18/4/08

Dos poemas de Krisma Mancía

Es primavera y no puedo verla
A Jorge Basilago y Carmen Rivas,
que me enseñaron un trozo de Buenos Aires.

Es primavera y no puedo verla, me dijo el ciego,
sólo puedo sentir una vela a medio acabar, una esperanza
de flores perfeccionadas dentro de una vitrina.
Pero, vos quién sos, y de dónde venís. Y si venís del Salvador
escoge la hoja más marchita,
las que todos patearon en una vereda de Buenos Aires,
ella tiene mi tacto, guárdala
y seguí caminando.
Buenos Aires y su sol, su cielo caprichoso
y su enorme cofradía de monumentos te abrieran el paso.
Vos caminá y no me hables del amor.
¿Qué sabes vos de un beso dado a media calle?
Vos caminá y cuando llegués a la flor que se cierra y se abre durante el día
encontrarás a una mujer con perlas podridas en la boca.
Se llama Ausencia. Antes fue mi mujer,
pero un día no soportó las tinieblas que se acumulan
en los rincones de mis ojos. Dijo que iba
a buscarme la luz y nunca volvió.
Ahora caen mil noches sobre mi sonrisa, sobre mi corazón.
A mi mujer la conocí convertida en una estatua. No recuerdo
si era una diosa o si era la dama de una muerte.
Sólo recuerdo el perfume de su distancia, la caricia planetaria de sus ojos,
la amargura de su boca.
Dale el tacto vegetal y pregúntale si reconoce esa caricia.
Tal vez se duerma tranquila.
Tal vez no pregunte por mí.


----
Ofelia se levanta con la música de las máquinas
con ese zumbido triste que imita el canto del jardín
su cuerpo se escapa del paraíso
como aire como lluvia o como aliento de cedro
y se pierde en el Imperio de las Ventanas Cerradas
y allí esta
ante un punte de algas
mirando como las ramas del sauce
besan las manos del arroyo.
Ofelia quiere ser el sauce para dejarse caer.
El arroyo quiere ser la rama para dejarla caer.
Ofelia Ofelia
dime
¿Eres el artefacto perfecto de la mentira
o eres la causa simple del capricho?
¿Eres la penumbra o eres faro en la ventana?
¿Eres el tiempo o eres el no?
¿Eres la herida o eres la sangre del veneno?
Ofelia Ofelia
mirate
aún no te has convertido en locura
como pronosticó tu espejo de doble risa.

(Del libro “Viaje al Imperio de las Ventanas Cerradas”)


Krisma Mancía. (San Salvador, El Salvador, 1980) Estudió el profesorado en letras de la Universidad de El Salvador y teatro en la Escuela Arte del Actor. Formó parte de la primera generación del taller literario de La Casa del Escritor de El Salvador. En 2004 publicó su primer libro, La era del llanto (Dirección de Publicación e Impresos, en Colección Nueva Palabra, San Salvador), y en noviembre de 2005 ganó el Primer Premio Internacional de Poesía Joven de la editorial La Garúa, de Barcelona, por su libro Viaje al imperio de las ventanas cerradas (La Garúa, Barcelona, 2006). Aparece en las antologías Trilces trópicos (Ed. La Garúa, Barcelona, 2006), Cruce de poesía Nicaragua-El Salvador (Managua, 2006) y 45 poetas. Antología (Revista Cultura 94, disco de audio, DPI, San Salvador, 2007). Ha sido publicada en revistas de diversos países, en español y catalán.