Revista Ping Pong: ¿Cuál fue tu primer contacto con la publicación: recitales, revistas, premios…?
Daniel Saldaña París - Cuando tenía 16 o 17 años envié, tercamente, pues nadie me los había pedido, unos poemas a una revista cultural en Cuernavaca, Morelos. No debí haberlo hecho: eran malísimos. Me di cuenta al verlos publicados. Reincidí algunos años después, mientras vivía en Madrid, en otra revista. Al poco tiempo me parecieron también muy malos los poemas publicados, aunque quizás un poco menos malos que los primeros. Esa mínima diferencia me animó a seguir haciéndolo.
Revista Ping Pong: ¿Cuál es la imagen que piensas que se proyecta de la actual poesía en Hispanoamérica? ¿Consideras que se atiene a la realidad de la actual creación?
Daniel Saldaña París- No creo que se proyecte ninguna imagen de la poesía actual más allá de un círculo muy reducido de lectores, muchos de los cuales, además, escribimos también poesía. Ahora bien, la imagen que yo percibo de la poesía en Hispanoamérica es muy poco uniforme. De esa variedad, al final, a mí me interesan unos pocos poetas; pero esos pocos me interesan mucho.
Revista Ping Pong: ¿En estos momentos conoces o tienes referencias de la poesía dominicana y/o caribeña?
Daniel Saldaña París- Tengo pocas referencias, para ser sincero. Cosas que he leído, sobre todo, en internet, y que al carecer de un filtro editorial se presentan como una abundancia inmanejable. Curiosamente, creo que conozco más poetas jóvenes de Trinidad y Tobago que de otros países del Caribe, por un encuentro al que fui en ese país y que me dejó realmente fascinado.
Revista Ping Pong: ¿Consideras que hay algún blog interesante y con repercusión y/o trascendencia en el tejido poético mexicano?
Daniel Saldaña París- Sí, hay algunos. El blog de Ezequiel Zaidenwerg, por ejemplo. Ya sé que Zaidenwerg es argentino y escribe desde Buenos Aires, pero precisamente lo interesante de los blogs es que no dependen de las fronteras políticas ni de determinaciones nacionales. Me gusta también Nueva Provenza, el blog de Inti García Santamaría.
Revista Ping Pong: ¿Consideras que hay algún blog interesante y con repercusión y/o trascendencia en el tejido poético mexicano?
Daniel Saldaña París- Sí, hay algunos. El blog de Ezequiel Zaidenwerg, por ejemplo. Ya sé que Zaidenwerg es argentino y escribe desde Buenos Aires, pero precisamente lo interesante de los blogs es que no dependen de las fronteras políticas ni de determinaciones nacionales. Me gusta también Nueva Provenza, el blog de Inti García Santamaría.
Revista Ping Pong: ¿Cuál es la relación que mantienes con Octavio Paz? ¿Sigue siendo el gran enemigo como se lee en los Detectives Salvajes de Bolaño?
Daniel Saldaña París- No es mi gran enemigo, eso seguro. Creo que para las generaciones más jóvenes es solamente un autor más con el cual discutir y al cual leer. Creo también, ciertamente, que esta distancia –en la cual no predomina ni el rechazo pueril de los infrarrealistas ni la adhesión devota y sin matices– es un lugar privilegiado para leerlo críticamente. Por eso no envidio a los que lo conocieron ni a los que combatieron su feudo. Lo que sí puedo decir es que no es el poeta mexicano que más me interesa.
Revista Ping Pong: ¿Qué relación mantienes con el resto de la poesía hispanoamericana?
Daniel Saldaña París - Una relación selectiva: leo lo que me gusta o me parece interesante; lo que no, no. Pero sí creo que, como ha dicho en muchos lugares Luis Felipe Fabre, ha habido en fechas recientes una mayor apertura de la poesía mexicana a las poéticas de otros países latinoamericanos y eso ha afectado positivamente nuestra forma de escribir. No sé si ha afectado positivamente mi escritura en particular, pero desde luego que la ha afectado.
Revista Ping Pong: ¿Y con la poesía en otras lenguas?
Revista Ping Pong: ¿Y con la poesía en otras lenguas?
Daniel Saldaña París- Conozco poco de lo que escriben personas de mi edad en países no hispanohablantes; he leído, sobre todo, a poetas jóvenes anglófonos. Pero con la poesía en otras lenguas y de otras épocas mantengo, creo, una relación relativamente sana: yo los leo y ellos se dejan leer. Envidio, eso sí, a las personas que traducen.
Revista Ping Pong: ¿Cuáles opinas que son los referentes literarios a los que miras en tu poética?
Daniel Saldaña París - Cada vez leo más narrativa, más ensayo y menos poesía, y creo que eso se nota en mis poemas recientes. La poesía que más me interesa últimamente está camuflada en novelas o piezas narrativas de Pierre Michon, de Di Benedetto, de Saer, de Thomas Bernhard, de Gombrowicz, de Canetti, de Bellow, de Salvador Elizondo. En cuanto a los poetas-poetas, hay más o menos de todo, variadito: de J.E. Eielson a Willian Carlos Williams, de Gerardo Deniz a Celan.
Revista Ping Pong: ¿Cuáles opinas que son los referentes literarios a los que miras en tu poética?
Daniel Saldaña París - Cada vez leo más narrativa, más ensayo y menos poesía, y creo que eso se nota en mis poemas recientes. La poesía que más me interesa últimamente está camuflada en novelas o piezas narrativas de Pierre Michon, de Di Benedetto, de Saer, de Thomas Bernhard, de Gombrowicz, de Canetti, de Bellow, de Salvador Elizondo. En cuanto a los poetas-poetas, hay más o menos de todo, variadito: de J.E. Eielson a Willian Carlos Williams, de Gerardo Deniz a Celan.
Revista Ping Pong: ¿Qué consejo le darías al lector dominicano para acceder a buena poesía?
Daniel Saldaña París - Que desconfíe del aura intocable de los clásicos y decida, en la intimidad de su casa, qué es lo suyo entre esos grandes nombres y qué no.
Poemas de Daniel Saldaña París
La máquina autobiográfica [3 fragmentos]
La cita de Byron que me enviaste me deprimió mucho a las 7:55, una hora récord. Fue una de esas tristezas repentinas que me hacen planear el playlist de mi velorio. ¿A qué quieres jugar hoy: a los parámetros o a las categorías? Ambos tienen sus ventajas: el uno organiza provisionalmente nuestros afectos y el otro domestica las cosas del mundo. (Mi categoría favorita es “Objetos que empiezan por la letra M”.) Los parámetros, claro, y aunque no nos encante, son más lo nuestro: podemos hacerlos y deshacerlos y darles la vuelta en el mismo día: es un juego infinito que, en cierto sentido, diluye nuestro deseo.
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Ayer, mientras cenábamos, se abrió una puerta a otra dimensión junto a nosotros. Te debo una categoría por cumplir los treinta años. Por dos mil pesos mensuales, ¿te cambiarías el nombre a “Personita”? Mensajearnos es una forma de hacer origami con el tedio. ¿Tú crees que existe un límite de tolerancia a la ambigüedad distinto para cada individuo? Si sí, el mío debe de estar a la vuelta de la esquina, y me da miedo que alcanzarlo signifique el derrumbe de todo esto.
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Lo más cercano que conozco al mundo de la alquimia es el martini sucio. Tenemos una enfermedad que se llama criptomanía. Hay relaciones que se sostienen en una complicidad exclusivamente lingüística (cuando tienen problemas van al semiólogo). Entre las palabras que no sé si me gustan yo pondría crinolina. Hay otras relaciones basadas en la creación de rituales. El desmoronamiento de una personalidad deja la mesa llena de migas: si las reúnes y las amasas, puedes modelar fetiches. (Esta es la primera vez que, mientras escribo, aprendo algo sobre mí mismo.)
Daniel Saldaña París (México DF, 1984), poeta, ensayista y narrador de clóset, es autor del libro de poemas Esa pura materia (UACM, 2008). Ha colaborado en revistas como Galleta china, Tierra Adentro, Luvina, Nerivela, Literal: Latin American Voices y Letras Libres, entre otras. Participó en el Primer Encuentro Internacional de Poesía de Trinidad y Tobago y en el 6º Foro de Arte Público organizado por la Sala de Arte Público Siqueiros. Ha sido becario del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (06/07) y de la Fundación para las Letras Mexicanas (07/09). Poemas suyos han aparecido en Divino tesoro. Muestra de nueva poesía mexicana (Casa Vecina, 2008), antologado por Luis Felipe Fabre; Anuario de poesía mexicana 2007 (FCE), y Muestra de literatura joven de México (FLM, 2008). Un ensayo suyo sobre la obra de Gerardo Deniz fue compilado en Deniz a mansalva (FETA, 2008).