12/4/07

" Personalismo: Un Manifiesto"

por Frank O' Hara 

Todo está en los poemas, pero a riesgo de sonar como Allen Ginsberg te escribo porque recién escuché a un colega decir que un poema mío que no se puede entender de una lectura se debe a que yo estaba confundido al escribirlo. ¡Vamos! No creo en dios, así que no tengo que hacer estructuras que suenen elaboradas. Odio a Vachel Lindsay, siempre lo he hecho; ni siquiera me gusta el ritmo, la asonancia,  todas esas cosas. Tan sólo sirve para mortificarte. Si alguien te persigue por la calle con un cuchillo simplemente corres, no te volteas y gritas, “¡Ríndete! Yo fui la estrella de campo y pista en la preparatoria Mineola”

Eso va por la parte de escribir poemas. En cuanto a la recepción, supón que estás enamorado y ese alguien te maltrata, no dices, “¡Hey, no puedes herirme de esta forma, me importas!” tan sólo dejas que los cuerpos caigan donde sea, y siempre será después de unos meses. Pero por eso no fue que te enamoraste en primer lugar, sólo para aferrarte a la vida, así que debes arriesgarte y trata de evitar ser lógico. El dolor siempre produce lógica, lo que es muy malo para ti. 

No digo que yo tenga las ideas más sublimes entre los escritores de la época,  pero ¿cuál es la diferencia? Sólo son ideas. Lo único bueno en ello es que  cuando me pongo suficientemente sublime he dejado de pensar y es ahí cuando llega el alivio. 

Pero entonces cómo te puede realmente importar si alguien lo entiende, o entiende su significado, o si les mejora. ¿Les mejora para qué? ¿Para qué apurarles? Demasiados poetas actúan como madres de mediana edad tratando de que sus hijos coman demasiada carne cocida, y papas con pringue (lágrimas). Me importa un carajo si comen o no. Alimentarlos a la fuerza lleva a la excesiva delgadez (estéril). Nadie debe experimentar cosas que no necesita, si no necesitan poesía  entonces magnifico. También me gusta el cine. Después de todo, tan sólo Whitman y Crane y Williams, de todos los poetas Americanos, son mejores que el cine. En cuanto a métrica y otros tecnicismos, es sólo sentido común: si vas a comprar un par de pantalones, quieres que sean lo suficientemente ajustados  para que todos quieran irse a la cama contigo. No hay nada metafísico en eso. A menos que, claro, te halagues a ti mismo haciéndote creer que lo que estás experimentando es “ternura”. 

La abstracción en la poesía, que Allen recientemente comento en su It is, es intrigante. Creo que aparece en pequeñas partículas donde es necesaria la decisión. La abstracción (en la poesía, no en la pintura) requiere un alejamiento personal del poeta. Por ejemplo, la decisión requerida entre “la nostalgia del infinito” y “la nostalgia por el infinito” define una actitud hacia el grado de abstracción. La nostalgia del infinito representa un grado mayor de abstracción, alejamiento, y capacidad negativa (como en Keats y Mallarmé). El Personalismo, un movimiento que recientemente creé y que nadie conoce, me interesa mucho, siendo totalmente opuesto a ese tipo de alejamiento abstracto que esta al borde de la verdadera abstracción por primera vez, realmente, en la historia de la poesía. El Personalismo es a Wallace Stevens lo que la poési pure es a Béranger. El Personalismo no tiene nada que ver con la filosofía, es todo arte. No tiene que ver con la personalidad o la intimidad, ¡muy lejos de ello! Pero para darte una vaga idea, uno de sus aspectos mínimos es dirigirse a una sola persona (aparte del poeta mismo), evocando así connotaciones amorosas sin destruir la vulgaridad dadora de vida del amor, y sosteniendo los sentimientos
del poeta hacia el poema mientras previene al amor de distraerlo de su sentimiento hacia la persona. Eso es parte del Personalismo. Fue creado por mi después de un almuerzo con LeRoi Jones el 27 de agosto de 1959, un día que estaba enamorado de alguien (No de Roi, por cierto, de un rubio). Regresé al trabajo y escribí un poema para esa persona. Mientras escribía me di cuenta que si deseaba podía usar el teléfono en lugar de escribir el poema, y así nació el Personalismo. Es un movimiento muy emocionante que sin duda tendrá muchos adeptos. Coloca al poema justo entre el poeta y la persona, estilo Lucky Pierre, y el poema corresponde gratificado. El poema esta al fin entre dos personas en lugar de entre dos páginas. Con toda modestia, confieso que podría ser la muerte de la literatura como la conocemos. Aunque sienta algún arrepentimiento, me alegro de haber llegado antes que Alain Robbe-Grillet. Siendo la poesía más rápida y certera que la prosa, es justo que la poesía terminara con la literatura. Por un momento la gente pensó que Artaud lograría eso, pero de hecho, debido a toda su magnificencia, sus polémicos escritos no están más fuera de la literatura que Bear Mountain lo está del estado de Nueva York. Su relación no es más asombrosa que la de Debuffet con la pintura. 

¿Qué podemos esperar del Personalismo? (Esto se está poniendo bueno, ¿verdad?) Todo, pero no lo obtendremos. Es demasiado nuevo, un movimiento demasiado vital como para prometer algo. Pero, al igual que África, está en vías de desarrollo. Los recientes propagandistas de la técnica, por un lado, y del contenido, por el otro, deben estar atentos.

3 de Septiembre, 1959 

(Traducción Frank Báez)