19/9/08

Pedro Xavier Solís Cuadra

Vendetta de autor
Nada se me da, salvo inescritura, reticencia.
Todo es ausencia: de imágenes, de palabras.
Nada sucede al haz del papel. Tropel de nada.
La página blanca no se abaja a mis garabatos.
Al margen, mi impotencia trama su venganza:
“Al imponerme el yugo la cogeré en fraganti”.
Y he aquí cómo a la ausencia la hice presencia.




Díptico
I La puerta
Cette Pierre ouverte est – ce toi?
Yves Bonnefoy
Los días mudables se repetían. Se repetían.
Religiosa mudanza escarbando el frío
y un solemne escondrijo de naderías.
La puerta se abría como un lecho
más allá de los muros de mi tedio.
Un sopor infértil en su umbral de piedra
Traspasaba cada espera. Habito su silencio.
¿Eres tú esa piedra abierta?
II La celda
“… a chienne de vie qui léché des cules”
Benjamin Peret
No perdió de obrar el tiempo, sino su mundo,
Como una calle donde los pasos están vacíos.
El entendimiento perdió de obrar. Cielo
Y niebla giran sobre su propia ancla, alicaídos,
Levedad de “yo no soy”, de “nada quiero”.
Porque la vida es una perra que lame los culos.

Y yo me dije
Y yo me dije: “Haré a dios conforme a mi semejanza”.
Y me puse en el centro para hacerlo a mi manera.
Pero yo era un gran vacío; mi vida flotaba sobre la haz del abismo.
Y vi que yo era noche y que era noche para otros.
Y dije yo: “Haya luz”. Pero no se apartó la oscuridad.
Ni amaneció el día primero. Y si pertrechos
- en medio de la nada – vi que mi caducidad era eterna.

El mundo
El mundo es como un fuego aventado en día de estío
nos somete a criba cual semilla al viento,
brizna apenas.
La intensidad de la tiniebla oculta la maravilla diaria,
nos sume en la cotidiana tarea en que cesa el asombro.
Embarazado con negocios del siglo
- como un ánfora, rebosante y quebradizo -
¿Cómo me apeo de las lozanías del mundo?
Perseguimos como veletas la vía del regocijo
(“El Pelele” de Goya no se apercibe de su situación
invertebrada)
¿Cómo rompes el molde de tus apetencias?
Ya se ve lejana la orilla de la infancia.
todo es befa, breñal de ruidos,
que adentra el silencio frío de la lápida.
Señor,
a cada día le basta su pena:
acepta hoy este corazón contrito de mundo.

El reencuentro
Doy testimonio de mis infirmes pasos,
De la noche trepando a capa y espada,
Nublado el discernimiento hasta el retardo.
De tanto caer se hizo callo el alma…
Entonces, así todo cernido, inoportuno,
Dando lo mismo la aurora que el ocaso,
Sin presagios, caí en cuenta del mal rato.
Dios sigue haciendo su historia con uno.

Pedro Xavier Solís Cuadra. (Nicaragua, 1963) Ha publicado los siguientes libros: Poemas del Exodo. Edicióm de El Pez y la Serpiente, 1993, Costa Rica; Emboscadas (ensayos). Edición de Hispamer y El Pez y la Serpiente, Bogotá / Managua, 1994; Palimpsestos (relatos). Editorial Decenio, Managua, 1996; Pablo Antonio Cuadra. Itinerario. Editorial Hispamer, Bogotá / Managua, 1996; Vida de papel (ensayos). Edición de la Academia Nicaraguense de la Lengua, Managua, 1999. El Movimiento de Vanguardia nicaragüense (análisis y antología). Edición de la Colección Cultural de Centro América, BANEXPO (proyectada para el 2001).
Director Ejecutivo de la "Asociación Pablo Antonio Cuadra". Subdirector de la revista centroamericana de cultura "El Pez y la Serpiente". Asesor cultural del Diario La Noticia de Managua y del Banco de Exportación (BANEXPO).