14/2/11

Boris Vian, canciones y poemas

por  Carlos Báez Evertsz


Boris Vian nació el 10 de marzo de 1920 en Ville-d’Abray y murió en Paris el 26 de junio de 1959, a los 39 años. Tuvo una vida breve e intensa, caracterizada por una versatilidad realmente extraordinaria. Vian se graduó de ingeniero, pero fue, además, músico de jazz, trompetista, compositor, crítico musical, novelista, traductor, poeta, letrista de canciones, actor, dramaturgo, etc. Noël Arnaud, en su libro "Les vies parallèles de Boris Vian" (1) se refiere a esta multiplicidad de actividades y facetas que hacen de Vian un verdadero todo terreno, alguien que como se diría en el argot del flamenco “toca todos los palos”. Vian lo dijo de esta manera, muy suya: “Sepámoslo todo. Seamos un especialista de todo. El futuro es de Pico della Mirandola". 


 Nacido en el seno de una familia rica que estimuló en sus hijos el espíritu artístico, pudo desarrollar desde niño sus potencialidades artísticas y creativas. Su padre fue un rico heredero que vivió como rentista, pero con la crisis económica de 1929 perdió su fortuna, y por primera vez, a sus 36 años tuvo que trabajar. Sin embargo, continuaron con un estilo de vida creativo. Con sus hermanos y amigos organizaba fiestas en la casa familiar, hacia representaciones musicales, y creó una orquesta de jazz. Fue un admirador de la música de Duke Ellington y de los músicos negros del sur de EEUU.  Ese interés por los negros norteamericanos y por el jazz, le llevó a redactar y publicar una novela que trataba del tema de la segregación racial y mostraba los intentos de saltarse las barreras de discriminación existentes en los EEUU, tratando del, en ese entonces, tema tabú de las relaciones sexuales interraciales y de la violencia racista.

El  titulo de la novela “J’irai cracher sur vos tombes” (Escupiré sobre vuestras tumbas) (2), produjo un escándalo en una Francia con sectores puritanos con cierto poder. Fue denunciado judicialmente por atentar contra la moral y las buenas costumbres y fue condenado. El éxito de la misma le llevó posteriormente a hacer una adaptación teatral que tuvo también el efecto de provocar la reacción de ciertos sectores con tendencias inquisitoriales que no le perdonaban lo que denominaban su pornografía.
  
Esa novela y otras las firmó con el seudónimo de Vernon Sullivan, como, “Elles se rendent pas compte” (traducida al español con el titulo “Con las mujeres no hay manera” (3), “Les Morts ont tous la meme peau”, y también, “Et on tuera tous les affreux”. Luego desveló que él era el autor de las mismas. Con ellas incursionó en la novela negra, al estilo norteamericano, con gran éxito de ventas.

Vian era la encarnación del “homo ludens”, su vida fue un perpetuo divertimento, eso sí, basado en un hiper activismo y una inmensa capacidad de trabajo. Como escritor lo que le movía era, al menos al principio, darle sorpresas y alegrías a sus amigos, pasárselo bien, que tratar de ser un escritor consagrado o profesional. Posteriormente, intentó obtener un reconocimiento literario por los mandarines de la época, que digamos, nunca le tomaron muy en serio, debido a su espíritu polifacético y a su gusto por la innovación, además de su humor corrosivo.

Sufrió una gran decepción cuando fue nominado para un premio de la Pléiade por “L’Ecume des jours” (4) pero al final el jurado le otorgó el premio a “Terre du temps”, unos poemas religiosos del abad Jean Grosjean, con ocho votos contra tres para Vian, que recibió el apoyo de Sartre, Quenau y Lemarchand. También le causó gran pesar los rechazos posteriores que tuvo de ediciones Gallimard para publicar algunas de sus novelas. Le decían que él podía escribir cosas mucho mejores que las obras que presentaba, y que ese era el motivo de que no le publicasen.

No obstante, de ese juicio del mundo literario de la época, sus obras tenían una modernidad, un surrealismo literario, y una iconoclastia, que le ha hecho pervivir y ser apreciada, en su tiempo, solamente por un público minoritario -con la excepción de las firmadas con el nombre de Sullivan-, que le dejaron buenos ingresos. Ya fallecido, las obras de Vian se publican repetidamente y se venden muy bien, se ha convertido en un icono, no solo para la gente de la generación del 68, sino para generaciones posteriores. Su novela “L’écume des jours” (La espuma de los días), continúa siendo leída y editada repetidamente, así como muchos de sus otros libros.

Siendo Boris Vian un autor de los que debe ser conocido, hemos querido en este trabajo, realizado expresamente para la revista de poesía Ping Pong, centrarnos en la faceta del Vian letrista de canciones y poeta. Como no somos críticos literarios sino simples lectores no especializados ni en la crítica literaria ni en la literatura, nos hemos limitado a exponer algunos aspectos de su obra, sin entrar en las disquisiciones y la hermenéutica de su poética. Nuestra tarea es más sencilla, la del divulgador que quiere compartir con los lectores el placer que le ha producido la lectura de sus canciones y poemas.


Canciones
La actitud rompedora, nada convencional, en fin, provocadora, está presente en muchas de sus canciones. Escribió cerca de 400 canciones de las cuales unas 82 las compuso con el famoso cantante Henri Salvador, entre las cuales un género llamado el rock humorístico. En el libro de Arnaud ya citado, en una entrevista hecha a Henri Salvador, éste dice lo siguiente sobre Vian: “Tenía un gran cerebro. No era ni de ayer, ni de hoy, sino de mañana. Escribió novelas, operas, piezas de teatro. Tuve la suerte de colaborar con él y me enseñó muchas cosas. Tenía una gran influencia sobre mí, algo muy curioso, cuando venía a casa, sólo tenía que mirarme para que yo me pusiera a buscar temas para las canciones. ¡Era algo mágico! Entonces el cogía su lápiz, y escribía las letras tan rápido como yo componía la música… Recuerdo que un día compusimos cuatro calypsos en veinte minutos”.  
Vian actuó en ocasiones como cantante y fue lo que llamaríamos un canta-autor. Su canción “El desertor”, un alegato contra la guerra, fue prohibida, por considerarla una invitación colectiva al pacifismo o al derrotismo. Aunque Vian no tenía ninguna formación política y era respecto a estos asuntos un ignorante, hay que tener en cuenta que su padre era de una burguesía que, como afirma Claire Julliard (5), educó a sus hijos en el culto de las diversiones y “el desprecio a la tríada que representan el ejército, la iglesia y el dinero”. Vian había asimilado estas ideas paternas, a lo que habría que añadir un rechazo de la autoridad típico de algunos artistas y un acentuado individualismo. Vian no era lo que se puede llamar un artista comprometido, era un individualista, una persona que iba contra las ideas dominantes, un innovador, el suyo podía ser un individualismo elitista, pero un elitismo –como ya se ha señalado-, que se basaba en una especie de culto al talento del tipo que fuera y especialmente al artístico. Dicho lo cual merece la pena citar algunas estrofas de “El desertor”, según la traducción que hace la editorial española Fundamentos, de cincuenta de las más de cuatrocientas canciones que compuso, con el título de “Canciones” (6). 


El Desertor
Señor Presidente
Le escribo estas letras
Que a lo mejor hasta lee
Si tiene tiempo para ello

Acabo de recibir
Mis papeles militares
Para irme a la guerra
Antes del miércoles por la tarde

Señor presidente
Es que no quiero hacerla
Yo no estoy en la tierra
Para matar a unos pobres hombres

No es que quiera que se enfade
Por lo que tengo que decirle
Mi decisión ya está tomada
Pues voy a desertar
(………………)

Negaos a obedecer
Negaos a hacerla
No vayáis a la guerra
Negaos a partir

Si alguien tiene que dar su sangre
Vaya usted a dar la suya
Usted es un buen apóstol
Señor Presidente

Otra canción que me parece muy sugerente es este alegato sobre el papel que juegan los subordinados de los jefes (los subalternos de los puestos más modestos, a los que se les endosa injustamente la responsabilidad por los fallos que cometen sus jefes, en las malas y perversas decisiones que adoptan). Pero también como, sin éstos subordinados, jamás podrían llevar a cabo sus acciones. La canción se titula “Le lampiste est le vrai coupable” (El subalterno es el verdadero culpable), de las que selecciono estas partes.

Un general sin soldados ¿es peligroso?
¿Lo es un comisario o un inspector-jefe sin policías?
¿y un Papa sin cardenales, sin arzobispos y sin curas?
Con éstos me quedaría yo.

Los ingleses bien lo saben: un rey sin poder es maravillosamente inofensivo.
Pero un subalterno es una fuerza activa.

Cien subalternos son una amenaza para el individuo.
Bastan cien mil subalternos para una guerra.
Cien millones de subalternos provocan la desgracia de la humanidad.
(……………………………)

Hitler solito! Un espectáculo maravilloso.
Pero que le sigan ochenta y cinco millones de subalternos,
Y se acabó la broma. Hitler ha muerto, los subalternos
Sobreviven y tratan de hacerse pasar por inofensivos como
Todos los subalternos del mundo.

Los subalternos se odian entre ellos; pero juntos, toman el
Nombre del pueblo y son invulnerables.

La individualización del pueblo es la única defensa contra el subalterno.
Este lo sabe de sobra. Todos almirantes en la marina, y se terminarían las batallas navales.

Dentro de su espíritu anarquizante individualista, inconformista, hecho no de ideologías, sino de vivencias, de espíritu libre, y de alegría de vivir, de vitalismo, hay dos canciones que me parecen destacables. Una, que hoy sería muy seria muy actual, en la que recomienda “Chicas no os caseis” (aunque en su caso él se casó con dos, Michelle Léglise con la que tuvo un hijo y una hija, de la cual se divorció entre otras cosas cuando ella fue casi oficialmente reconocida como amante de Sartre, y posteriormente, con Ursula Kubler).

La otra canción, es una especie de oda al que llamaríamos lumpen, el cual si alcanza el éxito en su oficio de vivir de los demás y de sus tropelías, incluso puede llegar a diputado, o más aún, en algunos lugares ¿por qué no a ministro, presidente o a primer ministro? La canción expresa una cierta amargura por un mundo dónde todo puede suceder y en el cual los valores están en decadencia. Refleja el paso de las ilusiones juveniles de un mundo idealizado a la realidad cínica de un mundo, donde el pirata no es ya ese héroe idílico sino el explotador, el canalla, el amoral, el oportunista, que nos rodea en cada esquina, el que se sienta al lado en el trabajo, o con el que compartimos, anónimamente, una barra de un bar. Es el tiempo de ellos. Son los héroes de estos tiempos de anomia y del reinado del dios Moloch. La canción se titula “El Pirata”. Transcribimos, primero, unas estrofas de su canción sobre las mujeres y a continuación, otras estrofas, de El Pirata.

Chicas no os caséis
(…………)
No os caséis, chicas no os caséis
Poneos a hacer cine,
Seguid puras en casa de papá
Servid cañas en una tasca
Criad monos, criad gatos
Enseñad las bragas en la Opera
Vended cajas de trufa con nata
Poneos los hábitos o no os lo pongáis
Bailad en cueros para los viejos verdes
Haceos rameras en la avenida del Bosque
Pero no os caséis, chicas
No os caséis
(…………………….)

No os caséis, chicas, no os caséis
Poneos vestidos de gala
Iros a bailar al Olimpia
Cambiad de amante cuatro veces al mes
Coged la brasa y guardarla
Esconded la pasta bajo el colchón
A los cincuenta años, os servirá
Para pagar a los guaperas
Nada en la cabeza, todo en los brazos
Ay, qué vida tendréis, qué vida
Si no os casáis, chicas
Si no os casáis

El Pirata
Los hay que se hacen sargentos
O vendedores de pintura en lata
Los hay que venden palillos
O coches de gran cilindrada
Los que hay que se quedan siempre
Encerrados como patatas en casa
Pero yo cuando sea mayor
Yo seré Pirata

(……………..)
He crecido, ¡qué jorobar!
Y vivo en Pigalle
Llevo un pequeño bar
Sólo para hombres
Son muy amables estos muchachos
No se rompen la crisma
Hacen trinar a las muchachas
Los últimos piratas…

Los piratas no pagan impuestos
Y tienen tatuajes en sus brazos de acero
Los piratas viven al día
Eso no les quita forrarse de plata
Los piratas tienen pañuelos negros
Y derrochan la plata como regaderas
Los piratas no quieren peleas
Y ajustan sus cuentas en una esquina de la barra
Se van a París a los clubes nocturnos
Para recoger a las damiselas y renovar el rebaño
Compran a los policías para mantener el tajo a flote
Y  se llevan a las titis para darles cachetes en las nalgas
Los piratas son todos de Ajaccio
Y no temen nada a no ser el trabajo
Los piratas que ya lo tienen todo
Hacen política y acaban diputados
Porque en los tiempos que corren
De productividad
Faltan especialistas en los puestos de responsabilidad

Poemas
Estudiosos de la obra de Boris Vian afirman que se puede encontrar su poesía más en sus novelas que en sus poemas. Sin embargo, aunque algunas de sus novelas tengan mucho de poético, es indudable que su poesía existe y, por tanto, se puede disfrutar de la misma en ambas modalidades literarias.

Los poemas de Vian se encuentran recopilados en “Cantilènes en gelée”, que en la edición de Noël Arnaud de 1972 (7) recoge también los diez poemas que Vian tituló como “Barnum’s Digest”, publicados en 1948 en una edición muy limitada de unos 250 ejemplares, con dibujos de Jean Boullet. Además añade otros veinte poemas que en el momento de la edición del libro en 1972 estaban inéditos. 


Otro libro que recoge poemas de Vian se titula “Cent sonnets” (8), aunque él, con su humor ácido, había puesto también otro título alternativo ”Cent infames sonnets”. Los poemas que se exponen aquí son de la época que comenzó a escribir a partir de abril de 1946, cuando todavía no había publicado ningún libro ni ningún artículo con su nombre y que concluyen con un poema escrito en febrero de 1949.

Los poemas de Vian tienen un carácter provocador, surrealista, si se quiere, y muchos son una especie de intento de “épater le bourgeois”, de suscitar el asombro e incluso el repudio de las mentalidades bien pensantes que se mueven siempre en el circulo vicioso de las ideas aceptadas por todo el mundo, lo que llamaríamos hoy el pensamiento políticamente correcto, de los pobres de espíritu. Veamos.

Con un collar
Tener un hijo con un perro
Supone dotes de observación poco comunes
Y el conocimiento profundo del factor Rh.

Por un entrenamiento intensivo
La caza de la liebre, el juego de no-puedo-sentirte

Y la carrera del hueso
Uno puede lograr situarse
Al nivel intelectual necesario a una sana y mutua comprensión

En los países en los cuales faltan mujeres
(o se encuentran recluidas, lo que viene a ser lo mismo)

Un buen perro es mejor que masturbarse.

En Usufruto
Las piernas, todos los profesores de física lo saben
Es la primera cosa que uno aparta
En cuanto a los brazos, las mujeres muy distinguidas
Pasan de ellos (desde hace mucho tiempo)
Y, a fe mía, ellas tienen razón.

Desde un punto de vista económico y social
Eso elimina los brazaletes, los anillos
Los tatuajes en los brazos
Las medias de nylon y las mangas en los vestidos
Se debería ordenar como obligatorio
Por orden municipal
El uso de la mujer-tronco para los pobres.

Manteca
Nunca he encontrado una mujer
Que me haya hecho lamentar de ser un hombre
Les ruego no tomar esto como un cumplido.
 

¿Qué hay de ello?

Primero:
Hay mucho mérito en casarse con una mujer  más joven que uno
Hay mucho mérito en casarse con una mujer
Hay mucho mérito en casarse
Hay mucho mérito
Sin contar las puñeterías.

Segundo:
Hay mucho mérito en casarse con una mujer más vieja que uno
Hay mucho mérito en casarse con una mujer
Hay mucho mérito
En casarse
Hay mucho mérito
Sin contar las puñeterías.

Tercero:
Hay mucha puñetería
Sin contar el mérito de casarse con una mujer.

El Gran Paso
El umbral de la inmortalidad
Es bastante alto, en piedra, con plantas
Uno no se da cuenta que lo ha pasado

Sino cuando está del otro lado
Una bandada
De aves sin alas y sin agua
Emiten gritos desgarradores…

Los instantes fatales
Ah sí eso es verdad
Eso era así
En mis tiempos en tus tiempos
Uno respetaba a los viejos
Uno marchaba sobre la acera
Uno le daba vueltas a su lengua
Diecisiete veces en su boca
Antes de atreverse a hablar
Y los cigarrillos gaulois costaban
Diez céntimos-dos monedas
Pero ellos han cambiado todo
Ya no hay respeto
Para los viejos para los viejos
Hacen el amor
Sin quitarse el pantalón
Se desplazan en coches
Que marchan con petróleo
Y además sobre todo y además
Oh mierda mierda
Uno está viejo, uno está viejo.

Precisiones sobre la vida
La vida, se compone de diversas cosas
En un sentido, eso no se discute
Pero uno puede siempre cambiar de sentido
Porque nada es más interesante que una conversación.

La vida, es bella y es grande.
Se compone de fases alternas
Con una regularidad prodigiosa
Porque a una fase sigue siempre otra
La vida, está llena de interés
Eso va, eso viene…como las cebras.

Puede ocurrir que uno muera
-incluso, eso quizás suceda,
Pero sin embargo, eso no cambia nada:
La vida tiene diversas cosas

Y por otro lado, además,
Se asemeja a otros fenómenos
Todavía mal estudiados, mal conocidos,
Sobre los cuáles no vamos a tratar.

De gustos y de colores
Los hay de sexos cortos
Y otros que les llegan a las rodillas
Rayados de amarrillo y de violeta
Como la sombra del sol a través de la cancela

Y las mujeres, algunas sienten
La ebullición del conejo salvaje
Está bueno, con pan tostado.

El fondo de mi corazón
Voy a ser sincero- una vez no hace costumbre
Veamos:
Yo estaré contento cuando se diga
Al teléfono – si siguen habiendo todavía
Cuando se diga
V como Vian…

Tengo suerte que mi apellido no comience por una Q*
Porque Q como Vian, eso me vejaría.
Nota del traductor
(La pronunciación francesa de la Q suena ky , lo que se asemeja a la pronunciación de cul, culo).

Arte poética
Es evidente que el poeta escribe
Bajo el golpe de la inspiración
Pero hay gente a quienes los golpes no les hacen nada.

Es tiempo
Es tiempo que un texto de ley
Prive a los editores de sus derechos
Dado que uno llena la prisión de chulos  ordinarios
E incluso…a ellos… sus putas los aman.

Consejos a un amigo
Amigo, tú quieres
Ser poeta
No hagas sobre todo
El imbécil
No escribas
Canciones demasiado tontas
Incluso si los zoquetes
Desean eso.

No pongas
El accesorio idiota
O el sombrero
De México
No pongas
El perfume ardiente
O el cormorán
Exótico.

Pon flores
Y algunos besos
Tiernamente dados
Sobre sus labios
Pon notas
En bellos ramos
Y después cántalas
En tú corazón.

Amigo, tú quieres
Ser poeta
No trates sobre todo
De ser rico
Tú harás
Pequeñas joyas
Que te pagarán
Veinticinco monedas.

El editor
Va a proponerte
que te prostituyas
Sin vergüenza
El interprete
Va a hablarte
Y te va a sugerir
Que hagas
Recortes.

Te reirás
De lo que te digan
Y guardarás
En tu cabeza
Ese refrán
Siempre desconocido
Qué tu silbarás
En la calle…


Quisiera concluir citando estas palabras de Vian que podrían ser una síntesis de su visión del mundo y a la vez de su concepción de la literatura, como señala su biógrafa Claire Julliard:

“En la vida, lo esencial es tener sobre todas las cosas juicios a priori. Parece que, en efecto, las masas se equivocan, y los individuos tienen siempre razón. Pero hay que abstenerse de deducir de ello reglas de conducta: las mismas no necesitan ser formuladas para que uno las siga. Hay solamente dos cosas: el amor, de todas las maneras, con chicas guapas, y la música de Nueva Orleans o de Duke Ellington. El resto debería desaparecer, porque es feo”

Bruselas, 17 de mayo de 2010

Referencias
1) Nöel Arnaud, Les vies parallèles de Boris Vian, Paris, 1970.
2) Boris Vian, Escupiré sobre sus tumbas, Madrid, 1987.
3) ________, Con las mujeres no hay manera, Madrid,1990.
4) ________, L’écume des jours, Paris, 1996
5) Claire Julliard, Boris Vian, Paris, 2007
6) Boris Vian, Canciones, Madrid,1983
7) ________, Cantilènes en gelée, Paris, 1972
8) ________, Cent sonnets, Paris,



Carlos Báez Evertsz . Doctor en ciencias políticas y sociología (sección sociología) por las universidades de Madrid y Bucarest. Actualmente se dedica a escribir, es analista político y realiza investigaciones de manera independiente.  Las traducciones libres de los poemas que aparecen en el artículo  son suyas. Lleva  un blog en www.pensamientocriticoglobal.com