Desde lo peor de nadie
Y lo mejor de ninguno
Renacerás invicto
En el invicto mundo
Renacerás entre la hierba divina
Que salvara al espíritu de Whitman
O donde el hombre fue Constantinopla
O donde fue tan sabia Alejandría
Renacerás un día en los trigales
Que iluminaron a Van Gogh
O en medio de la noche misteriosa
Donde estalló Rimbaud
Renacerás para llorar
Porque no sabes
Renacerás para cantar
Porque confías
Renacerás para buscar
Ansiosamente
Igual que yo a la mujer perdida
Renacerás de todos
Y serás el uno
Renacerás y lo sé
Porque renaceré contigo
Igual que ayer una y mil veces
Para recomenzar conmigo
Y con los otros
El antiguo y bello cuento lujurioso
De sueños y manzanas y silencio
Con que recrea el todopoderoso
Renacerás para cantar la gloria
Del que decide caprichosamente
El curso de los mares y los ríos
De la nada bulliciosa de la gente
Las diversas verdades y la fauna
La soledad que solo está en tu mente
Los reflejos de una sola luz
Los reflejos de una sola luz
La eternidad que vive en el presente
Fragmento del libro "Los Cuadernos de Facundo Cabral. El mundo y otras felicidades"