26/11/08

Dalmacia Ruiz- Rosas Samohod

Señor
Soy tan pobre
Que la única
Ofrenda
Que pude traer
Soy yo

En: Baile (2000)


el lugar donde nos amamos parece un convento
custodiado por camiones del ejército el río
el mercado y palacio de gobierno unas fondas y bares
y nosotros y unos cuantos minutos que nos quedan
fumándonos un cacho
somos nosotros y no lo siento real
el agua que nos peina carece de violencia
estamos envueltos en colores fascinantes
por un momento el cielo abría sus puertas
ese fue el asalto.
Incluso los mejores no aprenden a amar por sí solos
ninguna pena secreta
ningún pensamiento
cómo balanceaban ligera y alegremente sus cabezas huecas
y pirueteaban por la vida como una pista de baile
Yo, recién nacida
y olvidada ya de esa imagen
canto en mis oídos y me hablo muy dulcemente
para pasar de largo ante los ridículos
la estupidez de los seres
es necesario poseer un secreto amor que el mundo no conozca
Descubrí que como todo lo que sirve para encerrar
no estaba construida de concreto
sino de un material leproso que oscurecía el sol
y el aire y producía sueño
...no es diabólica ni divertida
es sencillamente gris, sucia y absolutamente desprovista de sentido...
En: Secuestro en el jardín de las rosas (1998)


Si tuviera que hacer un tributo
lo haría para la yerba.
Me gusta su nombre silvestre, su olor
y la suave ligereza que se le impregna
a mi corazón.
Si la yerba no existiera,
Tendría que inventarla. Para mí es el soma,
y creo que si estoy consciente, en mi agonía,
pondré cannabis - como dicen que hizo
D.H.Lawrence- . No tengo hijos
pues tendría que abandonarse
la yerba para concebirlos y con ella
yo soy mi hijo. ¿Aberración?
En la vida uno escoge. Para mí el mundo
era otro antes de conocerla.
Lo dejo todo por ella
Y ninguna otra sensación me entusiasma tanto, ni siquiera
la presencia de otro.
Con la grifa vuelo sobre la ciudad
y la pena de haber conseguido algunas cosas
y la felicidad está más allá de la roja,
ese extraño estado sí es insuperable,
pero de él no se trata esta canción.

En: Secuestro en el jardín de las rosas (1998)


el más extraño amor es el que se siente con furia de dolor
y trapos viejos en un país vacío y repulsivo voraz de hablar
gritando y atropelladamente Caen bombas y tiros y Alguien cor-
re con armas en las manos.
Así sacándonos de los automóviles Golpeando nuestras cabe-
zas hasta sentir el ruido de los huesos bajo las cadenas
mientras engullimos sándwich mostros
para vomitar cada uno su espectro
y decimos.-Qué lugar tranquilo sin la violencia de la urbe
que se desliza por el sendero al campo santo.- y siento frío y
asco y una terrible soledad ante mi merienda que la torna
hiel y pena
vete a la miseria concha de ti misma
hija de ti misma
no dan ganas de olvidarlo todo por un plato de comida
fachada lujosa de alegres tiroriros
PAISAJES DESCONOCIDOS
de sufrir y hacer llorar quedito mi corazón
como una bestia del Perú
y estallará todo y se pondrá al revés comenzando de nuevo
y nada ha de pasar Todo tranquilo
vagancia antropofágica
es que mi ciudad es sólo la soledad en los parques de los vagos
y los adictos
preguntas para una flor en medio del
concreto Para esta extraña flor con aroma de pez
días Explosión de los recuerdos
de cómo traté de conquistar la libertad
en la destrucción de mis mejores deseos

EnBaile (2000)

estoy segura que si me paro a coger un libro
se me caerán los ovarios al suelo
saldrán rodando
de mi cuarto hacia el jardín
no pararán hasta recostarse contra el pino
donde los encontrarán mis perros
y se pondrán a jugar con ellos
estoy segura que cuando baje de tu carro
voy a patear mi cabeza lejos
mis pies
preferirán quedarse fuera de la casa
pues es muy largo
el camino hasta mi cuarto
y el brazo derecho
quedará colgando del llavero

EnBaile (2000)


DALMACIA RUIZ-ROSAS SAMOHOD. (Lima, Perú, 1957) Poeta, periodista, fotógrafa y productora de rock. Estudió Literatura en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Militó en La Sagrada Familia (1977) y en Hora Zero. Fue aliada principal del Movimiento Kloaka. Ha publicado los libros de poesía: Secuestro en el jardín de las rosas (Hipocampo editores, 1998), Baile (Hipocampo editores, 2000) y Conjuntos de objetos encontrados [detestables sentimientos de jóvenes ingeniosos] (2006). Tiene inédito el libro Palacio de justicia. Sus poemas han aparecido en diferentes antologías nacionales e internacionales.