5/6/11

David Leo (Presencias reales: la poesía española actual)



Revista Ping Pong -¿Cuál fue tu primer contacto con la publicación: recitales, revistas, premios…?
David Leo - Mi primer contacto con todo lo relacionado con el mundo literario sucedió a raíz del Premio Hiperión en 2006, un premio con cierta importancia histórica en España, y que me permitió acceder a diversas publicaciones (incluyendo la del propio libro, Urbi et orbi) y a una visión del panorama nacional mucho más amplia de la que tenía hasta entonces.


Revista Ping Pong -¿Cuál es la imagen que piensas que se proyecta de la actual poesía en Hispanoamérica? 
David Leo - Nunca he estado en Hispanoamérica, por lo tanto no puedo hablar con propiedad del tema, pero intuyo que en la labor de difusión de la creación española en los otros países hispanohablantes habrá tenido mucho que ver la existencia de editoriales como Visor o Pre-textos, con visibilidad en estos países, si bien es inevitable que la panorámica que ofrecen sea parcial.  

Revista Ping Pong -¿Consideras que se atiene a la realidad de la actual creación?
David Leo - No, puesto que dudo que las publicaciones de editoriales más minoritarias, que actualmente también cumplen un importante papel en el panorama, lleguen a ser leídas en Hispanoamérica.

Revista Ping Pong -¿En estos momentos conoces o tienes referencias de la poesía dominicana y/o caribeña?
David Leo - Apenas conozco algunos nombres de la poesía cubana, como Karel Bofill. A quien, por cierto, recomiendo.

Revista Ping Pong -¿Consideras que hay algún blog interesante y con repercusión y/o trascendencia en el tejido poético español?
David Leo - Han adquirido cierta fama algunos blogs como Afinidades Electivas; el problema es que no se realiza ningún tipo de cribas y, por lo tanto, el lector se enfrenta a cientos de poetas de calidad desigual.
Revista Ping Pong -¿Qué relación mantienes con la poesía latinoamericana?
David Leo - Creo firmemente que gran parte de las renovaciones sucedidas en la poesía española se han debido a la despaciosa lectura de poesía hispanoamericana. Así sucedió con Rubén Darío y, más tarde, con Huidobro y César Vallejo, que me parece el poeta más poderoso de nuestra lengua. Más recientemente, autores como Martínez Rivas, Eielson o Antonio Cisneros también han ejercido influencia en poetas de aquí.

Revista Ping Pong -¿Y con la poesía europea?
David Leo - Es difícil de resumir en unas líneas. Aunque me encante la poesía escrita en América, del Norte y del Sur, sin la poesía europea dudo que pudiera seguir escribiendo. Ofrece tantas tradiciones al poeta aprendiz que es difícil escapar de su influjo. Puestos a elegir, me quedo con los metafísicos y románticos ingleses y, por otro lado, con los simbolistas y surrealistas franceses, sin olvidar a Apollinaire, Yeats, Rilke, Ajmátova o Brodsky. Eso sí, en cuanto a modos de expresión, considero que he aprendido más de lo escrito allende el Atlántico (quizá exceptuando el caso de Apollinaire).

Revista Ping Pong -¿Cuál es tu sensación al encontrarte entre esas dos tradiciones?
David Leo - Una gran riqueza, puesto que se puede acceder a una gran multitud de poetas muy distintos, lo que siempre enriquece la escritura. Y una gran esquizofrenia, ya que es difícil encontrar una voz personal ante tradiciones tan distintas.

Revista Ping Pong -¿Qué relación crees que mantienes con las demás poéticas del estado español?
David Leo - Hay tanta gente haciendo cosas, que es muy difícil contestar a esa pregunta. Puedo decir que estoy saturado de un tipo de poesía digamos intelectual, que desarrolla una fría revisión crítica de la historia de las ideas en detrimento de la emoción y la sensación. 

Revista Ping Pong -¿Cuáles opinas que son los referentes literarios a los que miras en tu poética?
David Leo - No estoy seguro. Me gustaría heredar, aunque suene pretencioso, algo de los modos de expresión de Vallejo, Pound, William Carlos Williams, Cummings, Brodsky o Apollinaire.

Revista Ping Pong -¿Qué papel piensas que juegan los creadores latinoamericanos residentes en España en la constitución del actual tejido poético?
David Leo -Ayudan a la renovación a la que apuntaba en una pregunta anterior.

Revista Ping Pong -¿Qué consejo le darías al lector dominicano para acceder a buena poesía española?
David Leo - Acercarse a alguna antología para ver una panorámica general, en la que pueda elegir lo que más le interesa. La inteligencia y el hacha, de Luis Antonio de Villena, no sería mal ejemplo, a pesar de sus muchas ausencias. Y, para una forma más libre de selección, a uno de los muchos blogs monográficos que existen.


Tres poemas de David Leo 
  
DÍGAME un color. El verde. Otro. El verde.
Una parte de la casa. El aire.
Una pregunta. La pregunta. Un escritor.
El misterio. ¿Qué asocia con un pájaro?


El misterio. ¿Y con un pájaro?
La infancia. ¿Y con el césped?
La infancia. Dígame un color.
No lo sé. Un país. Casi todos.


Una enfermedad. Todas salvo la mía.
A qué ha venido aquí. Las... ya sabe,
las... qué le voy a decir, ya sabe,
lo de siempre.


Un instrumento de cuerda. El pentagrama.
Una parte del cuerpo. Los pulmones.
Una parte de la casa. El deterioro.
¿Un motivo para vivir? Alguno, el deseo.


¿Una enfermedad? La enfermedad.
¿Una cita célebre? “Claro que sí”.
¿Un motivo? Para morir. ¿Un motivo
para morir? Ninguno,
tal vez. El deseo.



TE HAS CORTADO

(¿verano afuera el jardinero cuida de las yucas amistad superándose dos manos apretadas bicicletas surgidas en el ritmo del tráfico compás del corazón sin más ni más?)

en un dedo

(¿colinas del placer la voz interrumpida por el humo en calma los proyectos fluyendo el porvenir la sensación haberlo conseguido?)

con las tijeras:

(¿cielo más profundo clamores más allá de las estrellas nada se crea nada se destruye todo rota lo mismo que nosotros en torno a lo ideal lo mínimo mira están los ejércitos de ángeles dándose solución un dios ha sido bautizado?)

sangras.


MÉNAGE À TROIS 
Hablábamos, hablábamos,
pulidos por la música de fondo,
la música, la música de un disco
robado a la basura. No sé, no sé, no sé.
En una invitación naranja y verde
escribía mi nombre, repintaba el del otro:

os prefiero a los dos sois el presente
el himno de crujir las articulaciones
el vaho sin sorpresa del agónico
activando la flauta,

la música, la música
para bailar los tres.
Queríamos: lo hicimos.
Escribir en el póster de las partes del cuerpo
con el rotulador algún problema
o sobre el mapamundi: «gracias por su visita».

Riéndonos, turnándonos, bailándonos
hablábamos,
hablablablablablá.

David Leo García (Málaga, 1988) es estudiante de Filología Hispánica. A los 17 años obtuvo el Premio Hiperión por Urbi et orbi (Madrid, Hiperión, 2006), convirtiéndose en el premiado más joven de su historia. Durante el curso 07/08 disfrutó de una beca en la Fundación Antonio Gala de Córdoba. También es autor de Dime qué (Barcelona, DVD, Premio Cáceres Patrimonio de la Humanidad, 2011). Ha participado en varios eventos y publicado en algunas revistas y antologías, siendo la más reciente La inteligencia y el hacha (2010), de Luis Antonio de Villena.