21/8/16

Tres poemas de Legna Rodríguez Iglesias


Mis senos son mellizos y se llaman garlic roll 

Se parecen 
pero no son iguales 
y eso nos pasa a todas
querramos o no querramos 
desde que nacemos 
y hasta que morimos 
los muy deliciosos 
solo se parecen.
Por mucho que los arregles 
o los expongas a cirugías 
nunca llegan a ser iguales 
se parecen 
pero son distintos 
y eso nos pasa a todas. 
De pie ante el espejo
estamos todas
mirándonos esas fuentes
a los cinco años.
De pie ante el espejo
estamos todas
poniendo el dedito
a los doce años.
De pie ante el espejo
estamos todas
rompiendo el espejo
con la cabeza.

Hoy mi espejo es una plancha
y mi cabeza un ladrillo
y no digo que sí
ni que no
porque al inclinarme
para limpiar la plancha
los aplasto
contra las costillas.
Es el único momento
en que de igual forma
sangran
fuera de ahí
jamás son iguales.
Toma una al azar 
desnúdala y mírala 
verás que presenta un par 
delicioso y voluminoso 
que constituye anomalía. 
Toma una al azar 
y no te la comas 
hasta que veas 
la extravagancia
no te la comas 
aunque se alteren
tus papilas. 
Algunas desarrollan 
tan ínfimo crecimiento 
que se les confunde 
con varón 
lo que las atormenta 
o hace felices 
en caso de inconformidad 
o en caso de orgullo
respectivamente. 
Otras desarrollan 
un crecimiento excedido 
lo que socialmente impacta 
y profesionalmente importa. 
El cumplimiento del deber 
será sin duda un éxito 
aunque no sean iguales 
aunque solo se parezcan. 
Otras los pierden 
en el camino
a veces ambos
a veces uno
en caso de ser uno
su hermano lo extrañará
sin consuelo.
Mi humilde experiencia 
se caracteriza 
por una hipersensibilidad espontánea 
y un tamaño propio 
de sangre infantil 
que no quita el deterioro 
ni los exonera 
del afeamiento. 
Quien haya visto el panorama 
dará fe.
Quien haya tocado y visto 
dará fe. 
Quien haya probado y visto 
asentirá sin mover cabeza 
o morder labio.


Diferencias entre el manager y el asistenta de manager 

El asistente de manager
me da unos latigazos
superiores a los del manager
en cantidad y calidad.
Mientras el manager
quiebra el pellejo
pasados los treinta minutos
el asistente solo demora
quince minutos
o menos.
Después lame la herida
como un perro a un caballo
y me lanza un caramelo
de limón.
El manager no lame la herida
ni me lanza caramelos.
Solo en raras ocasiones
lo he sorprendido
mirándome la herida
de reojo
como un caballo a un perro.
Los cristales de limón
más dulces que ácidos
y artificiales
se derriten en la lengua
convirtiéndose en espuma.
Entre las tres y las cuatro
puede localizarse
un pequeño cementerio
de envolturas de papel
junto a mi estación.
Las doscientas calorías
de cristal y azúcar
no hubieran caducado
hasta después
del año y un día
tiempo límite 
para convertirme
en residente.
A un residente
no le puedes
provocar heridas
ni aunque seas asistente de manager
ni aunque seas manager.
Con un residente
el cuento es otro.
A un residente
no le importa
que le pases la lengua
como un perro a un caballo
no le importan
el cristal saborizado
ni la lengua.
A un residente
hay que respetarlo.
Mientras tanto
aprendemos a
no tenerle miedo al manager
y tampoco miedo a su asistente.
Y aprendemos a
escupir el caramelo
en la basura
sin que el asistente de manager
nos vea.
Y aprendemos a
pedirle perdón al manager
si hacemos algo indebido
como por ejemplo
usar el teléfono
en horario de trabajo.
Y aprendemos a
pedirle perdón al manager
si hacemos algo en contra del negocio
como por ejemplo
quitarnos la gorra
de la cabeza
porque la cabeza
sin su gorra
pierde cualquier valor.
Las diferencias 
entre el valor de la gorra
y el valor de la cabeza
son incomprensibles
pero obvias.
Incluso aprendemos a
cogerle cariño al manager
y cogerle cariño igual
al asistente de manager.
En el cariño 
no hay diferencias.


Mc Donald contra Pollo Tropical  

Las mujeres que trabajan
codo a codo conmigo
siempre comen afuera.
El grupo es impar
pero así y todo
se divide en dos
unas entran a Mc Donald
otras entran 
a Pollo Tropical.
No sé dónde come el manager
pero nunca lo he visto
atravesando puertas
ni de Pollo Tropical
ni de Mc Donald.
Las puertas 
que atraviesa un manager
permanecen a la sombra
de árboles antiguos
o rascacielos.
Codo a codo conmigo
viene mamá
queriendo atravesar 
la puerta de Mc Donald
para quitarse la picazón.
Codo a codo conmigo
viene papá
queriendo atravesar
la puerta de Mc Donald
para chuparse los dedos.
Codo a codo conmigo
viene un haitiano
pidiéndome dinero
y amor.
Lo empujo contra la puerta
de Pollo Tropical
y el haitiano sale más limpio
que como entró.
Lo empujo contra Mc Donald
y el haitiano sale tieso
el blanco de sus ojos
tiene salsa de tomate.
Me olvido de la importancia
de la poesía
y también de la importancia
de la ciencia
Mc Donald se ha convertido
en un país natal.
Las mujeres que nacen en Mc Donald
defienden su idiosincracia
y no entran a Pollo Tropical.
Así mismo las que nacen
en Pollo Tropical
defienden su doctrina
y no entran a Mc Donald.
El manager no tiene
adoctrinamiento
por eso es un hombre
que ha triunfado.
Por más que mi doctrina
sea la de las esponjas
todavía no he triunfado.
Y por más que me atraigan
cierto tipo de puertas
impulsándome fuerte
hacia ellas
con toda la intención
de atravesarlas
todavía no he triunfado.
Aún puedo ver 
a las poblaciones
moviéndose de un lado
al otro de la calle.
Las veo desde mi querido
país natal.
Como buena trabajadora
yo también como afuera
les digo hasta mañana
y atravieso la puerta
de un Liquor Store.


Legna Rodríguez Iglesias  (Camagüey, Cuba, 1984). Obtuvo el Premio Iberoamericano de Cuento Julio Cortázar 2011. Sus últimos libros publicados en Cuba hasta la fecha son: El arroz de la locura, (novela, Gente Nueva 2015); La mandarina mecánica, (literatura infantil, Reina del Mar editores, 2015); y No sabe/ no contesta, (cuento, Colección G, Editorial Caja China, 2015). Mereció el Premio Wolsan- CubaPoesía 2013 con La Gran Arquitecta, (poesía, Colección Sur, 2014). Ha publicado los libros: Chicle, (poesía, Colección Limón Partido, Proyecto Literal, México, 2013); Chupar la piedra, (poesía, Casa Editora Abril, 2013); Tregua Fecunda,(poesía, Ediciones Unión, 2012); Mayonesa bien brillante, (novela) y El momento perfecto, (poesía), ambos Editorial Matanzas 2012; Dos uno cero, (selección personal de poesía y cuento, Thesaurus Editora, Brasilia, 2012); ¿Qué te sucede, belleza?, (cuento, Editorial Sed de Belleza, 2011); Ne me quitte pas, (cuento, Casa Editora Abril, 2011); y Los Mágicos, (literatura infantil, Editorial Cauce, 2008); entre otros. La Editorial Bokeh, Leiden, acaba de sacar Hilo+Hilo, (poesía, 2015); y su segunda novela Las Analfabetas, 2015. Su libro más reciente es Todo sobre papá, (poesía para niños, Editorial Aguadulce, Puerto Rico 2016). Acaba de obtener el Premio latinoamericano Casa de Las Américas, en la categoría de Teatro. Tiene la misma cantidad de tatuajes que de años.