23/10/06

Entrevista a Luís Chaves


Ping Pong: Hace años preparaste una antología donde introducías la poesía de  Costa  Rica en hispanoamérica, poesía que es desconocida en un sinnúmero
de países y sobre todo aquí en la República Dominicana. ¿Podrías hablarnos de  la  poesía contemporánea en Costa Rica?
Si en algo ha cambiado cierto sector del panorama general de la poesía
costarricense a partir de la segunda mitad de los 90 y hasta la fecha es,
precisamente, en la aproximación a la misma. Para bien o para mal, la retórica y
la sensiblería fueron metidas al congelador. Por lo menos hasta que se cumpla el
ciclo natural y los nietos las vuelvan a sacar creyendo que son helados.
Si bien hay gran distancia entre la ironía sediciosa y potente de María Montero y
la engañosa sutileza de Paula Piedra, ambas nos recuerdan que lo privado es
político. En ellas la mirada al mundo personal es, desde el gesto mismo, una
toma de posición frente al entorno. No es hipérbole apuntar que Mauricio Molina
inaugura un nuevo estilo en la poética costarricense: la mitología aplicada. A
partir de los clásicos (de diversos géneros literarios) Molina no deja de hablarnos
de nuestra aldea. Si se pudiera: un troubadour saprissista; si se pudiera: una
mitología del Gran Área Metropolitana. Camuflado tras una especie de
neobarroco, Alfredo Trejos regresa a la tradición pero por otro camino. Más que
la inercia lírica tan común en el parnaso tico, Trejos prefiere explorar el poder de
la palabra no por lo que dice sino por lo que hace.
Estas cuatro voces hablan de la generación que vivió la agonía de una capital
que, sin etapa intermedia, pasó de las puertas abiertas a las rejas.

Ping Pong: ¿Qué te viene a la cabeza cuando se habla de la poesía Centroamericana?
 Centroamérica, salvo por el movimiento exteriorista de los nicaragüenses y de
trabajos como los de Roque Dalton y Martínez Riva, tiene una excesiva
influencia españolizante y casi barroca: la poesía es un acto sublime. Todo lo
que yo no creo.

Ping Pong: Tus poemas se encuentran exentos de algunos de los aspectos que caracterizan la poesía latinoamericana del siglo pasado. Me refiero a la retórica, al discurso de izquierda y a la carga metafísica. La composición de tus poemas parece
influida por la poesía oriental y por la poesía norteamericana influida
directamente por Ezra Pound y William Carlos Williams. ¿Estamos  en lo cierto?
Sí, en esa poesía encontré el rumbo que tenía que ver con mis limitaciones. La
poesía de cosas pequeñas en contraposición a la de los-temas-absolutos. Creo
que poesía política es toda la poesía y no sólo la que me habla de hambre y
revolución, que en todo caso es la más fácil.
Ya pasé la edad de las hormonas literarias donde decía "esto es bueno, esto es
malo" ahora digo "esto me gusta, esto no". Me siento más cerca de lo que otros
llaman literatura menor. Los poetas de grandes temas tratados como tales no me
interesan mucho.
Ping Pong: ¿Cómo ves la experiencia de los poetas latinoamericanos que cuentan con escasos auditorios y pocas ediciones y programas que promuevan la poesía?
Creo que ese es el público de la poesía. Por qué ese empeño en buscar una
poesía que arrastre a grandes públicos como los del rock. En todo caso, en el
rock encuentro más poesía que en mil poemarios.

Ping Pong: El poeta Benjamín Prado dijo que vas a sobrevivir el paso del tiempo y de las modas. ¿Cómo te sientes ante esa proyección?
Lo que dice Prado me halaga. Pero no escribo por eso, creo que uno se muere y
no hay nada. Entonces por qué me va a importar lo que piense la gente que
habite el planeta cuando yo no esté.

Ping Pong: Podrías hablarnos un poco de la revista Los Amigos de lo Ajeno.
Los Amigos de lo Ajeno está congelada (tanto en su versión virtual como la
impresa). Creo que entramos en el periodo en el que quienes la hacíamos con
tanto entusiasmo, desde que iniciamos en el 98, ahora tenemos trabajos, hijos,
deudas, pisando ese entusiasmo. Es así. Es horrible decirlo, pero es así. Antes
sacábamos dos o o tres números al año, luego pasamos a uno, ahora creo que
vamos a uno cada dos años

Ping Pong: ¿Qué piensas de las revistas de  poesía virtuales? ¿Encuentras alguna relación entre la Web y el modo de interacción y de acceso de información de los poetas de las nuevas generaciones? ¿Cómo piensas que influye la Internet en la
divulgación de la poesía?

Este nuevo espacio me parece poderoso. Escapó de las manos de quienes lo
pensaron. Es barato, amplio, difícil de controlar. He leído cosas que de otra
manera nunca hubiera conocido. Le tengo fe. 

Leer su poesía acá.

Luís Chaves. (Costa Rica, 1969) Publicó El anónimo (Guayacán, Costa Rica,
1996), Los animales que imaginamos (CONACULTA, México, 1998), Historias
Polaroid (Perro Azul, Costa Rica, 2000), Cumbia (Eloísa Cartonera, Argentina,
2003) y Chan Marshall (Visor, España, 2005). Publicó también la Antología de la
nueva poesía costarricense (Línea Imaginaria, Ecuador, 2001).