre se enteró y
dijo:
Esto nunca hubiera pasado si no hubiéramos venido a este país.
Pero sí hubiera sucedido, el mismo mareo, igual de perdido, en
China.
No sucedió por culpa de Estados Unidos, sucios estadounidenses.
Fui yo, mi necesidad.
Mi padre dijo: Tienes que cambiar, pero no
pude, no puedo
renunciar a ustedes, muchachos calientes, desaliñados y dulces.
No los puedo olvidar. Trato de superar lo que dijo mi amigo
escritor, Todo lo que escribes es sobre ser gay o chino.
Ojalá se me hubiera ocurrido decirle: Todo lo que
escribes es sobre ser blanco
o un imbécil. Ojalá le hubiera dicho, No,
ya escribo sobre todo-
y todo es sal, ruido, lucha, cabellos,
cargando, besos, partiendo, mitos, palomitas de maíz,
madres, malos hábitos, preguntas.
Cuando sea grande quiero ser una lista de otras posibilidades
Ser un buen
ex/amigo actual de R. Ser un último
intento inspirado de desquitarme de R. Ser el consejero
de pareja de L. Ser el consejero
de mi madre. Ser una más cómoda
cama de hospital para mi madre. Ser
no más camas de hospital. Ser, en mi tiempo libre,
América para mi tío, que quiere ser China
para mi. Ser un país de carreteras sin tráfico
y un carro deportivo para mi tía, a quien le gusta ir
rápido. Ser un ciclón
de risa cuando mis padres dicen
que su nuevo compañero de trabajo es así, lo saben
porque usa unas medias rosadas, y tú no, entonces tu no puedes,
no puedes ser uno de ellos. Ser el
que mis padres me criaron para ser-
una temporada del planeta
de tormentas del tamaño de planetas.
Ser una mochila de mantequilla de maní y mermelada y todo
lo que sé, para mis hermanos, que se están volviendo
sus propias tormentas. Ser, para mí mismo, nadie,
hogareño don nadie en la cama mirando televisión. Volverme 2D
y ser una pintura, la cima y las estrellas hechas por un
aficionado,
decoración simple para el nuevo departamento
contigo. Para estar cerca, J.,
a todo lo que está cerca de ti-
la manta azul, la taza roja, los zapatos verdes
con cordones rosados.
Para ser el azul y el rojo.
El verde, el rosa fuerte.
Autorretrato con mucho potencial
Soñando con un día ser tan intrépido como un mango.
Tan amable como un tomate. Despiadado con barbillas y camisas.
Dándome cuenta de que odio la palabra "sorbo".
Pero eso es todo lo que hago.
Yo bebo. Muy lento.
Y digo que lo estoy saboreando. Cuando sencillamente soy malo
tomando líquidos.
No soy un mango ni un tomate Soy un bostezo oxidado en un año
rumoreado. Soy un ático ártico.
Comible y & ampersand en el resbaloso ambiente polar.
No soy el heterosexual maniático de la limpieza que mi madre me
crió para ser.
Soy un gay sorbedor, y mi madre ha puesto lo que queda de su
esperanza en mis [hermanos.
Ella quiere que se traguen el mundo, que escupan sólidos
títulos, nietos responsables, [preparados para comer.
Serán mejores que los mangos, mis hermanos.
Aunque me cuesta imaginar qué podría ser eso.
Mangos voladores, tal vez. Voladores híbridos mango-tomate.
Bellos hijos.
Calle Álamo
Oh. Disculpa. Hola. ¿Vas camino al trabajo?
Me sorprendió el hecho de que también cargas un maletín,
también pequeño y marrón. Me sorprendió cómo pareces, en
secreto,
amar todo ¿Eres mi nuevo compañero de trabajo? Oh. Ya veo. No.
Aún así, es un placer conocerte. Estoy probando esto de conocer
gente. Tal vez, más allá [de los maletines, tenemos algunas cosas
en común. Me gustan los caramelos de goma. Tengo miedo a la
muerte. Tengo miedo de [pedorrearme, incluso entre gente que amo.
¿Crees que tu madre te ama cuando te tiras un pedo? ¿Tu madre te ama?
¿todo el tiempo? ¿Alguna vez has dudado?
Me gusta que la calle en la que estamos lleva el nombre de un
árbol,
cuando no hay ninguno, álamo o lo que sea. Me pregunto si alguna
vez
un árbol llevó el nombre de una calle, y cómo le fue.
Si yo fuera una calle, me gustaría tener un buen nombre, no
Principal
o Una-Vía. Una noche salí corriendo de un apartamento,
por North Pleasant Street - una calle agradable y suburbana
con pinos y robles, se sentía demasiado esperanzadora,
después de lo que pasó. Después de que el amor de mi madre
se pusiera en duda. Después de que le dije que me gustaba un
chico y ella deseó
que yo nunca hubiera nacido. Después de que ella dijo que tenía
miedo
de mí, de que contagiara a mis hermanos
con mi anormalidad. Algunas veces, padres e hijos
se convierten en los extraños más comunes. Finalmente,
aparece una calle donde pueden encontrarse de nuevo.
O no. Dudé de mi propio amor por mi madre. Yo dudo.
¿Tengo que perdonar para amar? ¿O tengo que amar
para que el perdón sea posible? ¿Qué piensas?
Estoy probando esto de cuestionarme sobre el amor y el perdón
un trabajo que preferiría no hacer solo. Estoy tratando de
decir,
Pongamos nuestros maletines sobre nuestras cabezas, bajo la
repentina lluvia,
y continuemos reuniéndonos como si nos acabaran de nombrar.
Fuente: When I Grow Up I Want to Be a
List of Further Possibilities (BOA Editions, Ltd., 2017)
Chen Chen, nació en China en 1989 y creció en
Massachusetts, Estados Unidos. Su poemario When I Grow Up I Want to Be
a List of Further Possibilities (BOA Editions, Ltd., 2017) fue
seleccionado para el National Book Award y recibió el Premio de poesía A.
Poulin Jr. en el 2017. Ha recibido numerosos reconocimientos, entre
estos el Premio Joyce Carol Oates 2011. Sus poemas han aparecido en las revistas Poetry,
The Massachusetts Review, The Academy of American Poets, entre
otras. También ha publicado Kissing the Sphinx (Two of Cups
Press, 2016) y Set the Garden on Fire (Porkbelly Press, 2015).
Traducción: Giselle Rodríguez Cid.