18/7/11

"Señora costera de ojos tristes"de Bob Dylan


Señora costera de ojos tristes

Con tu boca de mercurio en tiempos misioneros 
Y tus ojos como humo y tus rezos como poemas
Y tu cruz plateada, y tu voz como campanario 
Oh, ¿Quién pensarán ellos podrá enterrarte?
Con tus bolsillos por fin bien protegidos
Y tus visiones de tranvía que posas sobre la hierba
Y tu piel como seda, y tu rostro como cristal
¿Quién de ellos cree podrá poseerte?
Señora costera de ojos tristes
Donde según el profeta de ojos tristes ningún hombre se acerca
Mis ojos de almacén, mis tambores árabes
¿Los debería dejar ante tu puerta
Oh, señora de mirada triste, debería esperar? 

Con tus sábanas como metal y tu correa como cuerda
Y tus barajas sin Jota y sin A
Y tus ropas de sótano y tu rostro hueco
¿Quién de ellos piensa podrá presentir más que tú?
Con tu silueta bajo la tenue luz del sol
Entra en tus ojos la luna a nadar
Con tus borroneadas canciones y tus himnos gitanos
¿Quién de ellos tratará de impresionarte?
Señora de mirada triste de las costas
Donde según el profeta de ojos tristes ningún hombre se acerca
Mis ojos de almacén, mis tambores árabes
¿Los debería dejar ante tu puerta
Oh, señora de ojos tristes, debería esperar?

Los reyes de Tiro  con su lista de convictos
Están esperando en fila  su beso de geranio
Y no te imaginabas que iba a ser de esta manera
Pero ¿quién de ellos sólo querrá besarte en serio?
Con las llamas de tu infancia en tu alfombra de medianoche 
Y tus costumbres españolas y las drogas de tu madre
Y tu boca de cowboy y tus anuncios de toque de queda
¿Quién de ellos crees podrá resistirte?
Señora costera de ojos tristes 
Donde según el profeta de ojos tristes ningún hombre se acerca
Mis ojos de almacén, mis tambores árabes
¿Los debería dejar ante tu puerta
Oh, señora de ojos tristes, debería esperar?

Oh, los granjeros y los empresarios, todos ellos deciden 
Mostrarte los ángeles muertos que solían ocultar 
¿Por qué te eligieron para que simpatizaras con ellos?
Oh, ¿Cómo pudieron equivocarse contigo?
Desearon que aceptaras la culpa por la granja
Pero con el mar a tus pies y la alarma falsificada
Y con el recién nacido del rufián envuelto en tus brazos
¿Cómo podrían siquiera alguna vez persuadirte?
Señora costera de ojos tristes
Donde según el profeta de ojos tristes ningún hombre se acerca
Mis ojos de almacén, mis tambores árabes
¿Los debería dejar ante tu puerta
Oh, señora de mirada triste, debería esperar?

Y tu memoria de placa metálica de Cannery Row
Y tu esposo de revista que un día te sacó los pies
Y tu delicadeza, que ahora no puedes disimular
¿Quién de ellos crees te va a emplear?
Ahora cuidas de tu ladrón, estás en su libertad bajo palabra
Con tu bendecido medallón enredado en tus dedos 
Y tu rostro como de un santo y tu alma como de una aparición
Oh, ¿Quién de ellos crees podrá causar tu destrucción?
Señora costera de ojos tristes

Donde según el profeta de ojos tristes ningún hombre se acerca
Mis ojos de almacén, mis tambores árabes
¿Los debería dejar ante tu puerta
Oh, señora de ojos tristes, debería esperar?

(Traducción por Paúl Alvarez)